A M¨¦xico no le gusta Negroponte como embajador de Bush
La designaci¨®n de John Negroponte, un diplom¨¢tico de carrera encargado a comienzos de esta d¨¦cada de la creaci¨®n de la contra en Honduras, como nuevo embajador de Estados Unidos en M¨¦xico ha sido recibida con disgusto en este pa¨ªs, que esperaba una luna de miel entre los Gobiernos de Carlos Salinas y de George Bush. No ha sido as¨ª: tensi¨®n, acusaciones y sospechas han vuelto a ser las notas dominantes de las primeras semanas de convivencia entre las dos nuevas Administraciones a ambos lados del r¨ªo Grande.
"No nos gusta Negroponte", coment¨® abiertamente una fuente oficial mexicana. Otro funcionario matiz¨® este punto de vista con la consideraci¨®n de que "es un profesional que sabr¨¢ cumplir ¨®rdenes".
"Es un diplom¨¢tico ligado al sector m¨¢s conservador de EE UU, cuya presencia s¨®lo se explica en un lugar donde se esperan problemas", considera Jorge Casta?eda, profesor de ciencias pol¨ªticas.
Negroponte, que espera todav¨ªa la ratificaci¨®n del Congreso, ejerc¨ªa hasta ahora como adjunto al Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca. Durante los a?os sesenta trabaj¨® en la Embajada en Vietnam, y posteriormente particip¨® en las conversaciones de paz de Par¨ªs junto a Heriry Kissinger, con quien despu¨¦s se enemist¨®. Su gesti¨®n m¨¢s importante fue como embajador norteamericano en Honduras durante los a?os en que Estados Unidos organiz¨® el establecimiento de la contra en aquel pa¨ªs.
"Negroponte no hizo en Honduras nada que no contase con la aceptaci¨®n de los hondure?os", afirma un portavoz de la Embajada norteamericana en M¨¦xico.
Esta misma fuente asegura que el nuevo embajador "es un hombre que ha estado siempre en el ojo del hurac¨¢n, un diplom¨¢tico experimentado que ha trabado en las ¨¢reas m¨¢s dificiles de la Administraci¨®n y que ser¨¢ un buen emisario de Bush ante Saflnas".
M¨¢s dureza
Los ¨²ltimos embajadores norteamericanos en M¨¦xico no hab¨ªan sido diplom¨¢ticos de carrera. El ¨²ltimo, Charles Pilliod, vino con la misi¨®n de apagar el fuego prendido por su antecesor y actu¨® casi siempre con mano blanda. De Negroponte se espera mucha m¨¢s dureza. "Desde luego no va a ser, como Pilliod, el embajador de M¨¦xico ante Estados Unidos", reconoce una fuente norteamericana.
La dureza de Negroponte se va a dejar sentir sobre todo en lo que se refiere a la lucha contra el narcotr¨¢fico. Por M¨¦xico pasa o se produce el 40% de la coca¨ªna y casi el 50% de la marihuana que consumen los norteamericanos. Expertos de las relaciones entre los dos pa¨ªses creen tambi¨¦n que el nuevo embajador abordar¨¢ el tema de la amplia presencia de funcionarios sovi¨¦ticos y cubanos que residen en M¨¦xico, supuestamente, como base para el espionaje sobre Estados Unidos.
Negroponte llegar¨¢ a M¨¦xico en un punto bajo de las relaciones bilaterales. Jorge Casta?eda estima que "las perspectivas del Gobierno mexicano de que EE UU se volcar¨ªa en apoyo de Salinas como consecuencia del crecimiento de la izquierda y de C¨¢rdenas se han visto frustradas".
Por el contrario, en pocas semanas el nuevo Gobierno ha tenido que encajar vanos golpes desde el Norte: la construcci¨®n de un foso fronterizo, las acusaciones contra algunos de los funcionarios nombrados por Salinas y las dificultades puestas en la negociaci¨®n sobre la deuda externa.
El Gobierno mexicano ha pedido formalmente al norteamericano que reconsidere la construcci¨®n del foso, que, seg¨²n EE UU, no pretende humillar a su vecino sino evitar el tr¨¢nsito ilegal de veh¨ªculos en la frontera. Mucho m¨¢s preocupantes han sido las cr¨ªticas por funcionarios norteamericanos contra el procurador de la Rep¨²blica, Enrique ?lvarez del Castillo; el jefe del servicio secreto de la Ciudad de M¨¦xico, Nazar Habo, y hasta el secretario de Gobernaci¨®n, Fernando Guti¨¦rrez Barrios.
Estados Unidos ha acusado a todos de tener antecedentes sospechosos. Contra ?lvarez del Castillo, gobernador de Jalisco durante el caso Camarena [asesinato de un agente antidroga estadounidense], se ha mencionado su supuesta vinculaci¨®n con el narcotr¨¢fico; a Nazar Haro se le ha recordado un proceso pendiente en San Diego por tr¨¢fico ilegal de coches, y al ministro de Gobernaci¨®n se le ha vinculado con casos de violaci¨®n de derechos humanos durante su antenor cargo como jefe de la polic¨ªa pol¨ªtica.
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