La inacabada magn¨ªfica

Su anterior y segundo largometraje, El cazador, le hab¨ªa situado en un privilegiado lugar en la industria y ¨¦l, endiosado, tuvo la descabellada idea de dar rienda suelta a sus delirios. La operaci¨®n se llam¨® La puerta del cielo y cost¨® medio centenar de millones de d¨®lares. Las manos del productor y las de ¨¦l mismo, Michael Cimino, colisionaron y el resultado, como de costumbre, fue el que impuso el primero. No es de extra?ar: la versi¨®n perge?ada por Cimino duraba algo as¨ª como cinco horas. La exhibida comercialmente, algo as¨ª como dos horas y media. Existe, adem¨¢s, otra versi¨®n, de una hora m¨¢s de la vista aqu¨ª, que, en principio, es la que anuncia TVE para esta noche, lo que supone ocasi¨®n gozosa para cin¨¦filos de poder apreciar los innegables valores de una obra que fue uno de los fracasos m¨¢s sonoros de la historia del cine.La puerta del cielo, versi¨®n a, b o c, es un colosal fresco sobre la Am¨¦rica del XIX. Cimino meti¨® en su historia pistoleros, prostitutas, ganaderos, agricultores y ej¨¦rcito, en lo que, sin duda, es un superwestern. Por supuesto, tal vez los prop¨®sitos vayan m¨¢s all¨¢ de los resultados pr¨¢cticos, pero la puesta en escena del director es majestuosa y su ritmo narrativo de una fuerza suprema.

Inter¨¦s tambi¨¦n tienen, aunque menor, el filme de Douglas Sirk Pacto tenebroso, un melodrama de suspense en torno al psiquiatra que misteriosamente trata a una mujer -estupenda Claudette Colbert-, al marido de ¨¦sta y a un amigo suyo ca¨ªdo casualmente en el meollo para desfacer el entuerto, y La mujer del ministro, la coyuntural pero atractiva pel¨ªcula de Eloy de la Iglesia sobre marqueses, ministros, jardineros, quinquis y terrorismo.