Tsetseg
Yo no s¨¦ si entre tanta emoci¨®n y tanto fasto ol¨ªmpico, entre tanta noticia pertinente que estamos recibiendo sobre los Juegos, han podido ustedes enterarse de un asunto impertinente y diminuto que tambi¨¦n sucedi¨® en Se¨²l y en estos d¨ªas'. Ello es que un deportista del equipo de Mongolia, un tirador de 26 a?os llamado Altan Tsetseg, troc¨® su anillo de casado por las gafas de un guardia de seguridad. Tsetseg explic¨® que su hermana ten¨ªa problemas en la vista y que en su pa¨ªs era muy dif¨ªcil conseguir lentes graduados. Muy graves deben de ser los problemas de visi¨®n de la muchacha cuando Tsetseg ofreci¨® a cambio su anillo de bodas. Aunque probablemente era lo ¨²nico de valor que pose¨ªa.Imagino a Tsetseg aguardando emocionadamente su regreso a Mongolia, y atesorando con amoroso mimo esas gafas que tanto le costaron y que, con toda probabilidad, no aportar¨¢n ninguna luz a los ojos en sombra de su hermana. Y mientras tanto el circo contin¨²a, y una legi¨®n de atletas estupendamente comidos y cuidados se dedican a correr, saltar y brincar para mayor gloria de la patria. Durante un par de semanas el mundo se contempla en el espejo ol¨ªmpico, y la imagen que nos refleja es suntuosa. Tanto post¨ªn de instalaciones ultramodernas, relojes electr¨®nicos y tecnolog¨ªa depurada. Tanto lujo de m¨²sculos, desfiles deslumbrantes y chundaratas. Me pregunto cu¨¢ntas gafas graduadas podr¨ªan pagarse con. lo que cuesta uno solo de los maillots que los atletas llevan, esos ce?idos trajes de dise?o primoroso y tejido sint¨¦tico exquisito.
Dicen que los Juegos est¨¢n siendo contemplados por 3.000 millones de personas. Curioso mundo ¨¦ste, capaz de organizar, econ¨®mica y t¨¦cnicamente, un espect¨¢culo de dimensi¨®n descomunal y que, sin embargo, no se molesta en facilitar unas ¨ªnfimas gafas a una muchacha que anda dando tumbos, en Mongolia, en el encierro de sus tinieblas interiores. Los Juegos Ol¨ªmpicos est¨¢n pintando la miseria y la desigualdad de purpurina. Eso s¨ª que es un esc¨¢ndalo, y no esa estupidez del doping de Ben Johnson.
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