El terror en buenas manos
Hab¨ªa una animosa expectaci¨®n por ver el espect¨¢culo que, seg¨²n referencias solventes, puede ser el mejor plato de este VIII Festival Internacional de Titelles de Barcelona: Underdog, del Stuffed Puppet Theatre, compa?¨ªa fundada por el actor y marionetista Neville Tranter en Melbourne (Australia), en 1977, aunque establecida en Arnsterdam (Holanda) desde 1978, tras ser invitada al Festival of Fools que se celebra en dicha ciudad holandesa. Hab¨ªa expectaci¨®n, y el p¨²blico no falt¨® a la cita. Hubo un lleno casi absoluto.El olfato del p¨²blico casi nunca se equivoca. En esta ocasi¨®n, el acierto fue pleno. El doble trabajo en solitario de Neville Tranter es impresionante, por su impecable y poderosa t¨¦cnica, por la ambiciosa dramaturgia del espect¨¢culo, tan bien resuelta y tan inusual en este g¨¦nero que casi siempre tiende al mosaico de n¨²meros sueltos.
Underdog
Compa?¨ªa Stuffed Puppet Theatre.Los celos Compa?¨ªa La Universal. Barcelona. Teatres de l?Institut, 22 de noviembre.
Una formidable y renovadora propuesta, tanto por las soluciones t¨¦cnicas de la manipulaci¨®n como por esa fant¨¢stica y dram¨¢tica confrontaci¨®n entre mu?ecos y actor que define el nervio del espect¨¢culo, algo as¨ª como un secreto duelo interior que, por medio del exorcismo teatral, se hace visible ante el p¨²blico.
Lazarillo, viejo actor, fatigado de tanto escenario, busca sucesor. Su hijo, Boy, parece incapaz de tomar el relevo, porque no articula ni una palabra propia y s¨®lo puede comunicarse a trav¨¦s de sus marionetas. A pesar de todo, su grotesco y autoritario padre le obliga a aceptar una ¨²ltima oportunidad: aquella noche, el chico comparecer¨¢ en el Teatro del Miedo, de la Crueldad y del Sufrimiento, en el cual deber¨¢ confrontarse con diversos personajes que habr¨¢n sido designados por su padre.
Heredero a la fuerza
Tras la primera escena, que resume el cansancio del anciano actor y sus est¨¦riles esfuerzos por hacer de su hijo un digno sucesor, aparece ese pobre heredero a la fuerza, asustado y tembloroso. Detr¨¢s suyo, un ciclorama heptagonal, de cuyas aristas cuelgan unos bultos de indefinida apariencia. El escenario tiene todo el aspecto atroz de un circo romano, y el chico, con el miedo congelado en el rostro, parece la v¨ªctima de todas esas fieras que su furioso padre le suelta, una tras otra, sin tregua.Underdog no es un ejercicio para ventr¨ªlocuos. Y en todo caso, su calidad trasciende cualquier virtuosismo t¨¦cnico, por espectacular que ¨¦ste pueda parecer. Neville Tranter no recurre a la tradicional t¨¦cnica del disimulo, no habla con el est¨®mago para convocar el efecto ilusorio. Simplemente, agacha la cabeza, as¨ª de sencillo.
El resultado es realmente asombroso, porque potencia al m¨¢ximo la tensi¨®n dram¨¢tica de esa afrenta paterna que culmina con un escalofriante y violento paso a dos con la misma muerte: una escena antol¨®gica, por su patetismo y por su deslumbrante perfecci¨®n t¨¦cnica.
Por la tarde, tambi¨¦n en el Institut del Teatre, la compa?¨ªa catalana La Universal present¨® un divertid¨ªsimo y disparatado espect¨¢culo de t¨ªteres de cachiporra, Los celos, en el que se cuenta, con un lenguaje gracioso y callejero, la historia de un sanguinario y grand¨ªsimo borracho calvo llamado, curiosamente, Franco Malasangre, que, como dice la c¨¦lebre frase, no deja t¨ªtere con cabeza.
"Aqu¨ª huele a hombre, aqu¨ª huele a traici¨®n, t¨ªa guarra", grita a su mujer al olerse los cuernos. Y zas, le retuerce el pescuezo sin compasi¨®n. Y tras la infeliz esposa, amigos, parientes y autoridades ser¨¢n v¨ªctimas de su brutalidad. Y como sea que el cielo no toma cartas en el asunto, la venganza llega de la mano de un astuto y malvado diablo en funciones de verdugo justiciero. "Y al final, la moraleja: aunque trague mucho whisky, no se cargue a la pareja", termina diciendo esta sabrosa y fresca historia universal.
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