Lord Winchilsea

Lord Winchilsea es uno de los tres defensores que la causa saharaui tiene en Westminster. Su inter¨¦s por lo que considera un "caso flagrante de injusticia" comenz¨® hace dos a?os. Desde entonces ha viajado seis veces a los campos de refugiados que el Frente Polisario mantiene en el Tinduf argelino. Junto a sus otros dos camaradas, lord Winchilsea espera volver a repetir la visita el pr¨®ximo febrero. Esta vez cubrir¨¢ el recorrido que separa el desierto saharaui de Londres, por tierra y mar, a la cabeza de un convoy de 15 jeeps vestidos con los colores del arco iris y cargados de ayuda humanitaria.

Lord Winchilsea, nacido en Londres hace 52 a?os y miembro del Partido Liberal, se entreg¨® de lleno al seguimiento y divulgaci¨®n entre la opini¨®n p¨²blica brit¨¢nica de los avatares del conflicto del S¨¢hara occidental en 1986, cuando visit¨® los cuarteles generales y los campos de refugiados del Frente Polisario en Tinduf (Argelia).Por aquel entonces, lord Winchilsea repart¨ªa su actividad pol¨ªtica entre varios conflictos internacionales, especialmente la situaci¨®n de la poblaci¨®n palestina en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania. "En Tinduf comprend¨ª que los saharauis necesitaban menos palabras y m¨¢s hechos", afirma. Desde entonces ha visitado a sus protegidos en todas las estaciones, incluido el verano, que, dice con sorna, "all¨ª es decididamente muy caluroso".

En una ocasi¨®n, lord Winchilsea tuvo incluso una experiencia directa con la guerra: "Me hallaba a pocos metros de distancia de los muros marroqu¨ªes; estaba siendo testigo, desde un puesto de observaci¨®n, cuerpo a tierra, de uno de los ataques con que los saharauis suelen arremeter contra este curioso sistema defensivo; de pronto, los marroqu¨ªes empezaron a tirar sobre nosotros. ?Dios m¨ªo, espero no repetir la experiencia!".

Junto a Winchilsea, la causa saharaui tiene otras dos voces en la C¨¢mara de los Lores brit¨¢nica: la de la laborista lady Ewart Biggs -cuyo marido, ex embajador en Argel, fue v¨ªctima de un atentado del IRA- y la del conservador lord Wise.

Antes de ocupar su silla en la C¨¢mara de los Lores en 1978, Winchilsea recorri¨® el mundo como fot¨®grafo free lance de varias revistas de viajes. Tiene una sonrisa juguetona, perfectamente entonada con la simpat¨ªa de su corbata con grandes lunares blancos sobre fondo gris. Un toque de travesura acompa?a sus palabras mientras explica su contribuci¨®n al desencadenamiento de la campa?a de prensa que oblig¨® al rey Hassan de Marruecos a adelantar su regreso a Rabat durante la visita que realiz¨® a Londres el pasado a?o. "La verdad, nos lo puso muy f¨¢cil; en la casa real todav¨ªa no se hab¨ªan olvidado de la larga hora de espera, al sol y en la calle, con que hab¨ªa brindado la bienvenida a la reina Isabel a Rabat", explica. "Por si fuera poco, en Londres se obstin¨® de nuevo en faltar a la puntualidad, tan proverbial en nuestro pa¨ªs, con la reina". La Prensa brit¨¢nica no tuvo piedad con el monarca marroqu¨ª.

Pero la obra de arte de lord Winchilsea es la preparaci¨®n de la expedici¨®n de los Rainbow Rovers -los veh¨ªculos todo terreno del arco iris- a trav¨¦s de Europa con destino al S¨¢hara, para llevar ayuda humanitaria a los refugiados de los campos de Tinduf. En la operaci¨®n participar¨¢n 15 veh¨ªculos que ser¨¢n donados al Frente Polisario, perfectamente equipados para ser utilizados como ambulancias, cl¨ªnicas dentales y quir¨®fanos m¨®viles. Los autom¨®viles ser¨¢n pintados con los colores del arco iris y tendr¨¢n como copiloto a una celebridad del mundo del cine, del teatro o de la m¨²sica brit¨¢nicos.

La expedici¨®n comenzar¨¢ en el mism¨ªsimo Westminster. Lord Winchilsea rebosa de satisfacci¨®n al afirmar: "Ser¨¢ una aventura muy especial".