Marichal: "Los intelectuales est¨¢n en la reserva"

Juan Marichal, el que fue ilustre exiliado y disc¨ªpulo de Am¨¦rico Castro en la universidad norteamericana de Princeton y posteriormente profesor en Harvard, prepara un pr¨®ximo libro sobre el intelectual y la pol¨ªtica en Espa?a y Latinoam¨¦rica. Ayer, como anticipo, de su contenido, comenz¨® en la Residencia de Estudiantes un ciclo de conferencias sobre las figuras de Unamuno, Ortega, Manuel Aza?a y Juan Negr¨ªn, que seguir¨¢ los d¨ªas 11, 18 y 25 de abril. Para Marichal, la voz de los intelectuales en el mundo de hoy tiene un escaso eco en la vida p¨²blica, como si se encontraran en una especie de reserva.

La preocupaci¨®n de Marichal por investigar la historia intelectual de Espa?a parte de su concepci¨®n de la historia como proyectable al futuro: "Es un concepto que tomo de mi maestro Am¨¦rico Castro, quien ven¨ªa a decir que la historia no es el ayer, sino que es para ma?ana". En este pa¨ªs, la palabra intelectual ha sido siempre sospechosa. "S¨ª, para muchas personas es as¨ª. En Harvard dict¨¦ un curso sobre historia intelectual de Espa?a y algunos colegas se quedaban asombrados, les parec¨ªa que los t¨¦rminos intelectual y Espa?a formaban una antinomia, una contradicci¨®n. Esto muestra su ignorancia, porque Ortega y Unamuno est¨¢n en la historia intelectual del siglo XX. Pero tambi¨¦n una realidad".Los protagonistas de sus conferencias han sido elegidos porque representan cuatro modalidades distintas de la relaci¨®n del intelectual con la pol¨ªtica. A Unamuno lo califico como el disidente. Una disidencia de fondo espiritual. Ortega es el constructor que se apoya en la historia y en lo inmediato. ?l crea una voluntad de construir Espa?a, de modernizarla. Aza?a asume ya esa nueva manera de afrontar la realidad, y Juan Negr¨ªn representa la continuidad del pensamiento cient¨ªfico que viene de Cajal".

La gran cat¨¢strofe de la guerra civil hizo que incluso Unamuno en sus ¨²ltimos meses en Salamanca iniciase un revisi¨®n cr¨ªtica de su pensamiento. ?En qu¨¦ sentido afect¨® a los dem¨¢s este desbocarse de la historia? "La generaci¨®n de Unamuno, pero m¨¢s la de Ortega, participaron en la construcci¨®n de aquel per¨ªodo hist¨®rico. Esto les lleva a preguntarse el porqu¨¦ de la matanza y a considerarse culpables".

Octavio Paz se?ala como caracter¨ªaica de nuestra literatura su tradici¨®n ad¨¢nica. Es decir, que el mundo empieza y termina en cada uno, sin notables disc¨ªpulos. ?Podr¨ªa pensarse lo misino en el terreno de la filosofia y la ciencia? "Yo soy un poco enemigo del adanismo. Ortega lo representa. Pero a m¨ª no me gusta esta idea de acentuar la discontinuidad en todo. En mi exposici¨®n voy a apuntar que Ortega est¨¢ en una l¨ªnea que comienza con los racionalistas del siglo XVIII y los liberales. En este pa¨ªs somos muy aficionados a lo que los mexicanos llaman el ninguneo, negar la existencia de los otros".

En sus propias palabras, la ¨¦poca de la que se ocupa en sus conferencias es la m¨¢s moderna que ha vivido Espa?a. ?Qu¨¦ es lo que ha dejado de ocurrir en nuestra historia para que a fin de siglo estemos suspirando por alcanzar la modernidad? "Lo que ha dejado de ocurrir en la Europa latina, y m¨¢s en Espa?a, ha sido el cambio de Ja universidad. Para alcanzar la modernidad tiene que existir un cambio intelectual profundo que s¨®lo se puede lograr por la incorporaci¨®n de la sociedad espa?ola al mundo. Tenemos un aparato universitario heredado de la ¨¦poca napole¨®nica Las facultades parecen enormes galeones incapaces de incorporar el presente".

?Su experiencia de la Universidad norteamericana ser¨ªa ¨²til aqu¨ª? "Las universidades americanas no son todas perfectas, pero tienen la virtud de estar abiertas al mundo. Estados Unidos vive una grave crisis, fundamentalmente de las industrias tradicionales, pero al no haber deca¨ªdo la investigaci¨®n cient¨ªfica se crean otras nuevas de tecnolog¨ªa avanzada y esto genera confianza en el pa¨ªs".

Parece bastante impensable que en el futuro se produzcan intervenciones como las de Unamuno y Ortega en la vida pol¨ªtica. "En todo el mundo se ha producido una especie de retirada del intelectual de la vida pol¨ªtica. En EE UU vive enclaustrado en las universidades y no existen voces de resonancia social. En el mundo latino a¨²n desempe?an el antiguo papel".