Espect¨¢culo popular
Con naturalidad, con discrecci¨®n, ha subido esta segunda puesta en escena verdiana de Luis Iturri, dentro de la programaci¨®n primaveral, al escenario del teatro Arriaga de Bilbao. El a?o pasado hab¨ªa probado fuerzas con Rigoletto, la invitaci¨®n a La Traviata estaba servida.Existe una tendencia casi obsesiva en la pol¨ªtica del teatro bilba¨ªno al concepto divulgativo, casi did¨¢ctico, de la ¨®pera. Precios asequibles (las entradas m¨¢s caras cuestan 3.500 pesetas las dos primeras funciones, 2.000 la tercera), escenograf¨ªas preparadas para el viaje (modulares, sencillas, transportables), costos limitados (la producci¨®n de esta Traviata se eleva a 12 millones de pesetas).
Ante esta situaci¨®n casi parece un contrasentido que unos manifestantes escalasen la fachada del teatro para colocar una pancarta reivindicando: "Cultura popular". ?Existe algo m¨¢s popular, universal e imperecedero que una obra como La Traviata?
La Traviata
Carmen Gonz¨¢lez, Michael Austin y Mateo Manuguerra. Puesta en escena: Luis Iturri. Orquesta Sinf¨®nica de Bilbao. Direcci¨®n musical: Elio Voncompagni. Coro de la universidad del Pa¨ªs Vasco. Direcci¨®n: Julen Ezkurra. Teatro Arriaga. Bilbao, 24 de abril.
Violetta meritoria
Carmen Gonz¨¢lez se est¨¢ con virtiendo en la prima donna de la casa. Tras su Gilda de 1988, ha encarnado en esta ocasi¨®n el complejo y dificil¨ªsimo rol de Violetta. En un momento vocal en que pr¨¢cticamente no hay Traviata en el mundo y con la sombra que sobre el oyente proyecta la magistral creaci¨®n de Mar¨ªa Callas del personaje, la actuaci¨®n de Carmen Gonz¨¢lez fue francamente meritoria. Su voz, de considerable volumen, no es excesivamente c¨¢lida y comunicativa; en algunos momentos es met¨¢lica, nasal. La soprano, que actu¨® con una enorme seguridad, construy¨® teatralmente el personaje con entrega. Fue valiente a la hora de atacar las coloraturas del primer acto, tuvo una dicci¨®n correcta y sin vacilaciones, alcanz¨® momentos de gran musicalidad en la l¨ªnea mel¨®dica del segundo y tercer actos. Le falt¨®, no obstante, grandeza y sentido dram¨¢tico en el ¨²ltimo cuadro, el m¨¢s flojo, en conjunto, de toda la representaci¨®n.A su lado, sustituyendo a Luis Lima, el tenor de Virginia Michael Austin se tom¨® todas las libertades que le dio la gana para adaptar la partitura a su forma de canto: aceler¨® unos pasajes, retard¨® otros, cambi¨® de tono, desafin¨®... En alg¨²n momento se percibieron detalles de buen hacer, pero la irregularidad fue la t¨®nica dominante de su intervenci¨®n.
Con 64 a?os, Mateo Manuguerra compuso un Germont excelente. Es un bar¨ªtono a la vieja usanza. Su aria Di provenza il mar il suol se llev¨® la mayor ovaci¨®n de la noche. Fraseo, utilizaci¨®n de las medias voces, sutileza en la elaboraci¨®n de la melod¨ªa, en fin, acento totalmente verdiano.
La Orquesta Sinf¨®nica de Bilbao -que no suena en el fondo tan bien como en la superficie- fue dirigida por el florentino Elio Voncompagni, m¨¢s inspirado en su ¨²ltima Adriana Lecouvreur madrile?a, aunque no pudo evitar ciertos desequilibrios sonoros y una presencia vulgar de las actuaciones del metal. Extraordinario, sin embargo, el Coro de la Universidad del Pa¨ªs Vasco.
La escenograf¨ªa fue convencional y el movimiento esc¨¦nico adecuado a las necesidades de la acci¨®n dram¨¢tica. Lleno absoluto -como en las pr¨®ximas actuaciones de los d¨ªas 26 y 28-, con gran abundancia de j¨®venes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.