Dos socialistas pretenden ser alcaldes de Marsella

El Partido Socialista franc¨¦s (PS) se arriesga a perder la alcald¨ªa de Marsella, la segunda ciudad del pa¨ªs, tras la designaci¨®n el pasado fin de semana de Michel Pezet como candidato. El actual alcalde, Robert Vigouroux (PS), ha anunciado que concurrir¨¢ tambi¨¦n a las elecciones del pr¨®ximo mes de marzo, con lo que se dividir¨¢ el electorado socialista. La izquierda no ha alcanzado a¨²n un acuerdo para ir unida en estas elecciones.La convenci¨®n nacional del PS, reunida en Epinay, design¨® por unanimidad a Pezet en lugar de elegir al actual alcalde, Vigouroux, que probablemente ser¨¢ expulsado del partido si persiste en su intenci¨®n de presentarse a las elecciones, a las que concurrir¨ªa en ese caso como independiente. Vigouroux fue elegido por el Consistorio en mayo de 1986, a la muerte del alcalde eterno de Marsella, Gaston Defferre, que gobern¨® la ciudad durante 33 a?os. La elecci¨®n de Vigouroux fue entonces una soluci¨®n de compromiso al enfrentamiento entre los clanes socialistas marselleses, que no han dejado de pelearse desde entonces.

La divisi¨®n socialista puede dar la alcald¨ªa a Jean-Claude Gaudin, presidente del grupo de la Uni¨®n por la Democracia Francesa (UDF) en la Asamblea Nacional, aliado con el Frente Nacional (FN), cuyo l¨ªder, JeanMarie Le Pen, ha renunciado ya a su intenci¨®n de convertirse en alcalde de Marsella. El actual alcalde socialista cuenta con una buena imagen p¨²blica, circunstancia que puede restar un considerable n¨²mero de votos al candidato oficial del PS. En la convenci¨®n nacional, los socialistas designaron los cabezas de lista para las municipales, con excepci¨®n de unas 20 ciudades, entre ellas Par¨ªs, cuyos candidatos se decidir¨¢n el 15 de enero. Al mismo tiempo, el Partido Comunista franc¨¦s (PCF) celebr¨® una conferencia nacional en Nanterre.

Las dos fuerzas mayoritarias de la izquierda siguen sin ponerse de acuerdo para presentar candidatos comunes en la primera vuelta de las municipales. El PS propone un acuerdo nacional, mientras que el PCF prefiere pactos locales. Los comunistas rechazan adem¨¢s formar parte de listas electorales en las que figuren los centristas de la apertura.

Una carta del PC llevada personalmente el s¨¢bado por el dirigente Paul Laurent a la conveci¨®n socialista no ha servido pa superar el desacuerdo. Ambos partidos est¨¢n m¨¢s preocupados en estos momentos en cargar otro la culpa de la falta de acuerdo que en negociar verdademente un pacto. Pero queda mucho tiempo a¨²n por delante y socialistas cuentan sobre todo con un arma para convence PC: si la izquierda presenta candidatos en la primera fue el socialista tiene todas las de ganar frente al comunista, como demuestra la experiencia.