Dimisi¨®n no aceptada del primer ministro iran¨ª
El presidente iran¨ª, Al¨ª Jamenei, rechaz¨® ayer la dimisi¨®n de su primer ministro, Husein Musavi, seg¨²n inform¨® la agencia oficial de noticias de la Rep¨²blica Isl¨¢mica, Irna. Musavi hab¨ªa dimitido la noche anterior, de acuerdo con una informaci¨®n aparecida ayer en el diario Yumhuri Islami (Rep¨²blica Isl¨¢mica), ante el temor de que al menos ocho de los miembros de su Gabinete no recibieran el voto de confianza del Parlamento durante la sesi¨®n convocada ayer a tal efecto.
La decisi¨®n del jefe del Gobierno se produce en un momento especialmente delicado para Ir¨¢n, dado que la reciente aceptaci¨®n del alto el fuego en la guerra que desde hace ocho a?os libraba con Irak, ha dejado entrever una vez m¨¢s las diferencias en el seno de la direcci¨®n iran¨ª, donde Musavi representa la I¨ªnea m¨¢s radical.En una carta dirigrida al presidente de la Rep¨²blica, cuyo texto completo fue publicado por Yumhuri Islami, Musavi explica que ante la falta de confianza del Majlis (Parlamento), se siente incapaz de continuar su trabajo, "con ocho vacantes en el Gobierno". Tras agradecer el apoyo del pueblo a su tarea, intenta enmarcar su dimisi¨®n dentro del proceso pol¨ªtico normal de los Estados, "donde la entrada y salida de ministros y Gabinetes son simples hechos".
"No es tiempo de quejas ni de dimisiones en un momento en que el pueblo sacrifica a sus hijos por ayudar al Islam", fue la respuesta del imam Jomeini a su d¨ªscolo primer ministro. En otra misiva, el l¨ªder espiritual de Ir¨¢n recomienda, a Musavi seguir sirviendo a la patria.
Para los observadores destacados en la zona el paso dado por Musavi, que Ileva siete a?os al frente el Gobierno, significa cuando menos, que sus opiniones y planteamientos sobre la forma de dirigir el pa¨ªs se encuentran alejados de la que actualmente parece la corriente dominante, la encabezada por el presidente del Majlis, Hachemi Rafsanyani, principal art¨ªfice del alto el fuego con Irak.
Radicales y pragm¨¢ticos
La divisi¨®n entre radicales y pragm¨¢ticos es una simplificaci¨®n muy peligrosa, pero tal vez la m¨¢s gr¨¢fica para comprender las diferentes corrientes de opini¨®n que existen dentro del monol¨ªtico r¨¦gimen iran¨ª. No se trata de que algunos sectores dentro de ¨¦ste cuestionen la validez de la revoluci¨®n isl¨¢mica, sino que desde esos postulados son conscientes de la situaci¨®n de aislamiento internacional y crisis econ¨®mica a que aqu¨¦lla les ha llevado y pretenden flexibilizar algunas posturas.Musavi, un hombre de confianza de Jomeini, no se encuentra entre ellos, y como el gu¨ªa espiritual de la revoluci¨®n, ha tenido que beber en "el vaso envenenado" del alto el fuego con Irak. El cese de la guerra y la apertura hacia Occidente -en el terreno comercial, que no en el ideol¨®gico- resumen quiz¨¢ las principales diferencias entre las dos corrientes.
De momento, el Majlis, que ten¨ªa que discutir y votar el Gabinete formado por Musavi el pasado 21 de julio, cerr¨® la sesi¨®n ayer pocos minutos despu¨¦s de comenzar debido a la dimisi¨®n del primer ministro.
El hoyatoleslam Mahdi Karrubi, vicepresidente de la C¨¢mara, consider¨® que dado que no hab¨ªa otros puntos previstos en la agenda se hac¨ªa innecesaria la reuni¨®n de los diputados y cancel¨® igualmente la convocatoria de ma?ana.
Mientras tanto, prosiguen en Ginebra las conversaciones de paz irano-iraqu¨ªes iniciadas el pasado 25 de agosto bajo los auspicios del secretario general de la ONU, Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar. Las negociaciones parecen encontrarse estancadas al chocar con la desconfianza mutua y el oclio acumulado tras el mill¨®n de muertos causado por el conflicto. En todo caso, parece una buena se?al que ambos interlocutores contin¨²en acudiendo al Palacio de las Naciones, aunque ni siquiera se vean las caras.
El jefe de la delegaci¨®n iran¨ª y ministro de Asuntos Exteriores, Al¨ª Akbar Velayati, ha suspendido su anunciada presencia ante la conferencia de no alineados en Nicosia para concentrar sus esfuerzos en el proceso de paz de Ginebra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.