Margarita Revilla critica al Gobierno por su actitud en el secuestro de su padre

Margarita Revilla, hija del industrial que permanece secuestrado por ETA Militar desde el pasado 24 de febrero, ha criticado duramente al Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez en una carta enviada a los medios de comunicaci¨®n. "El presidente del Gobierno ha interrumpido sus merecidas vacaciones en tierras andaluzas para despacharse con una frase amable en la que, por toda informaci¨®n, afirma no saber si mi padre est¨¢ vivo", dice Margarita Revilla, quien a continuaci¨®n critica a Jos¨¦ Luis Corcuera, nuevo ministro de Interior, por no informar a la familia de las actuaciones policiales. Un portavoz del Ministerio del Interior consultado por este diario declin¨® hacer comentarios sobre el escrito de la familia del industrial soriano.

El texto ¨ªntegro de la carta de la hija del industrial secuestrado es el siguiente: "Estas l¨ªneas no est¨¢n escritas desde la libertad. Nadie puede escribir lo que piensa cuando su propio padre lleva casi seis meses secuestrado. A pesar de no poder decir todo cuanto quisiera, s¨ª me he comprometido conmigo misma a no decir nada que no quiera decir. ?se es mi pacto antes de redactar estas l¨ªneas. Callar todo lo que un chantaje de esta naturaleza impide manifestar, pero no decir una sola palabra que no responda a la verdad.He tomado la determinaci¨®n de escribir estas l¨ªneas despu¨¦s de una meditada reflexi¨®n. Ya no aguantamos m¨¢s. No se puede pedir a nadie que, m¨¢s all¨¢ de lo humano, siga d¨ªa a d¨ªa, noche a noche, esperando la llegada de quien sufre privaci¨®n de libertad y de quien no se tiene noticia alguna sobre su estado de salud y sobre su situaci¨®n personal. Es una tortura para todos dif¨ªcilmente superable. Casi medio a?o sin saber nada. Casi medio a?o con la mirada pendiente de la puerta y el o¨ªdo atento al tel¨¦fono, sin que ning¨²n amanecer, hasta ahora, haya puesto final a esta pesadilla.

Ser¨ªa vano el intento de ocultar qui¨¦n es el responsable directo de esta situaci¨®n. Poco puedo decir por ahora de quienes tienen en su poder a mi padre. En nombre de unas ideas que no entro a calificar se practica un atentado contra los derechos humanos dif¨ªcilmente superable. Hemos hecho todo cuanto se nos ha exigido. ?Puede alguien entender a qui¨¦n beneficia el prolongar m¨¢s esta inhumana situaci¨®n? ?Puede ser bandera de enganche de alguna causa la dominaci¨®n sobre un ser indefenso? ?Ennoblece alg¨²n ideal un r¨¦cord de humillaci¨®n que ya ha conquistado su sitio en la lista de los Guinness?

Cada d¨ªa que pasa, la herida se hace mayor. Cada d¨ªa que pasa se destruye algo m¨¢s de esta familia. Cada minuto que discurre sin que mi padre vuelva a casa se hace m¨¢s firme la marca irreparable en esta historia sin sentido. S¨®lo un ruego: ?basta ya! Hagan el favor de devolver a mi padre su condici¨®n de ciudadano.

Cambio de Gobierno

A Emiliano Revilla le privaron de su libertad cuando Madrid estaba pose¨ªdo por el fr¨ªo del invierno, en pleno coraz¨®n del mes de febrero. Nos ahogamos en los calores de agosto y seguimos sin tener ninguna noticia directa de su estado de salud, de su equilibrio emocional.?Medio a?o! en una prisi¨®n cuyas reglas no se conocen. Sin permisos de visita. Sin siquiera paseos por el patio de la c¨¢rcel... Para ¨¦l, sin duda, la peor parte. Pero no es el ¨²nico. Mi madre ha dejado en este medio a?o mucho de s¨ª misma, que dif¨ªcilmente podr¨¢ recuperar. Todos nosotros hemos sustituido nuestra existencia por una espera que comienza a ser interminable. Nuestras vidas se han parado esperando el regreso de alguien que no sabemos d¨®nde est¨¢.

Aqu¨ª ha habido un cambio de Gobierno. No dijeron adi¨®s quienes se fueron y han tardado en decir hola, mucho tiempo, los que acaban de llegar. El presidente del Gobierno ha interrumpido sus merecidas vacaciones en tierras andaluzas para despacharse con una frase amable en la que, por toda informaci¨®n, afirma no saber si mi padre est¨¢ vivo. El ministro del Interior que conoci¨® mi padre en libertad ya no se dedica a ese negociado y planifica la televisi¨®n privada para el pr¨®ximo curso. El nuevo, Jos¨¦ Luis Corcuera, ha anunciado su disposici¨®n al di¨¢logo con ETA. Pero a nosotros nadie nos cuenta nada.

Hemos sabido que algunos polic¨ªas franceses han sido condecorados por las autoridades espa?olas por intervenir a ETA el dinero que pagaron los Revilla por la libertad de su padre. No est¨¢ mal. Brillantes servicios, sin duda. Pero han apretado el nudo por donde m¨¢s corre. Y, encima, da la sensaci¨®n de que nos acusan de algo innoble. ?Alg¨²n hijo har¨ªa otra cosa si su padre estuviera secuestrado? ?C¨®mo actuar¨ªan los hijos del presidente del Gobierno si su padre perdiera, como el m¨ªo, su libertad?

Las razones y los intereses de Estado son causas que siempre se esgrimen como nobles. A veces, hasta lo son. Pero, ?qu¨¦ f¨¢cil es aplicar la doctrina noble en carne ajena!

Da la sensaci¨®n de que la sociedad espa?ola se est¨¢ acostumbrando a la "normalidad" de que un hombre est¨¦ secuestrado en el coraz¨®n de Espa?a durante seis meses sin que nadie tenga que dar otra soluci¨®n que la de tratar de impedir el pago del rescate. Y esto sucede en la Espa?a del crecimiento econ¨®mico, de la OTAN y de la incorporaci¨®n a Europa.

Que nadie se piense que nos referimos a un suceso lejano de las calles de Beirut o de un pa¨ªs al margen de las v¨ªas de desarrollo. Pero que nadie pretenda tampoco que las responsabilidades del Gobierno se agotan con perseguir a los Revilla cada vez que intentan pagar por la libertad de su padre. Si ¨¦se es el planteamiento que se intenta vender, no hay actitud de un cinismo m¨¢s irresponsable. La primera y m¨¢s importante responsabilidad del Gobierno es devolver a mi padre su libertad, al margen de no haber sido capaces de evitar su secuestro.

No abandonamos

Es dif¨ªcil condensar lo que se siente en una situaci¨®n como ¨¦sta. Cuesta trabajo medir lo que se quiere decir y se puede decir. Seguimos esperando cada noche el amanecer, pensando que ¨¦se puede ser el d¨ªa que mi padre cruce de nuevo el umbral de su casa.No perdemos la esperanza de que sea hoy mismo cuando se acabe la locura de esta tortura. Hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos, siguiendo las instrucciones de los secuestradores. Cada d¨ªa que pasa sin una soluci¨®n, a nuestra pena hay que a?adir un esfuerzo sobrehumano por contener una ira que empieza a desbordarse. Pero hay que ser prudente cuando no se es libre, y que nadie tenga la ingenuidad y la debilidad de confundir la prudencia con la cobard¨ªa.

Aunque pueda parecer un rid¨ªculo y obligado a?adido en esta triste e insoportable historia, los medios de comunicaci¨®n, unos con mejor fortuna o intenci¨®n que otros, est¨¢n ayudando, sin duda, a que los ciudadanos superen la amnesia de nuestros gobernantes y recuerden que un hombre bueno, que ha trabajado mucho y que siempre, incluso este a?o que no ha podido firmar personalmente su declaraci¨®n, ha pagado sus impuestos, sigue sufriendo una terrible privaci¨®n de libertad.

Entre todos no podemos permitir que esto se olvide, y algo tenemos que hacer para poner fin a esta horrible pesadilla".

Por su parte, un portavoz del Ministerio del Interior, tras se?alar que su departamento no hac¨ªa valoraciones sobre la carta, expres¨® que era "natural que la familia haga declaraciones, ya que est¨¢n sufriendo una aut¨¦ntica tortura". El pr¨®ximo d¨ªa 24 se cumplir¨¢n seis meses del secuestro de Emiliano Revilla.