Los primeros en la lista de espera

El diputado de AP Joaqu¨ªn Siso Cruelles, en su debate con Luis Solana sobre los obst¨¢culos que deben sortear los usuarios para hablar por tel¨¦fono, revel¨® que un compa?ero de partido atendi¨® a la circular emitida el pasado verano por el presidente de Telef¨®nica para dar prioridad absoluta a las demandas de sus se?or¨ªas. "Le colocaron el tel¨¦fono en verano", dijo. "y todav¨ªa no tiene l¨ªnea. Yo tambi¨¦n le llam¨¦ a usted varias veces y no fui atendido".Pese a que el diputado Siso advirti¨® que es contrario a tales privilegios, y de hecho fue uno de los que criticaron la existencia de una lista de espera superior a la del medio mill¨®n de telef¨®nos registrada en 1982, Luis Solana le pidi¨® disculpas encarecidamente e insisti¨® en que los representantes el pueblo deben tener prioridad. De paso, dijo que tambi¨¦n ha ordenado prioridad para las peticiones procedentes de los pol¨ªgonos industriales.

Turno de r¨¦plica

A la oposici¨®n no le bast¨® el turno de r¨¦plica y agot¨® hasta el de d¨²plica. Pese a que ya en el primero Solana record¨® los planes de emergencia anunciados, reconoci¨® que la situaci¨®n lleg¨® a ser de caos en julio pasado, "el peor momento de saturaci¨®n del servicio y de desajuste entre la oferta y la demanda", seg¨²n dijo; los grupos situados a la derecha y a la izquierda del mayoritario insistieron en que una empresa como Telef¨®nica debe ir m¨¢s all¨¢ de poder lucir buenos beneficios.

La sugerencia de dimisi¨®n saltaba de unos bancos a otros. El presidente de Izquierda Unida y ex secretario general del Partido Comunista de Espa?a, Gerardo Iglesias, dijo que no la ped¨ªa para no confirmarle en el cargo, despu¨¦s de extra?arse de que se negara la existencia de pinchazos telef¨®nicos cuando la carencia de personal hace que "cualquier persona pueda entrar en las centrales, porque en el af¨¢n de reducir la plantilla faltan hasta porteros".

El diputado de la Democracia Cristiana, Juan Carlos Guerra, afirm¨® que "por amistad no pido la dimisi¨®n". La Minor¨ªa Catalana y Coalici¨®n Popular fueron especialmente cr¨ªticos, al recordarle sus promesas de mejorar el servicio cuando era diputado y los socialistas estaban en la oposici¨®n.