La aut¨¦ntica borrachera de las buler¨ªas

En Jerez de la Frontera, en la tradicional Fiesta de la Buler¨ªa, entraron unas 5.000 personas; en Mairena del Alcor, calculo la mitad. O sea, que el p¨²blico acude cuando se le ofrecen carteles con gancho, y estos dos lo ten¨ªan.El p¨²blico de Jerez de la Frontera vive la buler¨ªa como cosa propia, que en cierto rnodolo es: forma corros inquietos, jalea o increpa ocasionalmente puede seguir el cante y el baile aplaudiendo al comp¨¢s de manera r¨ªtmica y sostenida. El p¨²blico de Mairena, mucho m¨¢s respetuoso, aguanta en sus sillas escuchando con todo lo que le echen. En los dos casos Ios relojes madrugadores hab¨ªan pasado de las cinco cuando nos fuimos. En Jerez, l¨®gicamente, la protagonista, fue la buler¨ªa, ese g¨¦nero rebosante de fulgor y fascinaci¨®n que es como el padrenuestro de la gitaner¨ªa.

Todos los artistas que subieron al tablado, todos de Jerez de la Frontera, hicieron buler¨ªas. Unos mejor, otros peor, pero fue una aut¨¦ntica borrachera buleriera. Lo m¨¢s hermoso de todo, el cante y el baile de Mar¨ªa Sole¨¢, la hermana de Terremoto, genio oscuro y primario si se quiere, pero art¨ªfice de un arte literalmente espIendoroso.

El baile de Torrito

Hubo otros grandes momentos en la noche. Ese cante y baile que hace el Mono, tan gracioso, tan original, con hallazgos verdaderamente sorprendentes, lo mismo que el baile de Totrito, sobrino nieto de Manuel Torre.

Y ya en baile de m¨¢s empaque, fue una grata revelacion Manuela Carpio, que derroch¨® personalidad e ideas propias. Ana Mar¨ªa Blanco, en cambio, no supo salir de una correcci¨®n acad¨¦mica y monocorde.

Entre las grandes figuras del cante hay que se?alar un nuevo triunfo formidable de Jos¨¦ Merc¨¦, que contin¨²a la racha espl¨¦ndida que ha tenido a lo largo de esta temporada.

Su primo Vicente Soto tuvo tambi¨¦n un buen nivel, mientras las figuras de mayor relumbr¨®n -Agujeta, La Paquera- estuvieron mal, mal, mal. Noche de grandes guitarras, con los toques de incre¨ªble belleza de los Jero y el magisterio de Parrilla.

Tambi¨¦n fue excelente el toque en Mairena, subrayando una noche de cante grande casi total. Una vez m¨¢s tuvimos la convicci¨®n de que el cante hay que pelearlo para llegar a la jondura plena. En Mairena lo pelearon, a tumba abierta, la Fernanda, Manuel Mairena, Pansequito, Merc¨¦, Aurora Vargas. ?sta es una cantaora / bailaora de raza, al antiguo estilo, que se rompe en cada cosa que hace, que comete verdaderas herej¨ªas en un baile an¨¢rquico y ajeno a cualquier canon, pero que lo lleva a cabo con tanta fuerza y pasi¨®n que nos levanta del asiento. El G¨¹ito, en fin, triunf¨® asimismo con bailes dif¨ªciles, complejos, por sole¨¢ y buler¨ªas.