La confabulaci¨®n del talento

El magn¨ªfico concierto de John Abercrombie tuvo su pr¨®logo hispano-estadounidense con la presentaci¨®n de Jazz Net, noneto dirigido por Kevin Robb. Cuidado en los temas, aciertos y tambi¨¦n falta de tensi¨®n en una v¨ªa en la que la pulcritud debe ser rotunda y hoy a¨²n no est¨¢ suficientemente pulida. Buenos trabajos de los solistas y tambi¨¦n v¨ªas de agua en la misma l¨ªnea de vientos. Ser¨¢ bueno volver a escucharlos despu¨¦s de m¨¢s ensayos y tal vez algunos ajustes en la formaci¨®n.La onda caliente lleg¨® con el grupo de John Abercrombie, no tanto su banda, sino su cooperativa musical. La carrera de John Abercrombie viene a resultar un singular y valioso peregrinaje a las fuentes. Empez¨® en algunas de las formulaciones del jazz-rock -sab¨ªa de la importancia de Jimmie Hendrix- y hoy parece tener mucha historia del jazz en su propio y personal dispositivo de lenguaje. As¨ª puede ser primus inter paris en un quinteto que parece la confabulaci¨®n del talento. Adam Nusbaum es un baterista al que se debe situar ya en los primeros puestos; contundente como Elvin Jones, rey de los z¨ªrnbalos como Tony Williams, es tambi¨¦n como ellos, como De Johnette, un constante inventor de su instrumento. Jerry Bergonzi es un tenor que confirma la riqueza y variedad del saxofonismo pos-Coltrane; Jim McNeely, pianista y sabio, el buen gusto como car¨¢cter y algo tan brillante como su trabajo en el d¨²o con Abercrombie, Blue in green; y Mike Richmond, el contrabajista que tal vez a¨²n no hab¨ªamos descubierto; su solo en arm¨®nicos pudo sorprender.