Fern¨¢ndez: "Convertir la deuda en inversi¨®n"
El desapego de su correligionario Caldera, una espina que lleva clavada El Tigre
El mote de Tigre le vino a Eduardo Fern¨¢ndez por una de las pel¨ªculas de Rocky. El entrenador dec¨ªa al boxeador que ten¨ªa que poner mirada de tigre. Fern¨¢ndez utiliz¨® la frase en varios discursos. La gente empez¨® a decir: "Ah¨ª viene Eduardo con su tigre", y le qued¨® el mote, que se convirti¨® en s¨ªmbolo de su campa?a.No admite Fern¨¢ndez que el Tigre fuese un Bambi en su oposici¨®n al Gobierno adeco de Jaime Lusinchi. "Hicimos una oposici¨®n muy firme, muy seria, muy constructiva y muy patri¨®tica. Mi empe?o en la campa?a electoral fue que el acento estuviera en lo positivo, en lo constructivo que yo voy a hacer en cinco a?os, y no solamente en lo negativo, en los desastres que han hecho las administraciones precedentes". No niega Fern¨¢ndez que Lusichi tiene una opini¨®n p¨²blica muy favorable y dice que "ojal¨¢, cuando yo termine mi mandato, o tambi¨¦n la tenga favorable y mi o sucesor no llegue a la presidencia o sobre la base de destruir mi obra".
Para la deuda externa, el candidato del Comit¨¦ de Organizaci¨®n Patri¨®tica Electoral Independiente (COPEI, socialcristiano) propone "convertir la deuda en instrumento de desarrollo. Para eso, convertir a los acreedores en socios, convertir la deuda en inversi¨®n, hasta donde sea posible. Luego, declarar categ¨®ricamente que la deuda no es un problema t¨¦cnico financiero exclusivamente, sino que, b¨¢sicamente, es un problema pol¨ªtico. Eso obliga a la creaci¨®n de una agencia de car¨¢cter multilateral que sea capaz de absorber la deuda de las manos de los acredores privados y manejarla con criterios pol¨ªticos que respeten los requerimientos de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo de disponer de los recursos necesarios para financiar sus programas de desarrollo".
Considera Fern¨¢ndez que "en este momento en Venezuela est¨¢ en manos del Estado una cantidad de empresas que lo que hacen es ser desaguaderos de recursos econ¨®micos, p¨¦rdida de dinero, que se necesita, por ejemplo, para financiar programas sociales, pero se va por el desaguadero de un gasto p¨²blico ineficiente".
Dice Fern¨¢ndez que Venezuela despilfarr¨® en los a?os del esplendor petrolero 200.000 millones de d¨®lares (23 billones de pesetas, al cambio actual). "Es inconcebible que el saldo, despu¨¦s de esos 200.000 millones de d¨®lares, sea una deuda externa asfixiante, un signo monetario devaluado, un d¨¦ficit fiscal y de la balanza de pagos, un empobrecimiento general del pa¨ªs. El ingreso per c¨¢pita ha retrocedido a los niveles de hace 20 o 30 a?os. Encima tenemos un proceso inflacionario sin precedentes. Todo esto tiene su origen en el tristemente c¨¦lebre Quinto Plan de la Naci¨®n, que fue el programa del primero de los tres presidentes a quien le correspondi¨® administrar la abundancia de los recursos econ¨®micos, que fue Carlos Andr¨¦s P¨¦rez. El que fracas¨® manejando la abundancia no tiene credenciales para afrontrar los problemas de la estrechez, creada precisamente por su fracaso".
Reconoce Fern¨¢ndez que tambi¨¦n "hay responsabilidad socialcristiana. Yo asumo la responsabilidad personal que me corresponde, porque no son s¨®lo los gobernantes, es todo el pa¨ªs quien ha cometido errores en esa materia. Yo asumo la responsabilidad que me corresponde tanto en el gobierno socialcristiano como en los socialdem¨®cratas, porque, al fin y al cabo, yo tambi¨¦n fui jefe de oposici¨®n en ambos gobiernos, y la oposici¨®n en una democracia bien organizada, de alguna manera, cogobierna".
La intentona militar de hace un mes y la matanza de El Amparo no significan que haya un problema militar en Venezuela. Seg¨²n Fern¨¢ndez, "no hay espacio para un golpe de fuerza militar. La conciencia democr¨¢tica de la naci¨®n entera es tan fuerte, tan robusta, que ya eso pertenece al pasado. En segundo lugar, la conciencia democr¨¢tica de las fuerzas armadas es muy grande. Son una garant¨ªa de la estabilidad del sistema democr¨¢tico. Por supuesto, la democracia es eterna vigilancia".
Fern¨¢ndez creci¨® pol¨ªticamente junto al presidente copeyano Rafael Caldera. Cuando Fern¨¢ndez gan¨® la designaci¨®n como candidato presidencial a Caldera, ¨¦ste se retir¨® a su casa y no particip¨® en un solo acto en apoyo del candidato de su partido. El Tigre lleva clavada esa espina.
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