Una madre denunciar¨¢ a un hospital de Manresa por la desaparici¨®n de su hijo
F. SALES Los familiares de los menores Isidro y Dolores Pires, de 5 y 17 a?os respectivamente, desaparecidos el 5 de septiembre en el hospital Sant Joan de D¨¦u de Manresa (Barcelona) denunciar¨¢n al centro por considerar que la cl¨ªnica desatendi¨® sus deberes de tutela. El administrador del hospital rechaz¨® ayer cualquier responsabilidad sobre el incidente y declar¨® que el centro cumple la normativa sobre entradas y salidas de enfermos.
Isidro Pires ingres¨® en el hospital Sant Joan de D¨¦u el d¨ªa 2 de septiembre, aquejado de un acceso de estomatitis -llagas dolorosas en la boca- que se complic¨® con una alergia provocada por una dosis de penicilina que le recet¨® el pediatra.Tres d¨ªas despu¨¦s del ingreso el personal del centro sanitario descubri¨® la desaparici¨®n del peque?o, as¨ª como la de su hermana Dolores, de 17 a?os, que se ven¨ªa turnando en la vigilancia del menor con otra hermana de 15 a?os.
Los servicios hospitalarios vieron por ¨²ltima vez a los hermanos Pires a las 23 horas del d¨ªa 4 de septiembre. Al d¨ªa siguiente, a las 7 horas, se dieron cuenta de su desaparici¨®n. En el interior de un caj¨®n de la mesilla de noche encontraron las gafas, que habitualmente utiliza la hermana, y que no se llev¨® consigo.
La direcci¨®n del centro comunic¨® la desaparici¨®n a la polic¨ªa. Se inici¨® as¨ª una larga b¨²squeda, infructuosa, en la que han participado fuerzas del orden p¨²blico, familiares y amigos. La desapanici¨®n de los dos hermanos ha coincidido con unas misteriosas y reiteradas llamadas telef¨®nicas an¨®nimas que la familia recibe durante todo el d¨ªa. El interlocutor siempre guarda silencio. Despu¨¦s cuelga.
"Hace dos d¨ªas una mujer nos llam¨® desde Valencia, asegurando que hab¨ªa visto a nuestros hijos cerca de su casa. La Guardia Civil efectu¨® las comprobaciones oportunas. Pero nada de nada" , explic¨® ayer la madre, Mar¨ªa Orrit, de 47 a?os.
Lo que m¨¢s indigna a esta familia es la actitud del hospital Sant Joan de D¨¦u, a cuya direcci¨®n acusa de no haber tutelado ni controlado al peque?o. La madre asegura que est¨¢ dispuesta a querellarse contra el centro y ha puesto el asunto en manos de un abogado.
El administrador del hospital descart¨® cualquier responsabilidad del centro en la desaparici¨®n. Asegur¨® que cumplen escrupulosamente la normativa sobre entrada y salida de los internos, y que nada se puede hacer cuando uno de ellos pretende abandonarlo. Opina adem¨¢s que es imposible controlar a las 700 u 800 personas que acuden al hospital a diario.
Con la desaparici¨®n de los dos menores, el hospital de Sant Joan de D¨¦u de Manresa se ha visto sacudido as¨ª con un nuevo esc¨¢ndalo, tan pol¨¦mico como el ocasionado en 1977, cuando una auxiliar del centro, de 17 a?os, acus¨® al gerente del mismo, el religioso Mois¨¦s Val -que contin¨²a ocupando el mismo cargo-, de haber abusado sexualmente de ella y haberla obligado a abortar. El religioso fue procesado y condenado a seis meses de arresto por un delito de inducci¨®n al aborto.
El verano de los Pires
F. S. La familia Pires -compuesta por la madre, catorce hijos y tres nietos- contin¨²a su espera. Viven pendientes del tel¨¦fono, en un ¨²ltimo piso sito en la F¨¢brica Roja, una vieja y destartalada industria, localizada en una de las orillas del barrio de Sant Pau, uno de los m¨¢s humildes de la ciudad. Ocupan la vivienda del antiguo vigilante. Para los Pires este verano ha sido largo y desgraciado. Se inici¨® con la muerte del padre, a principios de julio, a consecuencia de un c¨¢ncer de laringe, y ahora se cierra con la desaparici¨®n de los dos ni?os.
La familia Pires es oriunda de Portugal -"De Silvares", recuerda la madre-, donde naci¨® e padre, Alfredo. ?l lleg¨® a Catalu?a en la d¨¦cada de los a?os 1950 y trabaj¨® en las minas de potasa de Sallent. M¨¢s tarde aprendi¨® el oficio de carpintero. All¨ª se cas¨® con una catalana, con la que tuvo 14 hijos. Hace cerca de veinte a?os se trasladaron a Manresa.
En la historia de la familia Pires hay un ¨²nico incidente; el de un hijo apaleado por el padre y que precis¨® asistencia m¨¦dica. El desarraigo es una de las caracter¨ªsticas predominantes de los Pires, a pesar de que los hijos han olvidado ya sus v¨ªnculos con Portugal y hablan perfectamente el catal¨¢n. La familia ha iniciado as¨ª un tit¨¢nico esfuerzo de integraci¨®n en una de las ciudades m¨¢s herm¨¦ticas del coraz¨®n de Catalu?a; quiz¨¢s por ello nunca dejaran de ser para sus convecinos "los portugueses".
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