El Ayuntamiento de Lisboa y los propietarios se unen para reconstruir el Chiado

Dos semanas despu¨¦s del aparatoso incendio que destruy¨® una parte importante del centro hist¨®rico de Lisboa, la alcald¨ªa ha llegado a un acuerdo de principio con los 17 propietarios de los 18 grandes edificios destruidos: el popular e hist¨®rico Chiado ser¨¢ reconstruido de forma que se devuelva al conjunto, en la medida de lo posible, el aspecto y la actividad que ten¨ªa antes de la cat¨¢strofe del pasado 25 de agosto.

El acuerdo firmado otorga al Ayuntamiento plenos poderes para dirigir las obras m¨¢s urgentes de demolici¨®n de los inmuebles irremediablemente perdidos, consolidaci¨®n de las fachadas y elementos recuperables y limpieza de los escombros. Los propietarios se comprometieron a volver a alojar a los inquilinos de los inmuebles da?ados. El incendio ha afectado a cerca de tres centenares de empresas comerciales, cuyas plantillas, en paro forzoso, recibir¨¢n hasta fin de este a?o el 80% de sus salarios a trav¨¦s de un fondo especial del Ministerio del Empleo.Seg¨²n el alcalde de Lisboa, Nuno Abecassis, la solidaridad y el esp¨ªritu de cooperaci¨®n prevalecieron sobre el af¨¢n de lucro y permitir¨¢n una mayor rapidez de las obras de reconstrucci¨®n, evitando los atrasos y complicaciones que surgen siempre que se revela necesario acudir a medidas dr¨¢sticas como las expropiaciones.

Lisboa, entre tanto, ha recobrado su ritmo normal y son turistas la mayor¨ªa de los mirones que se acercan todav¨ªa a la zona destruida, que sigue vedada y vigilada por la polic¨ªa y unos pocos bomberos.

Un pesado silencio cubre las ruinas dejadas por el incendio, que deber¨¢ ser dado como oficialmente extinguido en los pr¨®ximos d¨ªas, para que las empresas encargadas de las demoliciones y limpieza puedan empezar su intervenci¨®n.

Dos muertos

Uno de los bomberos heridos muri¨® en el hospital, y el cuerpo de la otra v¨ªctima mortal contin¨²a sepultado, tal vez para siempre, bajo los escombros de una casa de la calle do Carmo.La pol¨¦mica desencadenada en la Prensa y la opini¨®n p¨²blica por el incendio pierde su intensidad d¨ªa a d¨ªa, y la polic¨ªa no ha revelado hasta la fecha ning¨²n resultado de sus investigaciones acerca de las causas directas del incendio.

Est¨¢ a¨²n sin resolver la contradicci¨®n entre las informaciones dadas por los bomberos y los relatos de numerosos testigos oculares acerca de la hora exacta en que se inici¨® el fuego: una diferencia de cerca de una hora que podr¨ªa muy bien explicar las dimensiones que adquiri¨® la tragedia. Sin embargo, las autoridades no parecen dispuestas a admitir esta importante diferencia, dadas sus grav¨ªsimas implicaciones en materia de falta de seguridad en todo el casco viejo de Lisboa. En esta zona, donde a¨²n ronda el fantasma del fuego, especialmente ante los fuertes calores de principios de septiembre, nuevos brotes de incendios volvieron a sembrar el p¨¢nico entre los vecinos.

En el ojo del cicl¨®n est¨¢ todav¨ªa el Ayuntamiento de Lisboa y su alcalde, Nuno Abecassis, que se dice v¨ªctima de una campa?a de calumnias electoralistas y que acusa a la Prensa de soliviantar a la opini¨®n p¨²blica contra ¨¦l.