Los trabajadores de las bases que pierdan su puesto tendr¨¢n prioridad de recolocaci¨®n

Los trabajadores espa?oles en las bases afectados por la reducci¨®n de personal -s¨®lo en Torrej¨®n ser¨¢n unos 1.100- tendr¨¢n derecho prioritario a la recolocaci¨®n en otros centros de utilizaci¨®n conjunta, seg¨²n se prev¨¦ en el art¨ªculo sexto del anejo octavo del pr¨®ximo convenio hispano-estadounidense. EE UU se ha comprometido a pagar 20 d¨ªas de salario por cada a?o trabajado a los empleados que pierdan sus puestos a ra¨ªz de la prevista reducci¨®n de su presencia militar en Espa?a, como se indica en el art¨ªculo quinto de ese anejo.

La reducci¨®n militar estadounidense afectar¨¢ de forma proporcional a la desaparici¨®n de puestos de trabajo ocupados hoy por espa?oles. En la actualidad, en Espa?a hay 10.700 norteamericanos -militares y civiles- en las bases de uso conjunto. Pero s¨®lo de Torrej¨®n se marchar¨¢n 4.482 militares y 635 civiles, lo que supondr¨¢ a su vez la desaparici¨®n del 95% de los puestos ocupados ahora por 1.200 espa?oles en esa base madrile?a. En la de Zaragoza, la reducci¨®n estadounidense afectar¨¢ a 200 personas (una cuarta parte de la plantilla norteamericana actual).Por el contrario, y seg¨²n ha informado el propio ministro de Asuntos Exteriores en las Cortes, la presencia estadounidense crecer¨¢ con el nuevo convenio en las bases de Rota (C¨¢diz) y Mor¨®n (Sevilla), en 157 y 100 personas, respectivamente, con correspondientes incrementos tambi¨¦n en las plantillas de empleados espa?oles. Estos nuevos puestos, seg¨²n el texto del futuro convenio, ser¨¢n cubiertos prioritariamente por empleados que pierdan sus puestos en Torrej¨®n.

El Ministerio espa?ol de Defensa, de otro lado, se ha comprometido a intentar buscar puestos de trabajo alternativos a empleados que pierdan sus puestos, mientras a otros se le conceder¨¢n jubilaciones anticipadas o bajas incentivadas. De entrada, no obstante, y seg¨²n el texto del propio convenio, EE UU tiene la obligaci¨®n de pagar 20 d¨ªas de salario por cada a?o de trabajo a los empleados que, a ra¨ªz de reducciones o cierres de instalaciones, pierdan definitivamente su trabajo. Esas indemnizaciones ser¨¢n puestas a disposici¨®n del Ministerio espa?ol de Defensa.

Restricci¨®n para extranjeros

En el mismo Anejo octavo -todo ¨¦l dedicado al r¨¦gimen laboral- se indica en el art¨ªculo primero que es el Ministerio espa?ol de Defensa el que contrata a los empleados en las bases y que ese departamento debe conocer en cada momento las plantillas existentes -americana y espa?ola-, cuyas variaciones no ser¨¢n posibles sin su aprobaci¨®n. S¨®lo excepcionalmente, se a?ade, se permitir¨¢ la contrataci¨®n de extranjeros: cuando sea evidente que no hay personal espa?ol disponible con la cualificaci¨®n exigida.En el art¨ªculo segundo se reconoce a los trabajadores espa?oles el derecho a la negociaci¨®n colectiva, que los representantes de los trabajadores realizar¨¢n con el Ministerio de Defensa, pese a que EE UU seguir¨¢ siendo el que pague los salarios. El art¨ªculo cuarto se?ala que la convocatoria o extinci¨®n de puestos de trabajo corresponde al Ministerio de Defensa y que se crear¨¢ una oficina central, dependiente de la Subdirecci¨®n de Personal de Defensa, para el control de todas las cuestiones laborales

El art¨ªculo sexto dice que EE UU podr¨¢ proponer en cualquier momento posibles reducciones de plantillas, pero su materializaci¨®n s¨®lo ser¨¢ posible con el acuerdo de Defensa. En caso de discrepancia, habr¨¢ negociaciones durante tres meses, transcurridos los cuales los trabajadores afectados ser¨¢n recolocados en otros puestos o definitivamente despedidos.

El art¨ªculo introduce una norma de gran importancia para las relaciones de los trabajadores espa?oles con EE UU. En ¨¦l se indica que EE UU tendr¨¢ que cumplir autom¨¢ticamente toda decisi¨®n administrativa o judicial espa?ola sobre la situaci¨®n de los empleados y s¨®lo despu¨¦s de ese cumplimiento podr¨¢n presentarse recursos o reclamaciones. Hasta ahora, EE UU ha procedido a despidos de espa?oles sin que las decisiones contrarias de la Administraci¨®n espa?ola hayan sido respetadas.

Hoy son m¨¢s de 2.000 los trabajadores espa?oles que trabajan para EE UU en las bases. Los representantes de los empleados iniciar¨¢n la negociaci¨®n de su futuro tras la firma del nuevo convenio.