Una obra de arte
Hay libros as¨ª: silenciosos, discretos, marginales, ca¨ªdos no se sabe bien de d¨®nde -aunque, felizmente, siempre de qui¨¦n-, que apenas circulan por librer¨ªas ni hit-parades al uso, inencontrables, o casi, que es preciso perseguir denodadamente para dar con ellos. Los ojos del icono, de Jos¨¦ Jim¨¦nez Lozano, es uno de estos libros, y su autor ya est¨¢ m¨¢s o menos acostumbrado a estos malos tratos de ese artificio que ahora denominamos actualidad, para as¨ª mejor enmascarar la fugitiva realidad que seguimos sin saber bien d¨®nde est¨¢. Autor de m¨¢s de 20 libros de ensayo y narrativa, el reciente premio Castilla-Le¨®n de Literatura pretende salvar a Jim¨¦nez Lozano de la casi clandestinidad en la que angustiadamente resid¨ªa. Y acaso las decenas de millares de espectadores de esta milagrosa exposici¨®n de Las edades del hombre hayan podido conectar a trav¨¦s de este libro que acompa?a al cat¨¢logo, que es Los ojos del icono, con la escritura de un artista fuera de serie, recluido en un pueblecito cercano a Valladolid.Jim¨¦nez Lozano se acerca a esta mag¨ªstral exposici¨®n que cabalga a lomos de la trascendencia a trav¨¦s de toda la historia occidental, y se limita a comentar y ampliar su cat¨¢logo. ?Un cat¨¢logo? Un cat¨¢logo es una felicidad: se trata de un libro que no hay que leer, pues basta con mirarlo y santas pascuas. Pero he aqu¨ª un comentario ins¨®lito, donde las im¨¢genes -que son el fundamento- resultan al final reducidas al papel de pretexto para el texto, tal es la potencia definitiva de la escritura. Ser¨ªa un error leerlo as¨ª, pues Jim¨¦nez Lozano va paso a paso desgranando el sentido profundo de todas estas im¨¢genes desde las del G¨¦nesis hasta las utop¨ªas renacentistas, atravesando sin cesar todos los infiernos medievales, cruzando el r¨ªo universal que va desde el beato de Li¨¦bana o el Pantocr¨¢tor del maestro de Tahull hasta las pel¨ªculas de Carl Dreyer y Robert Bresson o los poemas de T. S. Eliot o Vladimir Holan. Sin olvidar a San Quirce y otras viejas iglesias castellanas. Pues al fin y al cabo, y bajo su mirada profunda, en Castilla se resume la historia universal.
S¨®lo una posible comparaci¨®n, el del c¨¦lebre -e inencontrable- Las voces del silencio, donde Andr¨¦ Malraux hablaba sin parar de la psicolog¨ªa del arte universal desde su mirada laica y omnicomprensiva, esto es, desde su museo imaginario, pues somos herederos, en estos tiempos donde todo el arte est¨¢ ya en nuestras manos, de todo el legado est¨¦tico de la historia del mundo. As¨ª procede Jos¨¦ Jim¨¦nez Lozano en esta obra de arte excepcional: no hace psicolog¨ªa, sino antropolog¨ªa trascendental, una b¨²squeda del esp¨ªritu religioso a trav¨¦s de los iconos -de las im¨¢genes- que todas las religiones nos han legado. Y ello partiendo de la posmodernidad para volver a ella y dejarnos solos. Del vac¨ªo te¨®rico al vac¨ªo artificial, y como ¨²nica salvaci¨®n los ojos del icono.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.