El Studio 54 reabre sus puertas con un nombre cl¨¢sico

El Studio 54 abri¨® de nuevo sus puertas este fin de semana, tras dos a?os de silencio nocturno, rebautizado con el nombre de otro local cl¨¢sico del downtown neoyorquino: The Ritz. ?ste ten¨ªa ocho a?os de historia como sal¨®n de baile y escenario de las mejores bandas de rock, y estaba situado en lo que un d¨ªa fue el sal¨®n de baile de la Casa de Galicia de Nueva York, en la calle 11 de Manhattan. El Studio 54 hab¨ªa sido en sus or¨ªgenes un teatro de ¨®pera.

Tras meses de trabajos de restauraci¨®n en el viejo Studio 54, The Ritz traslada su ne¨®n al local que hicieron famoso los empresarios Rubell y Schrager, autores de densos cap¨ªtulos en la noche neoyorquina, convictos por tr¨¢fico de coca¨ªna y delitos de evasi¨®n de impuestos, as¨ª como patrocinadores de la segunda transformaci¨®n importante de un teatro de Manhattan en disco, el Palladium.El viejo local de la calle 54 abri¨® en 1927 como un teatro de ¨®pera, el Gallo Theater, que inaugur¨® su escenario con La boh¨¨me, de Puccini.

The Radiators reinauguran ahora el local, que ha sido redecorado ateni¨¦ndose a los documentos de la sociedad hist¨®rica del teatro, con el mismo estilo original, con una entrada Roxy y un pasillo Paramount, que pretende, "fundamentalmente, ofrecer comodidad al cliente de los salones de rock and roll", seg¨²n su dise?ador, Colleen Weinstein.

El nuevo local ser¨¢ una reencarnaci¨®n del antiguo Ritz del downtown de la calle 11, que, a su vez, se convertir¨¢ en una disco latino, para atender al p¨²blico que ha mantenido viva la noche de Nueva York en estos a?os de crisis.

Los promotores del nuevo The Ritz, Neil Cohen y John Shrager, han firmado un contrato de alquiler por 25 a?os, y ya cuentan con actuaciones como Jeff Healey Band, The Neville Brothers y David Crosby para la primera semana. El proyecto, que ha supuesto tener que levantar la pintura negra que cubr¨ªa las decoraciones de escayola y restaurar los medallones dorados originales, cubrir perforaciones en sus muros y olvidar los devoradores a?os setenta del Studio 54, ha costado dos millones de d¨®lares (unos 240 millones de pesetas), y permitir¨¢ varias variantes de ocupaci¨®n: una planta abierta sin asientos, una configuraci¨®n de sal¨®n de baile o un local convencional de teatro.

El nuevo Ritz abre sus puertas cuando el Ayuntamiento de la ciudad se encuentra a punto de promulgar una nueva ordenanza que obligar¨¢ a los clubes que abran sus puertas por primera vez a cerrarlas a las 0.30 en los d¨ªas entre semana y a las dos de la madrugada en los fines de semana. Por m¨¢s que el Ritz se librar¨¢ de esta nueva ordenanza municipal, "nosotros comenzaremos las actuaciones a las nueve de la noche y cerraremos a la una de la madrugada", seg¨²n Neil Cohen.

"No se puede hacer una inversi¨®n y esperar amortizarla antes de 25 a?os", declar¨® Neil Cohen, dispuesto a que el nuevo Ritz sea capaz de sobrevivir a crisis, ordenanzas municipales y a la propia historia del rock and roll, donde la moda llama a otra puerta cada seis meses.