Las consecuencias del 'acuerdo tripartito'

La precipitada salida espa?ola del S¨¢hara en noviembre de 1975, forzada por la marcha verde organizada por el rey de Marruecos, Hassan II, los problemas internos espa?oles y la presi¨®n internacional, no alej¨® a Espa?a del problema saharaui. El acuerdo tripartito de 1975, firmado por Espa?a con Marruecos y Mauritania, al contemplar la partici¨®n del territorio entre los dos pa¨ªses africanos, dejaba de lado el problema de la autodeterminaci¨®n del S¨¢hara. Cuando termin¨® la salida efectiva de Espa?a, el 26 de febrero de 1976, el Gobierno adopt¨® como postura oficial el desligamiento de cualquier responsabilidad respecto a la antigua colonia.Durante los primeros a?os de la transici¨®n democr¨¢tica, ¨¦sta continu¨® siendo la postura oficial espa?ola. Sin embargo, el Frente Polisario reclam¨® en diversas ocasiones la responsabilidad de Espa?a en el contencioso pol¨ªtico. En noviembre de 1977, el entonces ministro de Exteriores, Marcelino Oreja, aclaraba la postura espa?ola haciendo hincapi¨¦ en el acatamiento de las resoluciones emanadas de la ONU y haciendo menci¨®n a la defensa por parte espa?ola del principio de libre determinaci¨®n como aplicable en el S¨¢hara. Sin embargo, durante los a?os en que UCD estuvo en el poder la pol¨ªtica exterior espa?ola respecto al S¨¢hara tuvo vaivenes, como consecuencia de los problemas de negociaciones pesqueras y de apresamientos de barcos espa?oles en la zona.

El Gobierno espa?ol, en esos a?os, bas¨® su pol¨ªtica en mantener un buen nivel de relaciones con Marruecos y en el distanciamiento de las peticiones irreconciliables de los pa¨ªses magreb¨ªes enfrentados en el S¨¢hara.

La llegada del PSOE al poder en 1982 hizo concebir esperanzas a los dirigentes polisarios sobre un cambio de actitud espa?ola en el conflicto, ya que los socialistas hab¨ªan expresado su comprensi¨®n de las tesis del Frente Polisario cuando estaban en la oposici¨®n. Dichas expectativas se vieron frustradas por una pol¨ªtica que se basaba en la mejora de las relaciones con Marruecos. Como ¨²nica variaci¨®n notable, el Gobierno expres¨® ya en 1983 su apoyo a la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum en el S¨¢hara. El rey Juan Carlos reiter¨® el apoyo espa?ol a la autodeterminaci¨®n saharaui durante su viaje a Argel en 1983. En 1985, el Gobierno espa?ol hizo un esfuerzo para mejorar sus relaciones bilaterales con Marruecos y Argelia con visitas de alto nivel, en un intento de construir una pol¨ªtica exterior magreb¨ª que no se centrase exclusivamente en el conflicto del S¨¢hara.

Ese mismo a?o, Espa?a cerr¨® la oficina de representaci¨®n del Frente Polisario en Madrid tras el ametrallamiento del pesquero Junquito y de la patrullera Tagomago por parte de los saharauis. A finales de 1987 se dieron los primeros pasos para la recuperaci¨®n del di¨¢logo entre el Polisario y el Gobierno espa?ol.

El Frente Polisario solicit¨® en noviembre de 1987 la participaci¨®n de Espa?a en la supervisi¨®n del refer¨¦ndum sobre el S¨¢hara.