Espa?a informa a la OMS de la aparici¨®n de enfermedades derivadas de la pobreza

FRANCISCO MERCADO El Ministerio de Sanidad ha presentado a la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) el informe Estrategias de salud para todos en el a?o 2000, en el que adapta a la realidad nacional los 38 objetivos marcados por la OMS para Europa. El documento realiza un severo an¨¢lisis de la salud de los espa?oles y admite que "el impacto de la crisis econ¨®mica y la cronicidad de una elevad¨ªsima tasa de paro (sobre una poblaci¨®n con bajo porcentaje de actividad) empiezan a notarse en la presentaci¨®n de cuadros de enfermedades relacionadas con la pobreza, y puede esperarse la plenitud de sus efectos retardados en los pr¨®ximos a?os".

El documento dibuja una evoluci¨®n de la salud de los espa?oles similar a la existente en otros pa¨ªses europeos, pero no deja de se?alar preocupantes lagunas sanitarias."Las enfermedades cr¨®nicas y degenerativas sustituyen a infecciosas y carenciales, aunque la prevalencia de algunas infecciones asociadas a la persistencia de situaciones de marginaci¨®n social y pobreza (tuberculosis, lepra), derivadas de una infraestructura de: saneamiento deficiente (hepatitis A, fiebres tifoideas, disenter¨ªas por shiguella y las enteriltis y diarreas por diversos g¨¦rmenes) o vinculadas a unas pobres pr¨¢cticas higi¨¦nicas como ciertas zoonosis [enfermedades transmitidas por animales, como brucelosis e hidatidosis especialmentel se mantiene a unas cotas excesivamente altas para el nivel de desarrollo econ¨®mico espa?ol".

Tambi¨¦n se se?ala el peso creciente de las infecciones hospitalarias. "Reducen la eficacia del sistema de cuidados de salud y se traducen adem¨¢s en importantes costes econ¨®micos y sociales". "La aparici¨®n de nuevas patolog¨ªas infecciosas, a veces con car¨¢cter alarmante como el SIDA, hace que nos encontremos relativamente indefensos por carecer de vacunas o estrategias adecuadas para modificar las conductas de riesgo", se admite.

Vertiginoso cambio

El documento a?ade que "el vertiginoso cambio en los h¨¢bitos de consumo de sustancias t¨®xicas como alcohol, tabaco, medicamentos y drogas ?legales, significa entre otras cosas, un aumento del c¨¢ncer pulmonar, la cirrosis y los accidentes de tr¨¢fico".

El texto reconoce que "episodios como la intoxicaci¨®n masiva atribuida al aceite adulterado (20.000 hospitalizados, 450 muertos) reflejan un pobre control sobre los productos de consumo, herencia de un aparato administrativo poco dispuesto a intervenir eficazmente". Y tambi¨¦n se reprocha que "la falta de h¨¢bitos asociativos para la defensa de los intereses ciudadanos no facilita la tarea de articular medidas efectivas de protecci¨®n de los consumidores".

El sistema sanitario tambi¨¦n es objeto de cr¨ªtica. "Con una financiaci¨®n p¨²blica del 75%, contin¨²a basado en las aportaciones y red asistencial de la Seguridad Social. Se encuentra todav¨ªa bastante centrado en los hospitales, su integraci¨®n es deficiente coexistiendo una multiplicidad de redes p¨²blicas, y dista a¨²n de ser equitativo; el proceso de adaptaci¨®n a la nueva configuraci¨®n auton¨®mica del Estado est¨¢ pendiente de consolidaci¨®n".

El informe remacha que las cinco principales causas de muerte en Espa?a son las enfermedades cardiovasculares, el c¨¢ncer, las respiratorias, las digestivas y los accidentes de tr¨¢fico.

Tambi¨¦n se apunta la importancia creciente de los accidentes laborales, atribuidos a la industrializaci¨®n acelerada de1950 a 1970 y a la "incorporaci¨®n de mano de obra con escasa o nula preparaci¨®n a puestos de trabajo sin las suficientes garant¨ªas de seguridad e higiene". El texto afirma que un 15% de la poblaci¨®n sufre alguna limitaci¨®n para desarrollar una actividad considerada fundamental.

Ancianos y minusv¨¢lidos

Tambi¨¦n se constata un envejecimiento de la poblaci¨®n espa?ola. El 12,1% de los espa?oles supera los 65 a?os, porcentaje que era s¨®lo de un 7,2% hace 38 a?os. De los ancianos se dice lo siguiente en el documento: "Se pretender¨¢ el mantenimiento de los viejos de forma aut¨®noma y razonablemente independiente, en su medio habitual, durante el mayor tiempo posible".

Sanidad no oculta el impacto econ¨®mico de esta medida: "De esta forma se reducir¨¢ a medio y largo plazo la necesidad de cuidados geri¨¢tricos especializados, con altas estancias y altos costes". La Administraci¨®n afirma que ancianos y minusv¨¢lidos deber¨¢n ser atendidos por un "voluntariado informal", cuyo desarrollo no se concreta, y s¨®lo intervendr¨¢ cuando esta acci¨®n se revele insuficiente.