Las huellas de los debutantes
Siete j¨®venes cineastas presentar¨¢n en Madrid sus primeros mediometrajes
La se?al dejada por un pa?uelo en el cuello, un n¨²mero de tel¨¦fono escrito en la carne a bol¨ªgrafo, la marca que deja en el ojo un telescopio cuyo punto de mira ha sido embadurnado, un dibujo en una espalda, un ara?azo y una se?al en forma de reloj sobre la frente. Siete huellas. Como si de un taller acad¨¦mico se tratara, siete j¨®venes debutantes han filmado sendos mediometrajes con la palabra huella como referencia obligada. La idea parti¨® del productor El¨ªas Querejeta. A partir de ma?ana se podr¨¢n ver los resultados en el cine Alcal¨¢ Palace de Madrid.
Hay muchas formas de hacer un travelling, o desplazamiento espacial de la c¨¢mara, generalmente sobre ruedas. Jos¨¦ Luis Acosta, jienense, de 27 a?os, rod¨® hace tiempo uno de sus primeros cortometrajes con negativos casi pasados y realiz¨® el travel¨ªn en un dos caballos que se qued¨® sin gasolina. Nadie ten¨ªa dinero para reponerla.Jes¨²s Ruiz, madrile?o, de 27 a?os, ha hecho el mismo viaje cinematogr¨¢fico con la c¨¢mara a bordo de un carrito de supermercado. Julio Medem, el mayor, donostiarra, de 30 a?os, emple¨® una vez una silla de ruedas. En estos dos casos, al menos no se acab¨® la gasolina.
De los negativos casi estropeados del super 8 han pasado a los 35 mil¨ªmetros de superlujo; del carrito de Jumbo, a la producci¨®n millonaria. Con un presupuesto de algo m¨¢s de 100 millones de pesetas, y con la ayuda y compra de derechos de antena por parte de Televisi¨®n Espa?ola, El¨ªas Querejeta ide¨® hace dos a?os Siete huellas, cuyo primer paso fue un gui¨®n de su hija, Gracia Querejeta, actriz de 26 a?os, que pudo as¨ª dirigir por primera vez y que de alguna manera ha sido la catalizadora del grupo.
Es la ¨²nica mujer, y tanto ella como los seis restantes no rechazan ser considerados como unos elegidos. "No se ha reparado en medios", dice Jos¨¦ Luis Acosta. "Me considero un privilegiado con respecto a la gente de nuestra edad que quiere hacer cine y se enfrenta a un panorama desolador. Convendr¨ªa que tras este trabajo la industria reaccionase, que esto no fuera un hecho aislado. Pienso que es importante que siete personas hayamos entrado profesionalmente en el mundo del cine".
Puerta de entrada
?Y cu¨¢l ha sido la puerta de entrada? Gracia Querejeta es parte importante de la clave, "aunque siempre como mera intermediaria", dice. Ella conoc¨ªa a Nacho P¨¦rez de la Paz, de 25 a?os, pues ambos estudiaron Geograf¨ªa e Historia. A su vez, Nacho era amigo de Jes¨²s Ruiz, quien se integr¨® en el grupo.
Gracia Querejeta viaj¨® a la Semana de Cine de Murcia y se encontr¨® a un viejo amigo que result¨® ser primo de Juan Manuel Chumilla Carbajosa, murciano, de 27 a?os. Tras las presentaciones, Chumilla, que ha estudiado en la Escuela Experimental de Cinematograf¨ªa en Roma, entr¨® en contacto con El¨ªas Querejeta. Chumilla, por su parte, hizo la presentaci¨®n de su amigo Jos¨¦ Luis Acosta.
Gracia Querejeta viaj¨® m¨¢s tarde al festival de cortometrajes de Bilbao, donde fue premiado su trabajo Tres en la marca. Entre los dem¨¢s galardonados estaba Julio Medem, que conoci¨® a Gracia y, gracias a ella, a El¨ªas Querejeta.
Jaime Botella, de 25 a?os, es la excepci¨®n: fue directamente a pedirle trabajo al productor. Todos ellos ten¨ªan alguna experiencia en el mundo del cine, excepto Nacho P¨¦rez de la Paz, imibuido en un doctorado sobre arte medieval. Curiosamente, su pel¨ªcula, titulada Fugaz, es una de las mejor resueltas. Durante los rodajes, pr¨¢cticamente todos desarrollaron alguna funci¨®n en los trabajos de los dem¨¢s. As¨ª han podido seguir el proceso cinematogr¨¢fico al completo y aprender. Una academia. El¨ªas Querejeta, en un segundo plano, asesor¨®. El proyecto de su hija quiz¨¢ haya resultado el m¨¢s perjudicado, pues fue el primero en realizarse. Ella no se queja: "Todos estamos bastante contentos. Creo que hay cierto nivel en general".
Parece cierto lo del nivel general, a juzgar por cuatro de los siete filmes que han podido ser vistos ya. En ellos se aprecia que la forma est¨¢ por encima del contenido, algo bastante frecuente, por otra parte, en las artes audiovisuales actualmente. El gui¨®n ha sido el gran culpable. "Lo m¨¢s dif¨ªcil, y creo que puedo hablar en nombre de todos", dice Chumilla Carbajosa, "ha sido la fase de gui¨®n. Conseguir un buen gui¨®n es fundamental".
Guionistas
Jes¨²s Ruiz habla del gui¨®n como de "lo m¨¢s complicado y costoso". Tambi¨¦n Jaime Botella y Julio Medem est¨¢n de acuerdo. Para Gracia Querejeta, "el gui¨®n tiene sus reglas, que son mucho m¨¢s dif¨ªciles de definir y de aprender que la parte mec¨¢nica. El montaje, por ejemplo, en el fondo es un puro mecanismo. En 20 d¨ªas puedes hacerte una idea aproximada de la parte t¨¦cnica. Sin embargo, el gui¨®n se rige por unas reglas mucho m¨¢s sutiles, y hay cosas que en la vida real funcionan y que en el cine tienen una traslaci¨®n casi imposible. Por otra parte, si en Espa?a son pocos los cineastas, el n¨²cleo de guionistas es el m¨¢s escaso".
Aunque la autocr¨ªtica de la mayor¨ªa est¨¦ referida a lo que Jos¨¦ Luis Acosta llama la fase "de papel y l¨¢piz", el buen resultado formal de los mediometrajes realizados hace que Jaime Botella se atreva a decir que "los productores se pueden fiar", criticando as¨ª a una industria m¨¢s tentada por la seguridad que por la apuesta.
"En Espa?a se va a lo seguro en la producci¨®n", dice Chumilla Carbajosa, quien ve una salida para los aspirantes a cineastas en una labor promocional del cortometraje por parte de las instituciones.
Acosta, por su parte, ve una salida "evidente" de aprendizaje en el medio televisivo. Gracia Querejeta habla de soluciones globales: "El cine ha de verse como industria; hay que coproducir con Europa y hay que coproducir con las televisiones".
Todos dicen que ha habido m¨¢s autocr¨ªtica que cr¨ªtica con respecto al trabajo que se ha englobado bajo el nombre de Siete huellas. Afirman no poder ser objetivos con los resultados que a partir de ma?ana -con la proyecci¨®n de tres de los mediometrajes- y en los d¨ªas siguientes -los siete, en sesi¨®n continua- se podr¨¢n ver en Madrid. A todos, incluido Nacho P¨¦rez de la Paz y su doctorado en arte medieval, este proyecto -entre las audacias creativas y el susto posterior- les ha servido para afirmarse en su futuro como profesionales de la imagen en el campo que sea. Un futuro que ninguno dice tener claro, aunque de pronto aparezca en la habitaci¨®n en la que est¨¢n reunidos El¨ªas Querejeta. Abandona su segundo plano y, despu¨¦s de decir paternalmente que "son todos muy listos", asegura que "esto tendr¨¢ continuidad".
Argumentos
En El reloj, de Jaime Botella, el personaje principal, descendiente de un fabricante de relojes del siglo XVI, tendr¨¢ que enfrentarse y tratar de resolver un enigma que se cierne sobre dos relojes construidos por su antepasado.En Fugaz, de Nacho P¨¦rez de la Paz, el enigma se presenta en una casa: es un viajero que llega. Se trata del padre del ni?o que vive all¨ª, pero ¨¦ste no lo sabe. El ni?o, aficionado a mirar a las estrellas a trav¨¦s de un telescopio, intuye que algo extra?o sucede en el mundo adulto formado por su familia y el visitante.
En El n¨²mero marcado, de Chumilla Carbajosa, Miguel es un aprendiz de mago, Isabel una modelo y Ana una bruja. A Miguel le gustan los juegos de cartas, y tambi¨¦n le gusta Ana, aunque s¨®lo hayan pasado una noche juntos.
En Mart¨ªn, de Julio Medem, la madre de un ni?o apaga la televisi¨®n cuando ¨¦ste ve¨ªa una escena en la que una mujer estaba a punto de ser tiroteada. Al d¨ªa siguiente, la mujer aparece en el inmueble en el que vive el ni?o, que intentar¨¢ saber qui¨¦n es la extra?a.
En secreto, de Jes¨²s Ruiz, presenta a un joven que vive rodeado de bonsais. Su vida mon¨®tona cambia cuando llega Chiyoko y le deja, durante la noche, una huella en la espalda.
En El pa?uelo de m¨¢rmol, de Jos¨¦ Luis Acosta, una joven es elegida para protagonizar una pel¨ªcula y exige rodar siempre con un pa?uelo blanco en el cuello. En Tres en la marca, de Gracia Querejeta, un dibujante traza calaveras, una calavera est¨¢ marcada en el rostro del narrador, y la calavera est¨¢ tambi¨¦n en el anillo del enmascarado. Tres personajes en la marca.
Babelia
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