La comedia cansada

Un desp¨®tico productor de cine mudo, interpretado por Malcolm McDowell, quiere que su estrella, un Tom Mix encarnado por Bruce Willis, ruede un nuevo western, en esta ocasi¨®n sobre el duelo del O. K. Corral. Para asesorarle y servirse de ¨¦l como reclamo publicitario, ha contratado tambi¨¦n a William Earp, el viejo sheriff que acab¨® con Doc Holiday. El pistolero aut¨¦ntico y el cinematogr¨¢fico muy pronto se har¨¢n amigos e investigar¨¢n la complicada trama que rodea un asesinato. Sus pesquisas y juergas les llevar¨¢n a lugares como un burdel en el que todas las chicas imitan a alguna diva del cine mudo, o a la ceremonia de entrega de los primeros oscars.Sobre el papel, la pel¨ªcula podr¨ªa ser muy divertida, pero en la pr¨¢ctica s¨®lo lo es un poquito. Edwards se ha limitado a desgranar unas ideas sin trabajarlas, conform¨¢ndose con hilvanarlas a base de oficio y rutina. Eso hace que todas las situaciones sean prometedoras, pero queden como meros apuntes, que al final todo se prolongue innecesariamente, falto el gui¨®n de esos momentos de concisi¨®n y s¨ªntesis que permiten la expansi¨®n de otros. Adem¨¢s, James Garner, que hace un buen trabajo, no aparenta la edad que tiene, y su coqueter¨ªa priva de un cierto encanto al personaje, que est¨¢ escrito para alguien m¨¢s achacoso que ¨¦l. Lo que sucede con Bruce Willis es distinto. De la pel¨ªcula se deduce que entre sus habilidades no figura el bailar el tango ni el montar a caballo, pues las secuencias en las que aparenta hacer lo uno y lo otro est¨¢n rodadas para facilitar la intervenci¨®n del especialista, algo que priva de efecto a determinados saltos y que dinamita la comicidad de la secuencia de danza. Para ser h¨¦roes del western, tanto Mix como Earp demuestran una exagerada preferencia por la inmovilidad y el verbalismo, como si el cansancio que respira el trabajo de Edwards tambi¨¦n les hubiera alcanzado a ellos.