El Gobierno suaviza el r¨¦gimen penitenciario para los 'etarras' con buena conducta

El Ministerio de Justicia est¨¢ impulsando una pol¨ªtica de reinserci¨®n y de suavizaci¨®n penitenciaria para los presos de ETA mediante el otorgamiento de los mismos beneficios por buena conducta que el reglamento penitenciario concede a cualquier recluso, como son vacaciones, r¨¦gimen abierto y, con autorizaci¨®n judicial, una futura libertad condicional si el preso ha cumplido ya tres cuartas partes de su condena y est¨¢ clasificado en tercer grado (el de menor peligrosidad).

Justicia no da datos sobre cu¨¢ntos presos etarras tienen ya segundo o tercer grado -tres, seg¨²n sindicatos, y seis, seg¨²n otras fuentes. El grueso de los etarras que se consideran m¨¢s proclives a la reinserci¨®n penitenciaria est¨¢ en las prisiones de Nanclares de Oca (?lava), El Dueso (Cantabria) y Burgos, que albergan 50 presos de ETA.Justicia manifest¨® ayer que "no existe en la actualidad ning¨²n plan para proceder a una liberaci¨®n de reclusos condenados por pertenencia a ETA", en respuesta a una informaci¨®n de la cadena SER que citaba un listado de 50 o 60 etarras que, en aplicaci¨®n del reglamento penitenciario, podr¨ªan ser excarcelados, si bien fuentes gubernamentales no excluyen una medida as¨ª en el futuro. Liborio Hierro, subsecretario de Justicia, manifest¨® que no hay una lista aunque reconoci¨® que existe la posibilidad legal de conceder el r¨¦gimen abierto a los etarras.

En Justicia se manifestaba ayer que no hay una l¨ªnea preconcebida para excarcelar etarras, sino la voluntad de aplicarles el reglamento penitenciario como a los dem¨¢s reclusos. Estas fuentes se?alaban que esto tiene dos lecturas: "si hay un preso etarra que alcanza el grado dos y se porta como un energ¨²meno puede volver al grado uno, y, por el contrario, si est¨¢ en el uno y su conducta es correcta puede pasar al dos, y al tres, con todo lo que esto ¨²ltimo implica". Entre otros beneficios figura la libertad condicional.

El segundo grado implica m¨¢s tiempo de salida a patio comunicaciones vis a vis, mayor recepci¨®n de paquetes y 36 d¨ªas de permiso al a?o. Y lo que es m¨¢s importante: por cada dos d¨ªas de trabajo -supuesto o real, seg¨²n fuentes sindicales- se redime uno de condena.

En el tercer grado, caben dos situaciones: que se le permita salir de prisi¨®n los fines de semana y tener 48 d¨ªas de permiso anuales; o que s¨®lo deba pernoctar en prisi¨®n, mas 48 d¨ªas de vacaciones. Y si el recluso ha cumplido tres cuartas partes de su condena la junta de tratamiento del centro, con autorizaci¨®n de la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias y del juez de vigilancia penitenciaria, puede otorgar la libertad condicional del recluso, que deber¨¢ presentarse dos veces al mes ante el juzgado.

Esta pol¨ªtica ha sido impulsada, seg¨²n confirman diversas fuentes penitenciarias, desde que Enrique M¨²gica tom¨® posesi¨®n del departamento de Justicia. En este per¨ªodo la medida m¨¢s espectacular ha sido la dispersi¨®n de los presos (los m¨¢s duros a los centros de m¨¢xima seguridad y los m¨¢s reinsertables a centros menos estrictos). El fin era librar a los ¨²ltimos de la presi¨®n de los duros para que pudieran acogerse a estas medidas.

Antes de Argel

Distintas fuentes penitenciarias confirman que estas medidas no surgen de las "conversaciones pol¨ªticas" de Argel con ETA, sino que arrancan del verano. Por el contrario, estas fuentes apuntan que esta medida puede interpretarse como un arma que debilitar¨¢ a ETA en las prisiones, que puede sufrir una importante escisi¨®n de reclusos que reh¨²yan las consignas de la direcci¨®n de la organizaci¨®n y se acojan a esta tabla de salvaci¨®n. Esta ruptura de la unanimidad del colectivo etarra har¨ªa m¨¢s dif¨ªcil en el futuro sus medidas de presi¨®n.

Prueba de que el Gobierno estima que ETA puede interpretar as¨ª esta medida, se?alan fuentes penitenciarias, es que en los dos ¨²ltimos meses no se ha producido ning¨²n traslado de reclusos etarras, que con anterioridad afectaron a m¨¢s de un centenar. No se quiere enturbiar el di¨¢logo de Argel. Y en Justicia se se?ala que no hay diferencias en esto con Interior, ya que "el tratamiento de los presos forma parte de la pol¨ªtica global antiterrorista".

En las c¨¢rceles, en cambio, ya han brotado las primeras chispas. La concesi¨®n de un grado dos a una etarra en Carabanchel, seg¨²n fuentes sindicales, origin¨® protestas de sus compa?eras ante esta "traidora" ruptura de la unidad del colective. Los presos etarras con delitos de sangre, cuyas condenas rondan los 30 a?os, ven con desintir¨¦s esta v¨ªa dada su situaci¨®n, y f¨ªan m¨¢s su -excarcelaci¨®n a lo que ETA arranque en Argel. Los duros entienden que si fracasa el di¨¢logo de Argel, la unidad de los presos etarras e, imprescindible para seguir luchando. De a?adidura, estimo n que aceptar ser tratado como un preso com¨²n supone renunciar a su idea de que los etarras son presos pol¨ªticos.

Por el contrario, seg¨²n estas fuentes, existe un amplio grupo de presos de ETA que quiere dar una soluci¨®n a su vida como sea, bien a trav¨¦s de Argel bien a trav¨¦s de medidas de reinserci¨®n, sean pol¨ªticas o penitenciarias.