El MOPU decide colocar un vigilante en cada 20 kil¨®metros del litoral espa?ol

Cada 15 o 20 kil¨®metros de costa espa?ola habr¨¢ un vigilante al servicio de Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo (MOPU), que controlar¨¢ el cumplimiento de la ley de Costas. El MOPU est¨¢ dispuesto a aplicar con rigor la nueva ley, que entr¨® en vigor el pasado 29 de julio, seg¨²n inform¨® el director general de Costas, Fernando Palao, en una entrevista mantenida con EL PA?S. Enfrentamientos con alguna administraci¨®n auton¨®mica, especialmente en Catalu?a, donde, al amparo de la nueva ley, se han incoado ya 16 expedientes disciplinarios son los primeros s¨ªntomas de este rigor.

La Direcci¨®n General de Costas ha adoptado durante las ¨²ltimas semanas una serie de disposiciones con objeto de aplicar la nueva ley de Costas, entre las que destaca la potenciaci¨®n de los servicios de vigilancia y los jur¨ªdicos. La intenci¨®n de la direcci¨®n general es ampliar el servicio de vigilancia, colocando un inspector cada 15 o 20 kil¨®metros de litoral. Espa?a tiene 7.880 kil¨®metros de costa, lo que representar¨ªa estructurar un cuerpo de vigilantes con m¨¢s de 400 personas. En Catalu?a el servicio de inspecci¨®n de? MOPU lo forman 15 vigilantes y, con la aplicaci¨®n de la nueva normativa, pasar¨ªa a disponer de 30 inspectores para el control de 734 kil¨®metros.Otro de los proyectos, seg¨²n Fernando Palao, es el de incrementar los servicios jur¨ªdicos de las demarcaciones. Estas cuentan con un solo abogado -que se ver¨¢ ayudado con nuevas incorporaciones-, cuya misi¨®n principal era la de iniciar expedientes para recuperar los territorios de dominio p¨²blico, pero la burocracia y la din¨¢mica del departamento le ha venido obligando a actuar en otro sentido.

Atlas geogr¨¢fico

El MOPU ha puesto tambi¨¦n en marcha un estudio para censar el litoral espa?ol desde un punto de vista urban¨ªstico. Para ello se ha recabado la ayuda de los municipios, que deber¨¢n elaborar un inventario de las construcciones de sus costas. Este censo se complementar¨¢ con la confecci¨®n de un atlas fotogr¨¢fico a¨¦reo.

El director general de Costas est¨¢ empe?ado sobre todo en transmitir los fundamentos de la nueva ley a todas las demarcaciones. A este respecto, Fernando Palao a?adi¨® que la ley se aplicar¨¢ con todo su rigor.

La reestructuraci¨®n que afecta al MOPU es la culminaci¨®n de un proceso de potenciaci¨®n del departamento de Costas comenzado hace dos a?os. El departamento hab¨ªa sido hasta hace poco el furg¨®n de cola del ministerio, y los efectivos m¨ªnimos que lo compon¨ªan hab¨ªan sido "generosamente" traspasados a los gobiernos aut¨®nomos durante el mandato de UCD. Esta pol¨ªtica de desmantelamiento ha provocado un trabajo tit¨¢nico cuya finalidad ha sido reimplantar los servicios, dot¨¢ndolos de contenido.

Esta potenciaci¨®n del MOPU ha sido mal interpretada por algunos gobiernos auton¨®micos, especialmente en Catalu?a, asegur¨® el portavoz ministerial. La reestructuraci¨®n ha provocado una pugna pol¨ªtica, convenientemente impulsada, manipulada y potenciada por los intereses de empresas inmobiliarias, que acusan a la Administraci¨®n central de "asumir competencias que hasta ahora ejerc¨ªa la comunidad" e "introducir un factor de involuci¨®n en el proceso auton¨®mico".

En Catalu?a, a pesar de este conflicto, t¨¦cnicos del MOPU y del Gobierno de la Generalitat llegaron a un acuerdo de principio sobre la pol¨ªtica y administraci¨®n de las costas catalanas, poco antes de las elecciones auton¨®micas del 29 de mayo, seg¨²n ha explicado el director general de Costas.

Pacto congelado

El principio de acuerdo desbloqueaba muchos problemas puntuales ocasionados por el conflicto competencial que se arrastra desde hace dos a?os, pero este pacto qued¨® congelado por el proceso electoral, sin que se llegara siquiera a redactar el acta de los acuerdos. Sin embargo, el Gobierno de la Generalitat utiliz¨® el principio de acuerdo para legitimar e impulsar la realizaci¨®n de diversas obras p¨²blicas pol¨¦micas que el MOPU pretend¨ªa paralizar, seg¨²n asegur¨® el portavoz ministerial.

Los enfrentamientos entre ambas instituciones por la administraci¨®n de las costas se radicalizaron a finales de 1987, a ra¨ªz de la construcci¨®n de los paseos mar¨ªtirnos de Llan?¨¢ y Sant Carles de la R¨¢pita, proyectados y financiados parcialmente por la Generalitat sin el permiso del MOPU. ?ste conmin¨® a la Administraci¨®n auton¨®mica para que no se arrogara competencias no trasladadas, al tiempo que orden¨® la paralizaci¨®n de las obras. Las ¨®rdenes fueron incumplidas, y responsables de la demarcaci¨®n de Costas del MOPU lo pusieron en conocimiento de los gobiernos civiles por si ¨¦stos consideraban conveniente utilizar la fuerza p¨²blica para paralizar la construcci¨®n de los paseos maritimos, al tiempo que trataban de dar una salida negociada al conflicto. Fernando Palao confia en que el di¨¢logo entre ambas instituciones se reanude en el punto en que lo hab¨ªan dejado antes del verano.