Firmado en Port Lligat

El 22 de noviembre de 1980 se firm¨® en Port Lligat, en una vieja m¨¢quina de escribir defectuosa, sobre un papel amarillento, sin membrete, y con las faltas mecanogr¨¢ficas que hubiera cometido un p¨¢rvulo espabilado, el acuerdo por el que Dal¨ª le abr¨ªa su coraz¨®n al Estado. Este documento permanecia in¨¦dito hasta ahora.Con el artista firm¨® el entonces director general de Bellas Artes del Gobierno central, el historiador Javier Tusell, a quien en el documento se llamaba Xav¨ªer, y presentes en la firma constaron documentalmente do?a Gala Dal¨ª, don Enrique Sabater, que entonces Sra secretario del pintor, y don Alvaro Mart¨ªnez Novillo, que en aquel momento era subdirector general. Todos ellos se reunieron en la casa de Dal¨ª para sentar las bases de la gran antol¨®gica que se celebrar¨ªa tres a?os m¨¢s tarde en Madrid y Barcelona. Sellado el acuerdo, el Estado se apresur¨® a intentar saber qu¨¦ demonios era el legado Dal¨ª.

El objetivo de la reuni¨®n no lo confesaron los representantes del Estado. Ellos fueron a Port Lligat a darle garant¨ªas a Dal¨ª sobre las condiciones en que se iba a celebrar su antol¨®gica y por eso la primera cl¨¢usula del citado documento afirma: "1. La exposici¨®n antol¨®gica de la obra de Salvador Dal¨ª tendr¨¢ lugar en Madrid, en el Museo del Prado, durante los meses de noviembre y diciembre de 1981". Luego la exposici¨®n no ser¨ªa en el Prado, sino en el MEAC, y adem¨¢s se celebrar¨ªa tres a?os m¨¢s tarde, quiz¨¢ por deseo de Gala.

El verdadero fin de la reuni¨®n se alcanzar¨ªa gracias a la puesta en pr¨¢ctica de los siguientes puntos del acuerdo, en los que el matrimonio Dal¨ª se compromet¨ªa a aportar a la muestra obras de su colecci¨®n particular depositadas en Londres, Par¨ªs y Nueva York. La Administraci¨®n, por su parte, se compromet¨ªa a custodiar esas obras y aceptaba que en la exposici¨®n no figurasen obras de coleccionistas -Peter Moore, Arbaletto y Argiliers- no deseadas por el artista.

Una vez firmado el acuerdo, el Estado cumpli¨® su objetivo: catalogar obra ingente y dispersa del artista de Port Lligat. Gala parece haber sido contraria a ese recuento minucioso y por eso retras¨® la puesta en marcha del acuerdo.El director general siguiente, Alfredo P¨¦rez de Anni?¨¢n, que prosigui¨® las gestiones, coron¨® el acuerdo antes de dejar el Gobierno, con un nuevo compromiso firmado en junio de 1982. Para entonces, el cat¨¢logo de Dal¨ª ya no era un secreto tan arcano porque de ¨¦l participaba tambi¨¦n la Administraci¨®n.