Los canales privados de televisi¨®n podr¨¢n recibirse en toda Espa?a por antena parab¨®lica

Los canales privados de televisi¨®n que se creen seg¨²n la ley de la Televisi¨®n Privada pr¨®ximamente en Espa?a podr¨¢n captarse directamente por antena parab¨®lica en cualquier lugar del pa¨ªs si se utiliza, como anunci¨® a principios de agosto el ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones, Jos¨¦ Barrionuevo, un sat¨¦lite de la organizaci¨®n Eutelsat para distribuir la se?al. La posibilidad de captar las emisiones con antena parab¨®lica ha sido confirmada a EL PA?S por t¨¦cnicos en sat¨¦lites y telecomunicaci¨®n, si bien la Administraci¨®n se ha abstenido de aclararla hasta el momento.

La reserva hecha por el Gobierno espa?ol de dos transpondedores (repetidores) en un sat¨¦lite de la organizaci¨®n europea Eutelsat, de la que es miembro Espa?a, implica, han se?alado los t¨¦cnicos consultados, que la se?al de los canales privados podr¨¢ captarse de la misma forma que otras emisiones pensadas para emitirse v¨ªa sat¨¦lite y que ya se captan en Espa?a.S¨®lo en el caso de que la se?al de los canales de televisi¨®n privada se codificase antes de su emisi¨®n -lo que han descartado pr¨¢cticamente las fuentes oficiales consultadas-, las emisiones no podr¨ªan captarse por antena parab¨®lica y ser¨ªan recibidas, como anunci¨® Barrionuevo, por la v¨ªa habitual ¨²nicamente en los grandes n¨²cleos previstos en la primera etapa del plan t¨¦cnico de televisi¨®n privada.

El anuncio hecho por Barrionuevo de la utilizaci¨®n de un sat¨¦lite ha producido un gran revuelo en el sector de telecomunicaciones, ya que las posibilidades t¨¦cnicas que se abren cambian en gran medida las perspectivas de la televisi¨®n privada.

Medida temporal

Fuentes de la Administraci¨®n han se?alado que el alquiler de transpondedores va a ser en principio una medida temporal, con objeto de poder poner en marcha la televisi¨®n privada en un corto plazo de tiempo, e ir¨¢ en paralelo con la costosa ampliaci¨®n de la red terrestre de televisi¨®n.La adecuaci¨®n de la actual red terrestre necesitar¨ªa una inversi¨®n del orden de unos 30.000 millones de pesetas, y esperar a completarla retrasar¨ªa la entrada en funcionamiento de las televisiones privadas hasta despu¨¦s de las elecciones, que previsiblemente se celebrar¨¢n en 1990, seg¨²n estimaciones de los t¨¦cnicos. El alquiler del sat¨¦lite, han se?alado fuentes de la Administraci¨®n, no alcanzar¨¢ en ning¨²n caso esta cifra, aunque no han podido precisar la cifra de inversion prevista para esta soluci¨®n.

El modelo elegido ahora para la difusi¨®n de los canales de ¨¢mbito nacional de televisi¨®n privada es el h¨ªbrido (sat¨¦lite-red terrestre). Se montar¨ªa una estaci¨®n de captaci¨®n de las se?ales de sat¨¦lites, en todas o varias de las cabeceras regionales, con una antena de gran di¨¢metro (unos cinco metros), con el fin de lograr una buena calidad de recepci¨®n.Esta se?al ser¨ªa reemitida desde esos mismos puntos en otra frecuencia (se?al terrestre) y s¨®lo podr¨ªa ser captada, con las antenas normales, en la zona de influencia de cada centro regional (grandes n¨²cleos de poblaci¨®n).

Sin embargo, esta soluci¨®n implica que esa misma se?al podr¨ªa ser captada por cualquier particular o comunidad con una antena parab¨®lica de peque?o tama?o en cualquier lugar de Espa?a. Una antena parab¨®lica cuesta entre 200.000 y dos millones de pesetas por t¨¦rmino medio, seg¨²n los equipos y el n¨²mero de canales que se quieran recibir.

Por otra parte, existen tambi¨¦n en el mercado equipos relativamente peque?os que captan y reemiten por v¨ªa terrestre las emisiones v¨ªa sat¨¦lite. Un ayuntamiento, por ejemplo, podr¨ªa instalar uno de estos equipos y captar las emisiones para su t¨¦rmino municipal, donde se recibir¨ªan por la v¨ªa normal, sin necesidad de antena parab¨®lica. En la actualidad ya existen tambi¨¦n muchas localidades cuyo ayuntamiento ha cableado su demarcaci¨®n. En ellas se podr¨ªan enlazar las se?ales del sat¨¦lite a los cables ya instalados.

Leves retoques

El plan t¨¦cnico elaborado por el equipo del anterior ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones Abel Caballero ha sido ya estudiado por el nuevo ministro, Jos¨¦ Barrionuevo, y, seg¨²n fuentes de la Administraci¨®n, ha sufrido "leves retoques que para nada afectan en lo fundamental a los contenidos del anterior borrador". Seg¨²n Barrionuevo, es inminente su aprobaci¨®n por el Consejo de Ministros.Los transpondedores alquilados por el Gobierno espa?ol pertenecen al sat¨¦lite Eutelsat I-FI, que ya se encuentra en funcionamiento y emite en la actualidad nueve canales de televisi¨®n por sat¨¦lite. Hacia ¨¦l se encuentra orientada gran parte de las antenas parab¨®licas instaladas en Espa?a.

El F1 ser¨¢ sustituido en breve por un sat¨¦lite igual, el Eutelsat I-F5, lanzado recientemente por el cohete europeo Ariane y situado junto al F1, por lo que no ser¨¢ necesario variar la orientaci¨®n de la antena. En el caso de que en el futuro fuera utilizado otro sat¨¦lite distinto de la misma serie ser¨ªa necesario que cada usuario interesado instalara una antena m¨¢s o cambiara la orientaci¨®n de la que ya tuviera instalada.

La posibilidad de recepci¨®n v¨ªa sat¨¦lite de los canales privados podr¨ªa verse truncada si se codificara la distribuci¨®n de estas se?ales, pero en fuentes oficiales se ha descartado la intenci¨®n de proceder a esta codificaci¨®n.

Especialistas en telecomunicaci¨®n y empresarios de este sector han destacado que si se mantiene fija la distribuci¨®n v¨ªa sat¨¦lite podr¨ªa darse un gran salto en la producci¨®n y venta de equipos receptores y reemisores de televisi¨®n por sat¨¦lite.