Uruguay, entre el verde y el amarillo

Como uruguaya y tambi¨¦n como ciudadana an¨®nima y muchas veces impotente frente a los medios de comunicaci¨®n, quiero expresar mi m¨¢s profundo agradecimiento por la informaci¨®n suministrada por ustedes en relaci¨®n al plebiscito que se ha celebrado en Uruguay el pasado domingo 16.Ha sido una informaci¨®n veraz, coherente, seria, sin partidarismos ni iron¨ªas, llamando a cada cosa por su verdadero nombre, viviendo in situ su corresponsal durante muchas jornadas la realidad de unos y otros con una impecable memoria hist¨®rica y que han rematado con un editorial el d¨ªa 18, donde recuerdan uno de los factores decisivos del resultado del domingo: los m¨¢s de 500.000 uruguayos repartidos en todo el mundo, "echados" de mil maneras de nuestro propio pa¨ªs que no pudimos votar porque no interesaba que vot¨¢ramos.

Tampoco han olvidado, y han reflejado para los lectores, la manipulaci¨®n de la propaganda amarilla (nunca mejor puesto un color) que fue la propaganda del miedo que les metieron en las entra?as mismas al pueblo todo y que jug¨® tambi¨¦n un papel decisivo en muchas personas, entre otras razones porque les conocemos perfectamente y sabemos lo que son capaces de hacer desde su sitial de poder, de privilegios, de vanidad, de desprecio por la vida de sus compatriotas.

Gracias a ustedes, porque no se han olvidado de nuestros ni?os, de esos ni?os que fueron secuestrados y que hoy viven enga?ados gracias al terrorismo de Estado que vivi¨® Uruguay durante m¨¢s de una d¨¦cada; 770.221 uruguayos han demostrado que est¨¢n enteros, que el miedo no ha podido con ellos, y los que estamos fuera no hemos perdido la esperanza de volver a ver nuestro paisito de un color verde intenso.-