Menem: "El justicialismo es una filosof¨ªa simple de la vida, popular, social y cristiana"
El presidente electo argentino afirma que van a cambiar "la ¨®ptica de los acreedores y las propuestas de los deudores"
Cuando recibi¨® al periodista, Menem, en chandal y zapatillas deportivas, se acababa de levantar de una siesta reparadora despu¨¦s de la agitada noche poselectoral.Pregunta.- Doctor, usted conoce el prejuicio que existe en Europa sobre el peronismo. ?Podr¨ªa explicar de forma sencilla, las diferencias entre su movimiento y el que lider¨® en Espa?a el general Franco?
Respuesta.- Mire, el justicialismo es una filosof¨ªa simple de la vida, nacional, popular, humanista, social y cristiana. Hunde sus ra¨ªces en la doctrina social de la Iglesia. No es confesional, por supuesto, pero se propone el desarrollo y el crecimiento con justicia social. Esto no tiene nada que ver con el franquismo, y los espa?oles lo saben por experiencia: muri¨® Franco y se acab¨® el franquismo. Lo mismo pas¨® en Francia; falleci¨® el general De Gaulle y el degaullismo tiene alguna importancia pero es minoritario. En Argentina muri¨® Evita, muri¨® Per¨®n y sin embargo hemos seguido creciendo como partido. ?Por qu¨¦? Porque damos una respuesta contundente a los problemas que tiene la comunidad nacional. Quienes pretenden confundir peronismo con franquismo lo hacen con mala fe o tocan de o¨ªdo, porque jam¨¢s se preocuparon de saber qu¨¦ es el peronismo. Que vengan y lo estudien. No se dejen llevar por las expresiones de algunos enanos pol¨ªticos que andan por Europa y EE UU diciendo que el justicialismo es totalitario. Este partido, este movimiento, es el m¨¢s perseguido de todos los tiempos en el mundo, no tan s¨®lo en Argentina. Hemos sufrido proscripciones, muertes, torturas, vejaciones y, pese a todo, seguimos creciendo.
P.-Cuando usted habla de "comunidad organizada", en la que participan las Fuerzas Armadas, la Iglesia y los sindicatos para alcanzar la "unidad nacional" ?no se aplican all¨ª, en la participaci¨®n de esas corporaciones, los principios fascistas?
R.-No, no hay intervenci¨®n de las corporaciones, se trata simplemente de fortalecer las instituciones. No confunda corporaciones con instituciones. Las Fuerzas Armadas y la Iglesia son instituciones que no obran como corporaciones.
Convenios con Espa?a
P.-?C¨®mo se privilegia la voluntad popular en los pactos que usted propone, el pol¨ªtico, el econ¨®mico y el federal?R.-La voluntad popular se manifiesta precisamente a trav¨¦s de estos pactos, que firman sus representantes. Nosotros hablamos del pacto econ¨®mico-social y ustedes, los espa?oles, tienen una experiencia reciente. ?Qui¨¦nes firmaron los pactos de la Moncloa? El sector del trabajo los empresarios y el Gobierno ?Pero qui¨¦n moviliza esta propuesta? Es el poder pol¨ªtico, eso est¨¢ bien claro.
P.-?La designaci¨®n de un dirigente sindical como ministro de Trabajo no es una decisi¨®n corporativa?
R.-No, claro que no. Mire, tres de los cuatro ministros de Trabajo que tuvo el Gobierno del doctor Alfons¨ªn fueron dirigentes sindicales, Mucci, Barrionuevo y Alderete, y nosotros nunca lo acusamos de corporativismo.
P.-Los llamados renovadores del peronismo tienen mejor imagen en los pa¨ªses acreedores. ?Usted los tendr¨¢ en cuenta cuando forme su gabinete?
R.-Claro, yo voy a mantener a Carlos Menem. ?Se da cuenta? Porque yo fui el fundador de la renovaci¨®n dentro del peronismo. As¨ª que no hay ninguna posibilidad de equivocarse en este tema. Luego yo convoqu¨¦ a todos porque si hubi¨¦ramos dividido al peronismo entre renovadores y ortodoxos, no gan¨¢bamos las eleciones. Y as¨ª como logr¨¦ la unidad del justicialismo, convoco ahora a la unidad nacional.
P.-?En qu¨¦ estado se encuentran los proyectos comunes con Espa?a, la fusi¨®n con Telef¨®nica, los cr¨¦ditos y otros acuerdos bilaterales y qu¨¦ opini¨®n tiene usted sobre ellos?
R.-Nosotros pretendemos consolidar esos convenios, ampliarlos y profundizarlos. Necesitamos recursos, capitales, inversiones de riesgo que produzcan bienes y servicios. Confiamos especialmente en pa¨ªses como Italia y Espa?a. La decisi¨®n sobre el acuerdo entre Entel y Telef¨®nica se tomar¨¢ en el Parlamento luego de que las comisiones que lo estudian eleven el proyecto a la C¨¢mara. Nosotros nos hemos opuesto al procedimiento elegido por el actual Gobierno. Queremos una licitaci¨®n p¨²blica internacional en la que, por supuesto, podr¨¢ participar Telef¨®nica.
P.-?La buena relaci¨®n pol¨ªtica entre los l¨ªderes de partidos muy populares en Argentina, Brasil y Venezuela, podr¨ªa facilitar la integraci¨®n para negociar la deuda externa?
R.-Yo creo que s¨ª. Va a cambiar la ¨®ptica de los acreedores y van a cambiar las propuestas de los deudores. En estas condiciones es imposible seguir. La deuda externa alcanz¨® cifras siderales y Latinoam¨¦rica est¨¢ estancada, no se desarrolla. Si pretenden cobrar tendr¨¢n que ayudar a que crezcan los pa¨ªses. Con plazos de gracia en los pagos, mermas, reducciones en el capital, disminuci¨®n de las tasas de inter¨¦s y una serie de medidas que podemos convenir. De otro modo es muy dif¨ªcil que alg¨²n pa¨ªs pueda cumplir con sus compromisos.
P.-?C¨®mo se resolver¨¢ el conflicto sobre las islas Malvinas? ?Usted le va a proponer una reuni¨®n cumbre a Margaret Thatcher para alcanzar un acuerdo?
R.-No, yo no voy a pedir ni a proponer ninguna entrevista. La situaci¨®n contin¨²a en los t¨¦rminos en que todo el mundo conoce. En la medida en que Inglaterra quiera dialogar con Argentina y su Gobierno, a partir del reconocimiento y respeto de la soberan¨ªa de Argentina sobre las islas Malvinas y el Atl¨¢ntico Sur, yo no tendr¨ªa inconvenientes en encontrarme con ella en el seno de las Naciones Unidas.
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