La primera bandera espa?ola ondea en el Everest
La expedici¨®n espa?ola al Everest'88 Epson logr¨® hollar la cima m¨¢s alta del mundo, de 8.848 metros, ayer, a las 12-35, hora del Nepal (7.55, hora peninsular espa?ola). La cordada que culmin¨® el intento estaba formada un equipo espa?ol corona el Everest y la primera que se iza la bandera nacional, como comunicaron al propio rey Juan Carlos, que logr¨® hablar con ellos, tras muchas dificultades por un fallo en la radio, para felicitarles por su haza?a.
Mart¨ªn Zabaleta, primer espa?ol que holl¨® la cumbre el 14 de mayo de 1980, coloc¨® en ella tina ikurri?a, un mensaje antinuclear y el emblema de la organ¨ªzaci¨®n terrorista ETA. ?scar Cadiach, Antoni Sors y Caries Vall¨¦s dejaron m¨¢s huellas de su ¨¦xito, conseguido el 28 de agosto de 1985, puesto que hicieron ondear en el techo del mundo una bandera catalana, una bandera ol¨ªmpica de Barcelona 92 y una bandera de la entidad patrocinadora de su expedici¨®n, La Caixa de Barcelona. Los alpinistas vencedores ahora, conocedores de que el Rey Juan Carlos es un gran radioaficionado, enviaron, antes de partir hacia el Nepal, su n¨²mero de frecuencia de radio a la Casa Real. El Rey les agradeci¨® la deferencia y les envi¨® una bandera espa?ola para que la colocaran en la cumbre. Tras muchas dificultades, el Rey consigui¨® ayer, a las 15.30 horas, enviar un mensaje de fe licitaci¨®n a los alp¨ªnistas espa?oles. La comunicaci¨®n tuvo que establecerse a trav¨¦s del tel¨¦fono, v¨ªa Katmand¨², puesto que un fallo en la antena del campo base motiv¨® que ni el Rey ni el Comit¨¦ Organizador de la propia expedici¨®n en Barcelona pudieran contactar con facilidad con los alpinistas.
El mensaje del Rey ayer fue el siguiente: "Enterado de que vuestra expedici¨®n Everest 88 ha sido coronada con ¨¦xito esta ma?ana, mando con orgullo mi m¨¢s sincera felicitaci¨®n a los tres bravos que coronaron la cima". A las 16.30 horas, los alpinistas contestaron a Juan Carlos con el siguiente texto: "Muchas gracias por su felicita ci¨®n y por el apoyo del pueblo espa?ol. Hemos tenido ¨¦xito en izar la bandera de Espa?a en la cima del mundo. Esperamos tener un descenso f¨¢cil y regresar a casa para celebrar esta victoria espa?ola, nuestro gran triunfo desde la cima del mundo". El catal¨¢n Sergi Mart¨ªnez, que segu¨ªa de cerca la cordada de ataque, tuvo que desistir en su intento por llegar a la cumbre cuando estaba a s¨®lo 100 metros del objetivo. Giner y Bohigas emplearon ox¨ªgeno artificial durante la ascensi¨®n, mientras que L¨®pez y Ang y Nima Rita se vieron obligados a subir sin ayuda artificial puesto que se agotaron las reservas de sus botellas de ox¨ªgeno. Todos ellos permanecieron por espacio de tres cuartos de hora en la cumbre. Las primeras palabras que sirvieron para comunicar su ¨¦xito a sus compa?eros en el campo base fueron: "Ja ho tenim", [Ya lo tenemos"].
El clima adverso, especialmente los fuertes vientos que azotaron el Everest durante los ¨²ltimos d¨ªas, obligaron a los expedicionarios a renunciar a su primera intenci¨®n de acceder a la cumbre por la arista Oeste, por la que hasta ahora s¨®lo una expedici¨®n yugoslava ha triunfado, en 1979.
No hubo 'parapente'
Llu¨ªs Belvis, jefe de la expedic¨ª¨®n espa?ola, que hac¨ªa 78 d¨ªas que hab¨ªa partido de Barcelona, inform¨® desde el campamento base que Bohigas, Giner, L¨®pez y Ang y Nima Rita renunciaron a saltar en parapente [paraca¨ªdas de pendiente], tal como ten¨ªan previsto, a causa de las malas condiciones t¨¦cnicas. Se espera que todos ellos, junto a Sergi Mart¨ªnez, que tuvo que abandonar su intento a 100 metros de la cumbre por problemas en el aparato que le suministraba ox¨ªgeno, lleguen ma?ana al campamento base, tras haber pernoctado en el Collado Sur, sobre la cota de 8.000 metros, punto desde el que iniciaron el ¨²ltimo ataque.
Lajornada empez¨® con malas noticias puesto que dos sherpas que acompa?aban a la expedici¨®n francesa perecieron en el intento que llev¨® a Serge Koening a la cumbre pocas horas antes de que llegara la cordada espa?ola. Ello hizo temer que las condiciones metereol¨®gicas volvieran a frustrar el ataque de la expedici¨®n de Belvis, lo que hubiera provocado un nuevo y peligroso retraso puesto que era inminente la finalizaci¨®n del permiso que concede el gobierno del Nepal para permanecer en,la cordillera himalaya. Sin embargo, se esperaba que la condici¨®n de Belvis -consul honorario del Nepal en Espa?a- permitiera una pr¨®rroga de dicho permiso.
Belvis decidi¨® realizar un intento por la v¨ªa del Collado Sur, cuando a¨²n no se hab¨ªa descartado la de la arista Oeste, a petici¨®n del equipo franc¨¦s de Antenne 2 que precisaba su colaboraci¨®n para efectuar las filmaciones que enviaba, v¨ªa sat¨¦lite, a 10 pa¨ªses y que han podido ser seguidas en Catalu?a por TV3.
Numerosos problemas
El equipo capitaneado por Belvis ha sufrido numerosos problemas como el retraso de buena parte del material a su llegada a Katmand¨²; los dos terremotos que afectaron al campo base; la muerte por un alud del sherpa Narayan Sheresta, al que se ha dedicado la ascensi¨®n; las congelaciones que sufri¨® Joan Tom¨¢s y otro sherpa; y la afecci¨®n en la garganta que padeci¨® Mery Puig, ¨²nica componente femenina del grupo. Pero tal vez el momento m¨¢s cr¨ªtico vivido por los expedicionarios se produjo cuando Nil Bohigas estuvo a punto de perderse en la cota de 8.000 metros, puesto que a causa del viento y la nieve tuvo bastantes dificultades para encontrar la tienda en la que ten¨ªa que pernoctar.
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