Memoria y formalidad
La hipocres¨ªa o, dicho con menos acritud el af¨¢n de ver las cosas a trav¨¦s de un cristal tornasolado para aplicar a cada situaci¨®n el color que m¨¢s guste al opinante en cualquier momento es en pol¨ªtica especialmente reprobable. Veamos si no el ejemplo siguiente.Desde que el partido socialista gan¨® en las urnas un triunfo que nadie le discute, son numerosos los que se asoman a la prensa para criticar con aspereza los modos dictatoriales del presidente del Gobierno, l¨ªder que no hace otra cosa que dirigir los asuntos apoyado en la mayor¨ªa absoluta que obtuvo -hasta ahora- por dos veces, y es el natural objetivo de cualquier opci¨®n pol¨ªtica que aspire a instalarse c¨®modamente en la Moncloa.
No cabe duda de que los que encuentran m¨¢s torpe y equivocada la gesti¨®n de don Felipe Gonz¨¢lez son los militantes de las diversas derechas. Sentada esa base y jugando un poco a sacar deducciones retrospectivas, parece claro asimismo que muchos de ¨¦sos que hoy abominan de una dictadura cuatrienal, constitucional y controlada por un Parlamento libre, fueron ayer incondicionales y estent¨®reos partidarios de la otra; de la que casi alcanz¨® a cumplir 40 a?os; de la que nunca pidi¨® o pudo obtener del pa¨ªs un consenso o un rechazo fiablemente contrastados; de la que, en fin, acab¨® con la muerte de aquel jefe que, investido de ilimitados poderes y responsable s¨®lo ante Dios y ante la historia, se instal¨® en la c¨²pula del Estado un lejano d¨ªa de 1936.
Parece razonable, se?or director, que podamos pedir a quienes se sientan aludidos un poco m¨¢s de memoria y un poco m¨¢s -tambi¨¦n- de formal¨ªdad-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.