El britanico Clark aventaja por un golpe a Ballesteros y Persson en Madrid

El brit¨¢nico Howard Clark parece decidido a reeditar sus ¨¦xitos de 1978,1984 y 1986 en el Open de Madrid de golf. De momento, con 133 (65 y 68), 11 bajo par, aventaja por un golpe a Severiano Ballesteros (67 y 67) y al sueco Magnus Persson (64 y 70) tras el segundo recorrido. Las mejores tarjetas de ayer, 66, las presentaron otro sueco, Anders Forsbrand, y Miguel ?ngel Jim¨¦nez. Fueron eliminados los n¨²meros tres y cuatro espa?oles, Jos¨¦ Rivero, con 148 (70 y 78) y Miguel ?ngel Mart¨ªn, con 146 (75 y 71)

La tradici¨®n de este torneo es lluviosa. En esta oportunidad, sin embargo, s¨®lo han ca¨ªdo unas gotas -el jueves- hasta ahora. As¨ª, el buen tiempo y las excelentes condiciones del terreno est¨¢n favoreciendo la proliferaci¨®n de resultados bajos. Incluso el argentino Vicente Fern¨¢ndez, de 42 a?os y hu¨¦rfano de t¨ªtulos en el circuito europeo desde hace diez, se ha situado en los puestos de honor con 136 golpes (69 y 67). Por eso Ballesteros matiz¨® que, por ejemplo, la ausencia de viento perjudica m¨¢s que beneficia a los grandes jugadores, ya que su superioridad es mayor cuando las circunstancias ambientales son adversas.En ese sentido, al c¨¢ntabro le extra?¨® que Persson, que ayer totaliz¨® tres birdies por un bogey, se hubiera excusado de alguna manera por haber estado peor que el d¨ªa anterior alegando que su juego mejora cuando sopla el aire. "Pues, que yo sepa, no ha ganado todav¨ªa ninguna competici¨®n en Gran Breta?a, donde suele hacerlo de continuo", ironiz¨® Ballesteros para apostillar: "Lo cierto es que ¨¦l nunca ha ido tan bien". Sin duda, se sent¨ªa de buen humor, relajado.

Ni siquiera su doble bogey en el hoyo 13, el cuarto que encaraba en esta jornada -la hab¨ªa comenzado por el 10 en vez de por el 1 -,le molest¨® deforma especial. Su bola le rod¨® de salida hasta esconderse detr¨¢s de un ¨¢rbol. Tuvo que declararla injugable y acumul¨® un golpe de penalizaci¨®n para despu¨¦s caer en la arena y pasarse del green. "Fue como un triple bogey porque lo normal es que hubiera hecho un birdie", razon¨® pensando en que se trata de un par 4 de apenas 281 metros. Sus verdaderos cinco birdies posteriores y su eagle arreglaron sus cuentas.

No obstante, Clark es un rival de envergadura y podr¨ªa estrope¨¢rselas porque, por a?ad¨ªdura, se pasea por las calles de los campos madrile?os corno por su casa. Son un talism¨¢n para ¨¦l. "Es que aqu¨ª empez¨® todo para m¨ª", record¨® con placer tras sus cinco birdies y su bogey de ayer. Se remontaba a 1978, cuando, a sus 24 a?os, logr¨® en este certamen su segundo triunfo en el tour y, con car¨¢cter primordial, a 1984, cuando, camino de otra victoria en ¨¦l, se iba mentafizando: "Si gano este campeonato, ganar¨¦ cualquiera". Semanas m¨¢s tarde se anot¨® el de la PGA europea, uno de los m¨¢s importantes. Luego, en 1986, repiti¨® su liderato en Puerta de Hierro y, adem¨¢s, se adjudic¨® el Open de Espa?a.

Mientras tanto, con 139, el gal¨¦s Ian Woosnam, (72 y 67) y Jos¨¦ Maria Olaz¨¢bal (71 y 68) se han colocado a la expectativa, dispuestos a dar el salto adelante. Jesper Parnevik, el otro n¨®rdico que sorprendi¨® en la v¨ªspera, mantiene el tipo con 135 (64 y 71), aunque la presi¨®n de las alturas parece demasiado fuerte para ¨¦l.