La guerrilla salvadore?a discute con los partidos su participaci¨®n electoral

Representantes de la guerrilla y de los nueve partidos pol¨ªticos salvadore?os iniciaron ayer en la ciudad mexicana de Oaxtepex una reuni¨®n en busca de un acuerdo que permita a los alzados en armas incorporarse al proceso electoral. Ambas partes intentan encontrar una f¨®rmula que haga compatible la actual Constituci¨®n salvadore?a con la oferta guerrillera de abandonar las armas si se retrasan las elecciones.

Este encuentro est¨¢ considerado como la iniciativa m¨¢s importante en favor en la paz realizada en ocho a?os de guerra civil en El Salvador.Tanto los partidos pol¨ªticos, respaldados formalmente por el Gobierno, como el Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional (FMLN) han anunciado que llegan a M¨¦xico sin condiciones previas, dispuestos a conseguir acuerdos concretos.

Entre los representantes partidistas se esperaba la presencia de cinco candidatos presidenciales, como el dirigente de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), Alfredo Cristiani, y el l¨ªder de Convergencia. Democr¨¢tica, Guillermo Ungo, que ser¨ªa el beneficiario de los votos de la guerrilla en el caso de conseguirse un acuerdo. Sin embargo, se hab¨ªa anunciado la ausencia del candidato del gobernante Partido Dem¨®crata Cristiano, Fidel Ch¨¢vez, quien delegar¨ªa en otros dos miembros del partido.

El FMLN hab¨ªa comunicado que su representaci¨®n estar¨ªa a cargo de los comandantes Shafick Handal y Roberto Roca, dos de los seis miembros de la direcci¨®n del Frente, as¨ª como del Salvador Samayoa y Ana Guadalupe Mart¨ªnez, integrantes de la comisi¨®n pol¨ªtico-diplom¨¢tica de la insurgencia.

Un ol¨ªa antes de salir de San Salvador, los nueve partidos mantuvieron una reuni¨®n con representantes de los tres poderes del Estado de El Salvador con el objeto de darle mayor respaldo y legitimidad a su gesti¨®n.

El presidente, el democristiano Napole¨®n Duarte, les explic¨® "las limitaciones constitucionales" que deben tener en cuenta a la hora de aceptar compromisos con la guerrilla y les advirti¨® que no deben firmar nada que suponga una violaci¨®n de la m¨¢xima ley salvadore?a.

Con esa condici¨®n va a ser muy dificil que pueda ser tenida en cuenta la propuesta del FMLN de retrasar seis meses las elecciones presidenciales, previstas para el 19 de marzo, con objeto de dar tiempo a los alzados en armas a organizar su actividad pol¨ªtica legal. La Constituci¨®n prev¨¦ el relevo presidencial para el pr¨®ximo 1 de junio, por lo que para retrasar las elecciones habr¨ªa que prolongar el mandato de Duarte o nombrar un Gobierno provisional.

La amenaza del sable

Por lo que respecta a la primera alternativa, el Ej¨¦rcito ha amenazado claramente con interrumpir el proceso democr¨¢tico si Duarte se queda en su puesto un minuto m¨¢s de la fecha marcada por la ley.

En relaci¨®n con la segunda alternativa, las fuerzas armadas no han sido tan rotundas, pero cuando se le pregunt¨® recientemente al ministro de Defensa, Eugenio Vides Casanova, su opini¨®n al respecto, dijo: "No s¨¦, pero quiz¨¢, si hacemos un Gobierno provisional para tres meses, sea mejor un Gobierno provisional para cinco a?os".

Las fuerzas armadas, dirigidas por un grupo duro que conf¨ªa en la victoria militar sobre los rebeldes, no quiere concesiones pol¨ªticas a la guerrilla en estos momentos.

Con el fin de convencer al Ej¨¦rcito y presionar a sus interlocutores, el FMLN lanz¨® en los ¨²ltimos d¨ªas una fuerte ofensiva militar en varias zonas del pa¨ªs que, seg¨²n fuentes guerrilleras, caus¨® m¨¢s de 200 bajas al Ej¨¦rcito.

Pese a la urgente necesidad de un acuerdo -al que debe contribuir tambi¨¦n el ¨¦xito reciente de la cumbre centroamericana en El Salvador-, las posibilidades de que ¨¦ste se consiga en M¨¦xico son escasas. Todos los partidos, incluido Convergencia Democr¨¢tica, se preparan para las elecciones de marzo.

Los partidos saben que un retraso de los comicios equivaldr¨ªa a poner el pecho frente al sable militar e intentar¨¢n, en todo caso, que el FMLN no quede totalmente al margen del proceso electoral. Si no se pueden postergar las elecciones, busquemos otras alternativas para cumplir los deseos de la guerrilla. ?ste ser¨¢ el mensaje de los partidos pol¨ªticos a los comandantes rebeldes.