Absuelto un matrimonio holand¨¦s que mat¨® a su hijo por creer que era la reencarnaci¨®n de Hitler
El Tribunal de Justicia de Arnhem ha puesto en libertad a H. E., una joven de 27 a?os, y a su marido, H. R., de 31, padres de un beb¨¦ de 10 semanas al que dieron muerte porque cre¨ªan que se trataba de la reencarnaci¨®n de Adolf Hitler. Un amigo de la pareja, I. T., de 32 a?os, y principal inductor de los hechos, ha sido internado en un hospital psiqui¨¢trico.Los magistrados de Arnhem basaron su decisi¨®n en los informes de los psiquiatras que trataron a la pareja desde el pasado mes de junio, cuando se produjo el homicidio, que al principio no pudo ser explicado. Seg¨²n los m¨¦dicos, los padres estaban horrorizados por el "descubrimiento" de la verdadera personalidad de su hijo, realizado por I. T., y no fueron responsables de lo que hac¨ªan por hallarse en un estado total de enajenaci¨®n mental. Si bien en su caso no parecen existir posibilidades de que un hecho as¨ª se repita, su amigo ha revelado en los an¨¢lisis una personalidad violenta y peligrosa que precisa una larga atenci¨®n cl¨ªnica.
Los hechos ahora juzgados tuvieron lugar el pasado 21 de junio, cuando los tres adultos se encerraron en una casa de la localidad de Vaelp para exorcizar al infortunado beb¨¦ que cre¨ªan Hitler. El ni?o perecer¨ªa 70 horas despu¨¦s, al final de un rito bud¨² dirigido por I. T. ?ste, despu¨¦s de rociarle el cuerpo con l¨ªquidos inflamables y producirle quemaduras, lo meti¨® en una cesta, a la que prendi¨® fuego en el cuarto de ba?o.
Liberaci¨®n
Antes de la atroz ceremonia, I. T. hab¨ªa tratado de apu?alar al peque?o en el cuello. Al fallar el intento convenci¨® a los padres de que su hijo no era un ser humano, sino que estaba pose¨ªdo por las fuerzas del mal. Para los padres, todo lo dem¨¢s no fue sino una liberaci¨®n de la desgracia que cre¨ªan tener con su hijo.Tras la sentencia, H. E. y H. R. han regresado a su hogar. Los m¨¦dicos piensan que ser¨¢n capaces de rehacer su vida, dado que no actuaron conscientemente, sino movidos por el horror. En cuanto a I. T., estar¨¢ constantemente vigilado a partir de ahora.
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