Renovaci¨®n en la filosof¨ªa cr¨ªtica
En un panorama filos¨®fico dominado por la filosof¨ªa anal¨ªtica o por los ep¨ªgonos de las filosof¨ªas europeas (fenomenolog¨ªa, estructuralismo, etc¨¦tera), la posici¨®n cr¨ªtica de MacCarthy no deja de ser digna de destacarse, y no s¨®lo por su infrecuencia. El inter¨¦s de McCarthy en la metodolog¨ªa de las ciencias sociales y en las disputas metametodol¨®gicas en la filosofia contempor¨¢nea es un ejemplo claro de un filosofar entre fronteras, como puede serlo, sobre todo, la de la filosofia anal¨ªtica con la filosof¨ªa continental. En la situaci¨®n actual del debate filos¨®fico en Espa?a y Latinoam¨¦rica, su trabajo puede significar una contribuci¨®n importante porque abre puertas hacia esas otras tradiciones y fronteras hasta ahora poco frecuentadas por nuestra cultura. Entre sus obras m¨¢s conocidas destaca la Teor¨ªa cr¨ªtica de J¨¹rgen Habermas, de reciente publicaci¨®n en castellano en la editorial Tecnos. Es tambi¨¦n conocido por sus excelentes traducciones al ingl¨¦s de la obra de Habermas y por numerosos art¨ªculos y compilaciones de trabajos sobre temas de filosofla pol¨ªtica y de las ciencias sociales.La conferencia que pronunciar¨¢ esta tarde en el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas de Madrid tratar¨¢ sobre su pol¨¦mica con Richard
Rorty, un fil¨®sofo que representra el nuevo pragmatismo norteamericano. McCarthy considera que en la evoluci¨®n de este fil¨®sofo su an¨¢lisis del lenguaje se apoyaba en una dudosa abstracci¨®n de las condiciones hist¨®ricas cambiantes de la pr¨¢ctica social en las que el lenguaje se encuentraba inmerso. Acudiendo a las fuentes de la filosofia continental, desde el pensamiento de Hegel hasta Heidegger, y de manera particular al pensamiento franc¨¦s reciente, Rorty ha intentado una reestructuraci¨®n de las ideas del pragmatismo que hab¨ªa absorbido en su juventud. Lo que resulta de esto es una mezcla peculiar, t¨ªpicamente americana, que liga a la filosof¨ªa posmodernista con la teor¨ªa liberal tradicional. De manera que a partir de una posici¨®n filos¨®fica muy semejante a la suya obtiene conclusiones pol¨ªticas opuestas. La pregunta que me interesa a m¨ª aqu¨ª es: ?puede realmente conseguir estos dos objetivos? Si este proyecto resulta inviable como creo que es el caso, habr¨ªamos regresado al punto de partida de esta conversaci¨®n: la verdadera cuesti¨®n frente a la cr¨ªtica del proyecto ilustrado sigue siendo la disyuntiva entre la cr¨ªtica radical de la raz¨®n en nombre de alguna dimensi¨®n excluida (del otro) de la raz¨®n o bien la continuaci¨®n del proyecto ilustrado por otros medios.
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