Curro Romero y Espartaco, m¨¢ximas figuras de la Maestranza

La serie de festejos que conforman la feria de Sevilla empieza esta tarde en la Real Maestranza con una corrida portuguesa de la ganader¨ªa de Palha que lidiar¨¢n los diestros Manolo Cort¨¦s, Ruiz Miguel y Jos¨¦ Luis Galloso. Ruiz Miguel, que se retira este a?o del toreo y se despedir¨¢ de la afici¨®n sevillana el pr¨®ximo d¨ªa 16, con Miuras, es uno de los alicientes de la feria, cuyo principal inter¨¦s, en lo que a diestros se refiere, se centra en Curro Romero y Espartaco. Entre los j¨®venes matadores, Litri es el que m¨¢s corridas tiene contratadas, las mismas que Manili.

Romero y Espartaco, favoritos del p¨²blico de la Maestranza, est¨¢n anunciados cuatro tardes cada uno, con los m¨¢s altos honorarios, dentro de un abono cuyo presupuesto supera los 500 millones de pesetas. Ambos actuaron ya el domingo de Resurrecci¨®n, fecha de comienzo del abono.Por n¨²mero de corridas contratadas les siguen Manili y Litri. La feria consta de 14 festejos, dos de ellos matinales, y concluir¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 17, en la corrida del lunes de resaca.

La empresa Pag¨¦s, arrendataria del coso -cuyo gerente es Diodoro Canorea- ha puesto unos precios a las localidades que son los m¨¢s caros de Espa?a. La m¨¢s barata en corrida de toros, grada de sol, cuesta 2.000 pesetas, y en sombra, 3.300 pesetas. Un tendido de sombra vale 5.500 pesetas, y la barrera, 9.200 pesetas.

Diodoro Canorea afirma que es obligado que los precios sean altos: "Nos movemos seg¨²n la ley de la oferta y la demanda. La feria demuestra que interesa porque llenamos la plaza casi a diario". Canorea, que cumple 30 a?os de gerente y asegura que la feria siempre da beneficios, dada su enorme atracci¨®n, se defiende de las acusaciones de que el ciclo es demasiado regional: "Ocurre que actualmente en Andaluc¨ªa hay m¨¢s toreros que en ning¨²n otro sitio", indica, "y son los que m¨¢s interesan aqu¨ª y ahora. En otras ¨¦pocas no fue as¨ª. Adem¨¢s en todos los sitios apoyan a los diestros de su zona".

Ha mantenido su palabra de no contratar a los diestros apoderados por Chopera, tras su enfrentamiento con ¨¦ste en el mes de febrero, y a?ade que Manzanares, Juan Mora y Ortega Cano no interesan mucho en Sevilla. Explica la ausencia de Roberto Dom¨ªnguez, que sali¨® a hombros por la Puerta del Pr¨ªncipe en la feria de San Miguel de 1988, se?alando que "cuando acept¨® finalmente torear dos tardes -una de ellas televisada-, ya estaban cerrados los carteles. De cualquier forma, tampoco se le va a echar de menos". Este argumento es negado por el apoderado de Dom¨ªnguez, Manuel Lozano, que acusa a Canorea de no haber cumplido el acuerdo verbal a que llegaron en enero.

'Hombre de paja'

Comenta Canorea que tiene la conciencia muy tranquila y no quiere entrar en nuevas pol¨¦micas: "En la feria hay muy pocos puestos y muchos aspirantes, por lo que siempre habr¨¢ toreros y apoderados descontentos".

Aunque todav¨ªa aprovecha para defenderse de otra acusaci¨®n, la que le se?ala como un hombre de paja de Bala?¨¢ -empresario verdadero en la sombra- y su representante, Teodoro Matilla. "Eso estoy harto de escucharlo y es una majader¨ªa", manifiesta, "aunque a veces pienso que ser¨ªa lo m¨¢s c¨®modo para m¨ª". Finaliza con una promesa al respecto: "Si Dios me da salud, me quedan muchos a?os todav¨ªa organizando esta feria".

Ruiz Miguel dice que tiene un doble sentimiento ante su despedida de Sevilla: "Tristeza por no pisar nunca m¨¢s este albero ni sentir el calor de sus magn¨ªficvos aficionados, y alegr¨ªa por los muchos triunfos que logr¨¦ y de los que puedo presumir". El diestro afirma que su actuaci¨®n del d¨ªa 16, frente a los Miura, ser¨¢, salvo cogida o fracaso rotundo, la ¨²ltima de su vida profesional en la Maestranza.

Para esta despedida no ha buscado la comodidad de las divisas comerciales: "Mi trayectoria a lo largo de m¨¢s de 20 a?os ha estado forjada a base de lidiar toros de ganader¨ªas dif¨ªciles y era obligatorio que me despidiera as¨ª". Y, en un golpe de sinceridad, concluye: "Adem¨¢s esos toros c¨®modos los matan siempre los mismos y no me los iban a dar a m¨ª".

Caso contrario al de Ruiz Miguel es el de El Soro, que tras ocho temporadas de alternativa se presenta ahora en Sevilla. "Creo que mis ¨¦xitos en otras plazas y el ocupar todos los a?os uno de los altos puestos del escalaf¨®n", explica, "me hab¨ªan hecho merecedor a ello antes". El valenciano quiere salcarse la espina de Sevilla y demostrar que puede encajar a la perfecci¨®n en los gustos del aficionado de la Maestranza: "Procuro actuar seg¨²n las caracter¨ªsticas de cada p¨²blico y sabr¨¦ adaptarme al sevillano para triunfar y no faltar nunca m¨¢s a esta important¨ªsima cita".

Tras el lunes de resaca, el abono sevillano continuar¨¢ durante cuatro domingos consecutivos m¨¢s, con otras tantas novilladas, redondeando los 20 festejos que componen sus carteles.