La reforma econ¨®mica en la URSS / 1
Ma?ana, 11 de marzo, se cumple el cuarto aniversario del nombramiento de Mijail Gorbachov como secretario general del PCUS, que dio lugar al inicio del proceso de la reforma del sistema sovi¨¦tico conocido internacionalmente como perestroika.Un proceso que surgi¨® titubeante y unilateral, tanto en sus planteamientos como en su pr¨¢ctica, pero que al cabo del tiempo, especialmente a partir del verano de 1987, adopt¨® una visi¨®n m¨¢s global, mientras que sus medidas de reforma se tornaron m¨¢s radicales.
Un primer rasgo novedoso que inmediatamente aport¨® Gorbachov a la nueva escena sovi¨¦tica fue su lenguaje claro y directo a la hora de reconocer la situaci¨®n existente: deterioro generalizado del clima social, condiciones de casi estancamiento econ¨®mico, papel residual de la pol¨ªtica social, lamentable funcionamiento de las empresas y m¨ªnima eficiencia del sistema econ¨®mico.
En el mes de junio de 1985 se celebr¨® una conferencia del Comit¨¦ Central sobre el Desarrollo cient¨ªfico-t¨¦cnico. El informe de Gorbachov centr¨® su cr¨ªtica en dos puntos fundamentales: la deficiente pol¨ªtica de inversiones (dise?o, plazos, ejecuci¨®n, estructura) y el atraso tecnol¨®gico en ramas decisivas como la producci¨®n de maquinaria.
Ambas cr¨ªticas se vinculaban estrechamente con el marco de gesti¨®n estatal, donde predominaban los criterios y m¨¦todos burocr¨¢tico- administrativos sobre los propiamente econ¨®micos.
En consecuencia, se propon¨ªan medidas pr¨¢cticas para corregir ese atraso tecnol¨®gico y esa pol¨ªtica de inversiones.
Hasta la celebraci¨®n del 27? Congreso del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, en febrero de 1986, los dirigentes reformistas centraron sus esfuerzos en introducir esas medidas pr¨¢cticas dentro de un plan quinquenal que ya estaba casi ultimado en el per¨ªodo anterior y s¨®lo permit¨ªa un reducido margen de maniobra.
Paralelamente, se intensific¨® el recambio, de dirigentes y de organismos en las diversas instancias del partido, la Adminsitraci¨®n estatal y los diversos escalones intermedios de los ministerios y las rep¨²blicas territoriales.
Objetivos simult¨¢neos
Los dirigentes reformistas actuaban con el convencimiento de que era necesario emprender una traves¨ªa del desierto mediante una sucesi¨®n paulatina de medidas que promoviesen la reforma de la econom¨ªa.Para el quinquenio planificado (1986-1990), los dos objetivos centrales eran: quebrar la tendencia desaceleradora iniciada en los a?os setenta (iniciando un crecimiento moderado pero, ascendente) y comenzar la reestructuraci¨®n de la econom¨ªa asentando las primeras piedras de la reforma.
Para lograr el primer objetivo se pretend¨ªa poner en tensi¨®n todas las fuerzas econ¨®micas existentes: mejor uso de los equipos existentes, reducci¨®n del consumo productivo, freno al despilfarro administrativo y aumento de la eficiencia de la fuerza de trabajo.
Se trataba de mejorar la asignaci¨®n, organizaci¨®n y utilizaci¨®n de los recursos productivos disponibles.
Para avanzar en el segundo objetivo hab¨ªa que iniciar la reconversi¨®n del equipamiento productivo, en especial modernizando con rapidez la producci¨®n mec¨¢nica y el¨¦ctrico-electr¨®nica, con mayores efectos difusores sobre el conjunto de la econom¨ªa; hab¨ªa que reorganizar la actividad cient¨ªfico-t¨¦cnica; hab¨ªa que garantizar el abastecimiento de alimentos, vivienda y otros consumos b¨¢sicos de la poblaci¨®n, y hab¨ªa que alterar profundamente la direcci¨®n y gesti¨®n de la econom¨ªa.
Simult¨¢neamente, el equipo dirigente sovi¨¦tico inici¨® el viraje de su pol¨ªtica internacional, guiado por el objetivo de inflexionar la carrera armamentista para conseguir reducir el gasto militar, que drenaba una parte notable de los recursos tecnol¨®gicos y productivos.
El devenir de los acontecimientos a lo largo de 1986 hizo que los dirigentes sovi¨¦ticos constatasen que el proceso de la reforma era lento e inseguro y quedaba distorsionado por las m¨²ltiples contradicciones surgidas de un marco social y econ¨®mico que segu¨ªa siendo sustancialmente el que hab¨ªan heredado del per¨ªodo de Breznev.
Como reconoci¨® tiempo despu¨¦s Mijail Gorbachov, "durante el 27? Congreso no ten¨ªamos plena conciencia del car¨¢cter y de la envergadura del proceso que pon¨ªamos en marcha".
Esta constataci¨®n supuso un salto cualitativo en el desenvolvimiento de la reforma. En el pleno del Comit¨¦ Central de enero de 1987, despu¨¦s de efectuarse una dur¨ªsima cr¨ªtica a la situaci¨®n existente, se estableci¨® un programa de renovaci¨®n general -por v¨ªa electiva- de todos los cuadros drigientes a escala micro y macroecon¨®mica, paralelamente a la puesta en marcha de un proceso democratizador del conjunto de las estructuras sociales y pol¨ªticas.
De manera sint¨¦tica, puede afirmarse que el primer semestre de 1987 signific¨® un replanteamiento de la reforma.
Esto dio paso a una visi¨®n m¨¢s globalizadora sobre el car¨¢cter pluridimensional de las medidas econ¨®micas a desarrollar y sobre su imprescindible v¨ªnculo con la reforma pol¨ªtica, considerando que la participaci¨®n activa de los ciudadanos requiere que ¨¦stos dispongan de amplios derechos y oportunidades para modificar unas estructuras pol¨ªticas y sociales atrofiadas durante muchos decenios.
En los meses posteriores se promulgaron diversas normativas para la preparaci¨®n del nuevo estatuto de las empresas estatales, la liberalizaci¨®n de algunas actividades privadas y cooperativas -principalmente en actividades de servicios-, ciertas medidas destinadas a la agricultura, la autorizaci¨®n -para crear empresas mixtas con capitales extranjeros y otras medidas de apertura al exterior. Los acuerdos adoptados en la sesi¨®n del Comit¨¦ Central celebrada en junio de 1987 plantearon con claridad que el objetivo de la reforma econ¨®mica no puede ser otro que la transformaci¨®n del sistema vigente, lo cual significa la alteraci¨®n radical, tanto del marco de gesti¨®n estatal como del modelo de acumulaci¨®n que funcionan desde hace m¨¢s de medio siglo.
Se formulaba as¨ª la necesidad de una superaci¨®n hist¨®rica de la herencia estalinista, si bien segu¨ªa sin procederse a un an¨¢lisis profundo de las implicaciones de aquel sistema desde sus or¨ªgenes.
Aceleraci¨®n
Tras dichos acuerdos, a lo largo de 1988 y 1989 se sigue acelerando el proceso de la reforma.De un lado, se ampl¨ªa la frontera de la autonom¨ªa de las empresas y el margen de funcionamiento de las relaciones mercantiles (a trav¨¦s de los precios, las redes de distribuci¨®n, la estructura crediticio-financiera y los est¨ªmulos al trabajo). De otro lado, se pretende garantizar la eficacia de las inversiones, el desarrollo tecnol¨®gico y la intensificaci¨®n de las relaciones exteriores. Y de otro lado, se persigue la mejora de los abastecimientos b¨¢sicos de la poblaci¨®n.
Los resultados concretos siguen poniendo de manifiesto un lento crecimiento, en medio de notables obst¨¢culos, frente a los que la perestroika todav¨ªa patina, seg¨²n la expresi¨®n empleada por los dirigentes sovi¨¦ticos.
No obstante, las medidas y avances de estos a?os constituyen un puente de engarce con el pr¨®ximo plan quinquenal (1991-1995), que, conforme a la estrategia oficial, "se convertir¨¢ en la etapa decisiva de la reestructuraci¨®n radical de la econom¨ªa".
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