La candidatura de Frangi¨¦ complica la elecci¨®n de presidente en L¨ªbano
El ex presidente de la Rep¨²blica libanesa Suleiman Frangi¨¦ dio ayer el paso temido por la principal milicia cristiana, las Fuerzas Libanesas (FL), y present¨® su candidatura a la jefatura del Estado, apenas 48 antes de la fecha prevista para la votaci¨®n.El llamado candidato del desaf¨ªo, que ya gobern¨® el pa¨ªs entre 1970 y 1976, representa los intereses de los maronitas prosirios de L¨ªbano norte, lo que le ha granjeado la enemistad del resto de la comunidad cristiana libanesa.
Frangi¨¦, de 78 a?os, anunci¨® en una conferencia de prensa celebrada en su refugio de Ehden, al norte de Beirut, su "determinaci¨®n profunda e irreversible de asumir la responsabilidad para poner fin a la crisis y salvar a la patria".
L¨ªbano soporta desde hace 13 a?os una desgarradora contienda civil que se ha cobrado 150.000 vidas y, lo que es a¨²n m¨¢s grave para la futura convivencia de las 16 comunidades religiosas que configuran el pa¨ªs, ha abierto numerosas brechas en su estructura social y pol¨ªtica. La guerra se inici¨® en 1975, precisamente durante el mandato de Suleiman Frangi¨¦.
La oposici¨®n prosiria, tanto musulmana como cristiana, exige la reforma del sistema de poder, en particular en lo referente a la distribuci¨®n de las funciones pol¨ªticas entre las principales confesiones del pa¨ªs. Otro punto previsto en este programa, y que no cuenta con la anuencia de las FL es la limitaci¨®n de las prerrogativas del jefe del Estado, que debe ser un maronita, de acuerdo con lo estipulado en el pacto nacional. Este acuerdo extraconstitucional, firmado en 1943, se basa en el reparto num¨¦rico de la poblaci¨®n entre las distintas comunidades. El vicio formal de este estatuto que s¨®lo se basa en la tradici¨®n, radica en que no prev¨¦ los cambios demogr¨¢ficos sufridos por el pa¨ªs desde entonces.
Cambios demogr¨¢ficos
La comunidad shi¨ª, la peor tratada en la historia reciente libanesa y la m¨¢s radicalizada por la guerra, ha multiplicado considerablemente su n¨²mero, debido a su alto ¨ªndice de natalidad. Mientras tanto, los cristianos maronitas, inicialmente mayoritarios, se han convertido en la principal minor¨ªa contagiados por los usos culturales y sociales de Occidente. Sin embargo, ning¨²n nuevo censo desde 1943 ha recogido esta evoluci¨®n.El mes pasado, el hijo de Frangi¨¦, Robert, heredero de las ideas pol¨ªticas de su padre, recorr¨ªa los divanes de las principales figuras de la vida p¨²blica musulmana, en un claro intento de recabar apoyos para la candidatura de su progenitor. En aquellos momentos, no pareci¨® que encontrara todo el sost¨¦n necesario para llevar adelante el proyecto. No obstante, es precisamente en Beirut oeste, sector controlado por la mayor¨ªa musulmana, donde Frangi¨¦ puede obtener al empuje necesario para acceder al palacio de Baabda. Unos 30.000 soldados sirios est¨¢n desplegados en las regiones musulmanas de L¨ªbano.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.