La verdad y el honor
EL TRIBUNAL Supremo ha puesto punto final al pleito entre Sara Montiel y el diario Ya, a causa de las informaciones publicadas en este ¨²ltimo sobre la verdadera procedencia del hijo adoptivo de la artista, Zeus, con una sentencia que sin duda va a dar mucho que hablar. Y no s¨®lo por -la condici¨®n del personaje p¨²blico al que afecta, sino, sobre todo, por los argumentos manejados para considerar que una informaci¨®n sobre la verdadera identidad de su madre biol¨®gica suponga una intromisi¨®n ileg¨ªtima en el honor y en la intimidad del ni?o. La perplejidad ante la decisi¨®n del Supremo aumenta cuando id¨¦ntica informaci¨®n sobre el caso publicada en el diario murciano La Verdad no ha merecido reproche alguno por parte de los tribunales de justicia.La l¨ªnea divisoria entre el derecho a la informaci¨®n y otros derechos fundamentales de la persona -el del honor, la intimidad, la propia imagen y la protecci¨®n de la juventud y de la infancia- es ambigua y fluctuante. El riesgo de conflicto entre uno y otros se hace m¨¢s agudo cuando el objeto de la informaci¨®n son personas de notoriedad p¨²blica. La jurisprudencia elaborada al respecto por los tribunales es todav¨ªa indecisa, aunque el Tribunal Constitucional ya ha perge?ado una doctrina b¨¢sica: la prevalencia del derecho a la informaci¨®n sobre los otros derechos en cuestiones de inter¨¦s general o cuando afectan a personajes p¨²blicos.
Las circunstancias que rodean el pleito de Sara Montiel hacen muy controvertido el faflo dictado. A ra¨ªz de la adopci¨®n de su hijo Zeus, la artista anunci¨® que el ni?o proced¨ªa de Brasfi. Ya y otros medios informativos salieron al paso de esta mentira piadosa y descubrieron que el ni?o hab¨ªa sido adquirido en Alicante y que su madre natural trabajaba en una barra americana. El Supremo se ha decantado a favor de la protecci¨®n al honor y a la intimidad frente al derecho de informar, pero lo hace en una l¨ªnea jurisprudencial claramente preconstitucional. Y, desde luego, deja en el aire cuestiones sin resolver. ?Hasta qu¨¦ punto la notoriedad p¨²blica de la artista no incluye tambi¨¦n el riesgo de que se conozcan las gestiones para la adopci¨®n de su hijo? Las informaciones falsas sobre la procedencia del ni?o, ?no ayudaron a precipitar la investigaci¨®n period¨ªstica para establecer la verdad? Y, sobre todo, ?puede ser indiferente que, al cafificar una agresi¨®n contra el honor, lo que se cuente sea verdad o mentira?
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