Los destapados de septiembre
El fen¨®meno pol¨ªtico que normalmente observamos en los Estados Unidos Mexicanos a trav¨¦s del cual nos enteramos del candidato designado por el partido en el Gobierno se ha repetido esta vez en Nicaragua, aunque con diferencias sustanciales, pero finalmente tambi¨¦n destape. No fueron revelados nombres de candidatos a la presidencia; tampoco la revelaci¨®n se produjo desde el interior de la naci¨®n. El destape fue provocado nada menos que por el se?or Jim Wright, presidente de la C¨¢mara de Representantes de los Estados Unidos de Am¨¦rica, quien se encarg¨® de desvelar los planes que la CIA desarrollaba en el pa¨ªs centroamericano a trav¨¦s de los partidos de la oposici¨®n aglutinados en la Coordinadora Democr¨¢tica.Los lamentos no fueron para menos al rasgarse las vestiduras los ejecutivos tapados, algunos de ellos, cumpliendo penas de seis meses por alteraciones a la ley practicadas en la peque?a ciudad de Nandaime.
El se?or Wright, consideran do que cumpl¨ªa con su deber, denunci¨® los planes conducentes a provocar medidas del Gobierno nicarag¨¹ense contra la oposici¨®n como respuesta a las provocaciones financiadas por la CIA expresadas en ataques a las fuerzas del orden en actos p¨²blicos supuestamente, c¨ªvicos.
El ya conocido plan Melton adquir¨ªa as¨ª nuevo protagonismo internacional, evidenci¨¢ndose una vez m¨¢s la persistente pol¨ªtica desestabilizadora de la Administraci¨®n Reagan practicada en Am¨¦rica Central.
Parad¨®jicamente, la historia de las elecciones no aprendidas se repite. Los manidos m¨¦todos involutivos con el protagonismo de la derecha aplicados en Chile culminaron en un mes de septiembre de 1973. Quince a?os despu¨¦s, un l¨ªder del Partido Dem¨®crata en EE UU advierte coincidentemente en septiembre de los peligros de similares planes que terminaron con la democracia en el pa¨ªs del Cono Sur.
Inmersa, en un proceso de desgaste y enfrentamientos internos, la contra ya no es la punta de lanza que la CIA, encomendada por la Administraci¨®n Reagan, utiliza para hacer fracasar el proyecto pol¨ªtico pluralista sandinista. Un sinn¨²mero de siglas que articulan una mara?a de expresiones pol¨ªticas, un peri¨®dico, algunas radios y voceros de los somocistas que abandonaron el pa¨ªs representan la fracasada modalidad que pretend¨ªa dibujar un panorama de represi¨®n pol¨ªtica para desprestigio del Gobierno de Nicaragua en el exterior.
Brazo militar inexistente
El brazo militar utilizado en Chile como cabeza del proceso involutivo brilla por su ausencia en Nicaragua. A pesar de los da?os que la contra ha causado en la sociedad civil y en la infraestructura del pa¨ªs, ¨¦sta se ve necesitada de proyectos arropados c¨ªvicamente en nuevas alianzas y terceras v¨ªas rescatadas de fracasos anteriores que tuvieron como protagonistas a los Pastoras, Robelos y C¨¦sares.
La derecha se inquieta, aumentando sus niveles de inseguridad al responsabilizar al l¨ªder dem¨®crata del supuesto retroceso de la democracia en Nicaragua. Para muestra, botones no hacen falta. Los destapados de septiembre acompa?an a su gu¨ªa y mentor en el final de su per¨ªodo, compartiendo el fracaso del reaganismo en Centroam¨¦rica con las derechas regionales impotentes ante las crisis que se profundizan en el convulso subcontinente.
Pr¨®xima est¨¢ una nueva cita de presidentes centroamericanos, la que adquiere un protagonismo sin precedentes al efectuarse d¨ªas despu¨¦s de las elecciones en Estados Unidos. En la antesala de dichos comicios electorales, los eternos aspirantes en Nicaragua a administrar el pa¨ªs de la mano de las pol¨ªticas Monroe, big stick, di¨¢logo y palo, guerras de baja y alta intensidad, contin¨²an el incierto intercambio de cartas necesario que les invalide los tropiezos y destapes septembrinos de primeras y terceras v¨ªas.
El presidente de la C¨¢mara de Representantes, se?or Wright, puso su carta en el juego, oficializ¨® el plan Melton. En consecuencia, al presidente Ortega se le impidi¨® viajar a Nueva York para comparecer en la Asamblea General de la ONU y la derecha en Nicaragua acus¨® al se?or Wright de violar las leyes de EE UU, depositando su voto antes de lo sospechado por la continuaci¨®n de la pol¨ªtica reaganiana y por la chilenizaci¨®n del pa¨ªs centroamericano. En el juego pol¨ªtico contin¨²an imponi¨¦ndose como ganadoras las mayor¨ªas, con un partido en el Gobierno, cotidianamente salvando obst¨¢culos para defender un proyecto pol¨ªtico en el que sigue ausente una oposici¨®n seria, coherente y nacional.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.