L¨ªderes auton¨®micos del PSOE se distancian de la ejecutiva
Felipe Gonz¨¢lez excluye toda posibilidad de apoyarse en el PCE o en Izquierda Unida (IU) para un futuro Gobierno sin mayor¨ªa, seg¨²n afirm¨® ¨¦l mismo ante el Comit¨¦ Federal del PSOE en la reuni¨®n del pasado fin de semana. El presidente del Gobierno ratific¨® a su partido la voluntad de no anticipar las elecciones legislativas, aunque miembros de su equipo aseguran que se reserva esa carta para el caso de que los sindicatos organicen una primavera caliente. Durante la reuni¨®n afloraron las diferencias que separan a varios dirigentes auton¨®micos respecto, de la ejecutiva federal, seg¨²n informaron algunos de los asistentes.
"Desde luego, yo no puedo gobernar con los comunistas", asever¨® Felipe Gonz¨¢lez en la reuni¨®n, seg¨²n dichas fuentes. Ello provoc¨® un debate con Antonio Garc¨ªa Santesmases, uno de los portavoces de la corriente Izquierda Socialista, quien pregunt¨® si es mejor aliarse con Minor¨ªa Catalana. Gonz¨¢lez no se pronunci¨® sobre esta hip¨®tesis y zanj¨® la discusi¨®n con el argumento de que ser¨ªa "una barbaridad" lanzar ahora a la opini¨®n p¨²blica el debate sobre alianzas, cuando el partido socialista debe mantener la voluntad de proyecto mayoritario.Los apoyos para gobernar fueron ¨¦l eje, no obstante, de otras muchas intervenciones. Los dirigentes de las organizaciones de Andaluc¨ªa (Carlos Sanju¨¢n), Extremadura (Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra), Castilla-La Mancha (Jos¨¦ Bono) y Galicia (Antol¨ªn S¨¢nchez Presedo) coincidieron en una l¨ªnea com¨²n de an¨¢lisis, seg¨²n la cual los socialistas ten¨ªan raz¨®n el 14-13 aunque se quedaran solos. Todos ellos mantuvieron la idea de que UGT hace el juego a la estrategia comunista y de que conviene prescindir definitivamente del antiguo sindicato fraternal. Todo ello arropado por ese aire de pelea de familia introducido por la intervenci¨®n de Alfonso Guerra, ya conocida a trav¨¦s de otras informaciones period¨ªsticas.
Ese an¨¢lisis dej¨® fr¨ªos a varios dirigentes auton¨®micos, como el catal¨¢n Raimon Obiols, el madrile?o Joaqu¨ªn Legu¨ªna, el asturiano Pedro de Silva, y, con matices, el valenciano Joan Lerma, poco partidarios de mantener el discurso antisindical y anticomunista.
La experiencia vivida por cada uno de ellos incide en esas diferencias. Una cosa es dirigir el partido socialista en zonas donde hay grandes ciudades, con un movimiento sindical importante y en las que el PSOE no es mayoritario y necesita apoyos para gobernar, como son los casos de Madrid, Catalu?a (Ayuntamiento de Barcelona), Pa¨ªs Valenciano o Astur¨ªas. Y eso es distinto a la experiencia de los socialistas andaluces, extreme?os o castellanomanchegos, que gobiernan en sus autonom¨ªas con amplias mayor¨ªas y no ven tanta necesidad ce tener en consideraci¨®n a UG] para el proyecto socialista.
Leguina: "Mucho cuidado"
"Cuidado con el debate, compa?eros: mucho cuidado", advirti¨® el secretario general del PSOE madrile?o, Joaqu¨ªn Leguina, en referencia al "gran debate nacional" sobre los s¨ªndicatos planteado por la ejecutiva federal del partido, que a Leguina le parec¨ªa "puro numantinismo", El valor pol¨ªtico de estas posiciones es que se expresaron en el m¨¢ximo ¨®rgano del PSOE, a puerta cerrada y en pres,-ncia de Felipe Gonz¨¢lez, sin campa?as previas de opini¨®n p¨²blica: es decir, con las reglas del juego que Felipe Gonz¨¢lez defiende como cauce de expresi¨®n de las tensiones internas.
Todo el debate registrado en el. C:)mit¨¦ Federal demostr¨® la prolundidad de la herida del guer -¨²mo con UGT, lo cual aleja las posibilidades de restablecer alerta normalidad en las relaciones entre partido y s¨ªndicato. Mientras tanto, Joaqu¨ªn Leguina parece haber salido bien librado y conserva sus posibilidades de convertirse, a medio plazo, en l¨ªder alternativo, con un discurso que tiende a lidiar con el sindicato realmente existente, en vez de destruirlo o inventarse uno nuevo.
Al margen de la reuni¨®n, fuentes gubernamentales consideran "altamente probable" que se reproduzcan las tensiones sociales durante los pr¨®ximos meses, porque el n¨²mero de convenios por negociar es mayor que el a?o pasado. Sin embargo, como se han hecho muchas m¨¢s horas extraordinarias y ha habido m¨¢s salario en mano, el Gobierno confla en que no sea tan sencillo llamar a la huelga. Para no dar facilidades a la conflictividad, el ¨¢rea econ¨®mica del Ejecutivo desea que las posiciones salariales en las empresas p¨²blicas sean equiparables a las del sector privado.
Varios ministros y dirigentes socialistas entienden la anticipaci¨®n de elecciones como un asunto aparcado, pero no descartado. Si se producen nuevos choques sociales, gracias a la unidad de UGT-CC OO, el PSOE lo considerar¨ªa como un desafio pol¨ªtico directo, y en ese caso intentar¨¢ el apoyo de las umas a una pol¨ªtica de autoridad.
M¨¢s informaci¨®n en la p¨¢gina 63
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.