Mosc¨² trata de sofocar por la fuerza la revuelta armenia
El Kremlin ha decidido sofocar por mano militar la creciente revuelta nacionalista armenia con el despliegue de tropas y blindados en riguroso toque de queda -de nueve de la noche a seis de la ma?ana- en toda la regi¨®n aut¨®noma de Nagorno-Karabaj, dependiente de Azerbaiy¨¢n y que reivindica su integraci¨®n en la de Armenia. Sin embargo, la presencia de soldados no ha coartado los m¨ªtines de decenas de cientos de miles de personas en la plaza de la ¨®pera de la capital armenia, mientras la huelga general toma fuerza, con una adhesi¨®n del 80% en Eriv¨¢n y del 100% en Stepanakert.
Finalmente, anoche los manifestantes aceptaron disolverse porque varios diputados al Soviet Supremo les prometieron que su petici¨®n de que el Soviet Supremo armenio reclamase de nuevo la reunificaci¨®n de Nagorno-Karabaj ser¨ªa atendida. El compromiso, sin embargo, s¨®lo incluye la convocatoria de una reuni¨®n extraordinaria del Parlamento armenio.Los estudiantes reunidos, en cambio, manten¨ªan una actitud m¨¢s radical y se negaban a abandonar su sentada de car¨¢cter indefinido cerca de la concentraci¨®n de tropas sovi¨¦ticas. El Comit¨¦ Karabaj aseguraba estar dispuesto a calmar los ¨¢nimos, aunque la presencia militar "excita los ¨¢nimos de la poblaci¨®n".
Poco antes, Tass anunciaba que se estaban practicando detenciones en Nagorno-Karabaj por violar el toque de queda (que ya estaba vigente) y que se hab¨ªan, requisado armas blancas y de fuego. La agencia confirm¨® la huelga general absoluta en la regi¨®n. Todas las autoridades armenias han lanzado un llamamiento a la calma en el que recuerdan que el Comit¨¦ Karabaj fue disuelto hace tiempo y, dicen: "Todos nosotros somos responsables no s¨®lo del futuro de nuestros hijos y del destino de nuestro pueblo, sino tambi¨¦n de nuestro hogar com¨²n, del pa¨ªs entero y del destino revolucionario, de la perestroika, democratizaci¨®n y glansost". Tass tambi¨¦n admiti¨® por primera vez que en Erev¨¢n han participado "unidades militares y cuerpos de la milicia para mantener el orden".
Un portavoz del Ministerio de Exteriores sovi¨¦tico, Vadim Perfiliev, reconoci¨® ayer que la imposici¨®n del toque de queda se hab¨ªa adoptado porque continuaban los enfrentamientos entre armenios y azerbaiyanos en Stepanakert, la capital de la regi¨®n de Nagorno-Karabaj, que se hab¨ªan saldado con un muerto y 49 heridos desde que estallaron el pasado domingo.
Perfiliev precis¨® que de los heridos 33 eran armenios y 16 azerbaiyanos, y que m¨¢s de 30 edificios hab¨ªan sido incendiados durante los disturbios. Sin embargo, no identific¨® a la persona muerta, que fuentes nacionalistas describen como un armenio de 61 a?os alcanzado por varios disparos.
Testigos presenciales revelaron ayer por tel¨¦fono que unos 2.000 soldados patrullaban las calles de Stepanakert, procediendo a controles de identidad, y que las autoridades militares hab¨ªan tomado el control ejecutivo en la ciudad, que tiene 50.000 habitantes. En cuanto a la situaci¨®n en Eriv¨¢n, todos los interlocutores que pudo contactar telef¨®nicamente este corresponsal eran mujeres y ni?os que se?alaban que sus maridos o sus padres se encontraban manifest¨¢ndose en la plaza y que all¨ª se quedar¨ªan siguiendo la consigna: "En pie hasta que se re¨²na el presidium".
"Esta ma?ana me han despertado los helic¨®pteros en vuelo rasante sobre las casas", explic¨® la empleada de una c¨¦ntrica librer¨ªa. "Es como estar viviendo una pel¨ªcula de la ocupaci¨®n de una ciudad europea durante la Segunda Guerra Mundial", a?adi¨®.
No obstante, otros residentes en Eriv¨¢n precisaron que las tropas se hab¨ªan limitado a formar cuatro filas compactas bloqueando los accesos a la empinada calle Bagram¨ªn -y a la gran plaza de Lenin, que alberga el edificio del Consejo de Ministros.
Obreros y estudiantes
Ante los cordones militares se hab¨ªan formado "piquetes de obreros veteranos para impedir provocaciones como la de Zvarnots", explic¨® un periodista armenio que insisti¨® varias veces en no ser identificado.Zvarnots es el nombre del ultramoderno aeropuerto de Eriv¨¢n, donde el pasado 4 de julio las agresiones de un grupo de j¨®venes v¨¢ndalos provocaron una respuesta policial a tiros en la que pereci¨® un armenio.
A no muchos metros de las fuerzas armadas, unos cientos de estudiantes hac¨ªan una sentada, cercada con cuerda, en el centro de la cual ondeaba la bandera tricolor (rojo, azul y naranja) de la efimera Armenia independiente (1918-1920). No gritaban consignas, sino que permanec¨ªan en silencio absoluto. En la plaza de la ¨®pera, hubo durante la jornada discusiones, discursos y arengas ante unas 250.000 personas.
Ambartsim Galastian anunci¨® que la noche anterior cuatro de los 11 miembros del Comit¨¦ Karabaj fueron convocados por el Comit¨¦ de Seguridad del Estado (KGB) y recibieron amenazas de detenci¨®n inmediata si no calmaban a los manifestantes. S¨®lo polic¨ªas armenios se acercaban al lugar, presidido por banderas tricolor y pancartas mof¨¢ndose de la perestroika.
Conscientes de la imposibilidad de conseguir la reunificaci¨®n con Arzaj (Armenia), el Comit¨¦ Karabaj plante¨® tres reivindicaciones m¨ªnimas: separaci¨®n de Nagorno-Karabaj de Azerbaiyan -poni¨¦ndolo bajo la tutela de una regi¨®n rusa o del Soviet Supremo-; garant¨ªas de seguridad para los armenios residentes en Nagorno-Karabaj; y la condena del Kremlin al genocidio cometido por Turqu¨ªa en 1915.
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