Examen de juda¨ªsmo
Los rabinos ortodoxos exigen el monopolio de las conversiones
El juda¨ªsmo norteamericano est¨¢ indignado. En Nueva Orleans, unos 3.000 delegados de organizaciones y comunidades jud¨ªas de Estados Unidos se reunieron con car¨¢cter de urgencia la pasada semana para manifestar su indignaci¨®n ante la promesa hecha por el primer ministro en funciones de Israel, Isaac Shamir, a los rabinos ortodoxos de cambiar la ley que define el concepto ser jud¨ªo.
Vista desde fuera, la reacci¨®n de los jud¨ªos norteamericanos puede parecer aberrante. ?A qu¨¦ se debe el que los cerca de cinco millones de jud¨ªos que hay en Estados Unidos -la comunidad hebrea m¨¢s numerosa y poderosa- se vean alterados por un debate teol¨®gico?.Todo comenz¨® con la ley del retorno votada por la primer Knesseth (Parlamento) de Israel en 1950. En virtud de esta ley, cualquier jud¨ªo que desee emigrar a Israel no tiene necesidad de visado y puede adquirir inmediatamente la ciudadan¨ªa israel¨ª. Surge as¨ª, inmediatamente, un problema. Dado que la ley del retorno afecta exclusivamente a los jud¨ªos, ?c¨®mo se puede saber qui¨¦n es jud¨ªo? La definici¨®n de 1950 dice: "Es jud¨ªa toda persona que ha nacido de madre jud¨ªa o que se ha convertido a la religi¨®n jud¨ªa".
Esto desagrada profundamente a los religiosos ortodoxos, puesto que cualquier conversi¨®n efectuada por un rabino "no ortodoxo" -es decir, conservador o reformado carece de validez. Ahora bien, en la di¨¢spora jud¨ªa, especialmente en Estados Unidos, millares de rabinos "no ortodoxos" se dedican concienzudamente a esas conversiones.
Los ortodoxos s¨®lo quieren tener en Israel jud¨ªos puros, o nada. Ya tienen el monopolio sobre toda la vida religiosa jud¨ªa en su pa¨ªs. Ahora quieren controlar la inmigraci¨®n jud¨ªa. Aspiran adem¨¢s a extender su monopolio al juda¨ªsmo de Estados Unidos mediante la modificaci¨®n de la actual ley.
Si dicha ley es aprobada por el Parlamento, los tribunales rab¨ªnicos de Israel ser¨¢n autorizados a autentificar el juda¨ªsmo de cada inmigrante reci¨¦n llegado. Y si esa persona no ha nacido de madre jud¨ªa acreditada, sino que ha sido bautizada por un rabino no ortodoxo, esa conversi¨®n ser¨¢ anulada por el tribunal y el inmigrante no podr¨¢ adquirir la nacionalidad israel¨ª. Deber¨¢, para ello, someterse al nuevo, largo y agotador proceso de conversi¨®n bajo una direcci¨®n adecuadamente ortodoxa.Es cierto que en el terreno pr¨¢ctico ese problema apenas afecta a EE UU, ya que la inmigraci¨®n de jud¨ªos norteamericanos ha sido siempre m¨ªn¨ªma. El golpe es m¨¢s bien sentimental y moral. Millones de jud¨ªos no ortodoxos se sienten amenazados de exclusi¨®n del pueblo jud¨ªo.
"El pueblo jud¨ªo corre el riesgo de partirse en dos", protesta el rabino Alexander Schindler, l¨ªder del juda¨ªsmo reformado en Estados Unidos, quien ha enviado una carta de protesta a Shamir en la que afirma: "Nos batiremos hasta el fin [contra la modificaci¨®n] y esta batalla puede tener graves consecuencias para nuestras relaciones con Israel".
El embajador israel¨ª en Washington, Moshe Arad, ha lanzado una advertancia al Gobierno de Tel Aviv sobre lo que califica de "creciente alejamiento del juda¨ªsmo norteamericano". La nueva ley puede afectar negativamente, seg¨²n Arad, a la ayuda moral, pol¨ªtica y financiera que aportan los jud¨ªos de EE UU a Israel.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.