Reagan se despide de la presidencia sin lograr controlar el d¨¦ficit fiscal

Ronald Reagan envi¨® ayer al Congreso su ¨²ltimo presupuesto: la inabarcable cifra de un 1,15 billones de d¨®lares y un d¨¦ficit de 92.590 millones, manteniendo la ficci¨®n de que es posible equilibrar las cuentas p¨²blicas sin subir los impuestos y gastando m¨¢s en defensa. Esta creencia de Reagan en la cuadratura del c¨ªrculo, mantenida tercamente desde 1981, hace que se despida de la Casa Blanca con un d¨¦ficit presupuestarlo de 155.000 millones de d¨®lares, el doble que cuando accedi¨® al poder.

Ser¨¢ ahora Bush quien presentar¨¢ sus modificaciones al presupuesto de Reagan y quien, a pesar de su negativa, acabar¨¢, de tina forma u otra, subiendo impuestos, estima la mayor¨ªa de los expertos. El presupuesto de 1990, que fue calificado ayer en el Congreso, dominado en sus dos C¨¢maras por los dem¨®cratas, como una "simp¨¢tica ficci¨®n", proyecta un crecimiento econ¨®mico del 3,2% y una inflaci¨®n del 3,8%.Reagan se despide tambi¨¦n con el dudoso m¨¦rito de haber pr¨¢cticamemte triplicado la deuda nacional, de un bill¨®n de d¨®lares en 1981 a dos billones 800.000 millones de d¨®lares este a?o. El presupuesto para el a?o fiscal 1990 que comenzar¨¢ el pr¨®ximo 1 de octubre, prev¨¦ una reducci¨®n del d¨¦ficit hasta 92.500 millones de d¨®lares, el nivel m¨¢s bajo desde que astim¨® el poder, recortando los programas de seguridad social para los m¨¢s pobres y los ancianos y las subvenciones a la agricultura. Y propone gastar m¨¢s en la lucha contra el SIDA y la exploraci¨®n espacial.

S¨®lo el costo de pagar a los intereses de la deuda a los norteamericanos y a los extranjeros que financian el d¨¦ficit de este pa¨ªs comprando t¨ªtulos del Tesoro, es cifrado en 160.000 millones de d¨®lares, un 14% del gasto federal. Sin esta cantidad no habr¨ªa n¨²meros rojos.

En el peculiar sistema norteamericano, el presidente saliente presenta el presupuesto del primer a?o del nuevo presidente. Pero el presupuesto enviado ayer al Congreso ser¨¢ modificado por George Bush, en negociaciones con el Parlamento, en un largo y complejo proceso que llevar¨¢ pr¨¢cticamente todo el a?o.

Reagan, fiel a la pol¨ªtica de rearme cultivada durante su presidencia, solicita para el Pent¨¢gono un aumento presupuestario de un 5,4% un 2% por encima de la inflaci¨®n esperada. Bush ya ha dicho que quiere recortar gastos militares y se espera que finalmente se conforme con un crecimiento real cero para el Pent¨¢gono.

Problemas para Bush

El nuevo presidente, seg¨²n todos los observadores, va a tener serios problemas para cumplir sus promesas electorales de gastar m¨¢s en educaci¨®n y en otras partidas sociales, as¨ª como en rescatar el sistema quebrado de cajas de ahorros y en limpiar las obsoletas y peligrosas f¨¢bricas de producci¨®n de armas nucleares. Y todo esto sin subir impuestos y sin recortar sensiblemente el gasto militar.

La estimaci¨®n de un d¨¦ficit presupuestario de s¨®lo 92.500 millones de d¨®lares fue recibida con escepticismo y se basa en unas expectativas de crecimiento excesivamente optimistas, con la inflaci¨®n muy baja lo mismo que los tipos de inter¨¦s. La Reserva Federal (banco central), estima un crecimiento del PNB de s¨®lo un 2,5%.

Su ¨²ltimo presupuesto es realmente irrelevante a estas alturas", explic¨® ayer un l¨ªder dem¨®crata en el Congreso. "S¨®lo es relevante si Bush dice que es su presupuesto. Y no espero que lo haga", a?adi¨®.