La planos sobre Pedralbes presentados por Bofill prev¨¦n una intervenci¨®n arquitect¨®nica m¨ªnima

Los planos de la "tercera variante" al plan de reestructuraci¨®n del monasterio de Pedralbes, a los que esta redacci¨®n ha podido tener acceso, parecen confirmar las tesis avanzadas tanto por los responsables del Ayuntamiento de Barcelona como por el mismo portavoz del Taller Bofill, responsable del proyecto: la intervenci¨®n arquitect¨®nica es m¨ªnima. Una pared, una guirnalda y un ascensor han provocado una pol¨¦mica que puede costar la instalaci¨®n de la colecci¨®n Thyssen en Barcelona. La documentaci¨®n presentada corresponde tan s¨®lo a una primera fase de las obras de reestructuraci¨®n del monasterio, con las cuales se podr¨¢ acoger aproximadamente unas 70 obras de las 150 que componen la cesi¨®n temporal del bar¨®n Thyssen.

El arquitecto del Taller Bofill Patrick G¨¦rard, uno de los dos firmantes del proyecto, ha calificado esta tercera variante de plan del consenso entre instituciones que han sido m¨¢s que debidamente consultadas". Es, seg¨²n dijo, "el com¨²n denominador aceptado por todo el mundo afectado en el asunto: la fundaci¨®n, las monjas, el obispado, el Ayuntamiento de Barcelona e incluso por nosotros, por lo poco que queda de nuestra idea inicial".G¨¦rard admite que al plan se le puede recriminar cualquier cosa, pero "nunca puede afirmarse que es un atentado al monasterio porque, adem¨¢s de adecuar un espacio, el plan propone la restauraci¨®n de otras muchas zonas del edificio seg¨²n las reglas hist¨®ricas del arte, esto es, all¨ª donde la intervenci¨®n del arquitecto es casi invisible". G¨¦rard ha recordado que Esteve Mac, ex director general de Patrimonio les comunic¨® "oficiosamente" su satisfacci¨®n por las reformas incorporadas al plan inicial y a?adi¨® que conf¨ªa, a pesar de todo, en que sea definitivamente aprobado.

De la idea originaria del primer proyecto Bofill de ubicar el conjunto de los servicios en un edificio de nueva planta -"que tampoco era un 'atentado'", dice G¨¦rard- se ha convertido ahora en un plan de intervenciones. Este tercer proyecto Bofill contempla dos zonas distintas: la fachada Sur-Este (que da al huerto de la clausura y que no puede verse desde el exterior) y el ¨¢rea Noroeste del monasterio en la que se ubican la Sala de la Reina y los antiguos dormitorios y que deber¨ªa convertirse en la sala de exposici¨®n.

En opini¨®n de los firmantes del proyecto la fachada Sur-Este proporciona el mejor volumen para instalar el sistema de

comunicaci¨®n entre los tres niveles que posee el edificio. Concretamente, el proyecto Bofill propone reconvertir el espacio (v¨¦ase gr¨¢fico) que media entre el muro originario del monasterio y otro, levantado posteriormente ampliando el per¨ªmetro del edificio. All¨ª, justo detr¨¢s (seg¨²n se mira desde el claustro) de la sala capitular y de la abad¨ªa, se instalar¨ªa el ascensor (montacargas) para comunicar la planta baja y principal del monasterio con el primer nivel del claustro y las procuras o s¨®tanos. Adem¨¢s, siempre seg¨²n el proyecto, se derrumba el muro que se encuentra dentro de la abad¨ªa (levantado tambi¨¦n en ¨¦poca posterior) para devolverle sus dimensiones originarias. Seg¨²n G¨¦rard, adem¨¢s se restaura la fachada de la abad¨ªa que est¨¢ totalmente en ruina.

En las procuras se sit¨²an los servicios (comunes al actual museo y a la Fundaci¨®n) a los que se llega a trav¨¦s de una escalera ya existente y que desemboca en la planta baja del claustro. Es en este s¨®tano en donde se prev¨¦ la segunda fase de las obras de reestructuraci¨®n del museo. Se trata de un amplio espacio, subdividido en diversas salas por tabiques cuya demolici¨®n es contemplada en el plan para reconvertirlo en zona de exposici¨®n (presumiblemente de las piezas que no puedan encajarse en la zona superior). Esta segunda fase, seg¨²n Gerard, "no est¨¢ programada ni presupuestada".

Seg¨²n ha podido saber esta redacci¨®n, la comisi¨®n de patrimonio no acepta el derribo del muro interior de la abad¨ªa porque se ha descubierto en ¨¦l una guirnalda que, aunque se halla bastante mal conservada, se considera del m¨¢s alto valor art¨ªstico-hist¨®rico. Fuentes municipales opinan que la guirnalda puede recuperarse e instalarse en otro lugar m¨¢s adecuado. Pero no creen justificado el mantenimiento de todo un muro para una guirnalda que mide poco m¨¢s de veinte cent¨ªmetros.

El segundo punto de actuaci¨®n del proyecto es la adaptaci¨®n de los antiguos dormitorios y la Sala de la Reina que se encuentran en el primer piso. Una pol¨¦mica escalera que comunicaba ambas salas seg¨²n la primera variante del proyecto Bofill ha sido eliminada. En los antiguos dormitorios (situados justo encima de la zona habitadada por las monjas) se derriban todos los tabiques de unas antiguas celdas (levantadas para resguardarse del fr¨ªo) -parece que la comisi¨®n de la Generalitat aprueba la decisi¨®n- y se desmonta el artesonado (que, en mal estado, corta la ¨®jiva originaria) con lo que, seg¨²n los arquitectos, se consigue poner de relieve que se est¨¢ en la mayor sala g¨®tica que existe en Barcelona. Pero la comisi¨®n de la Generalitat no aprueba esta reforma alegando que se trata de un artesonado de gran valor que se debe conservar.