Afectados del s¨ªndrome t¨®xico causan violentos incidentes al conocer la levedad de las penas
Grupos de afectados del s¨ªndrome t¨®xico -cerca de 300 personas- causaron ayer graves incidentes durante la lectura de la sentencia del caso., que impone leves penas para 12 de los 37 procesados y absuelve a los 25 restantes. Al acabar el acto y en virtud de la sentencia, s¨®lo los acusados Juan Miguel Bengoechea y Ram¨®n Ferrero fueron detenidos y trasladados a la c¨¢rcel de Carabanchel. El tribunal suspendi¨® la sesi¨®n m¨¢s de una hora despu¨¦s de que, poco antes de las seis de la tarde, gran parte del p¨²blico que llenaba el auditorio de al Casa de Campo, en Madrid, comezarse a increpar a los acusa dos y a los magistrados con abucheos y gritos como "asesinos" y no hay justicia".
Los magistrados Jos¨¦ Antonio Gim¨¦nez-Alfaro, Siro Garc¨ª y Javier G¨®mez de Lia?o no reanudaron la sesi¨®n hasta casi las siete. La levedad de las penas impuestas contribuy¨® a encrespar los ¨¢nimos de los afectados, grupos de los cuales mantuvieron enfrentamientos con efectivos antidisturbios de la polic¨ªa durante casi dos horas.
Los incidentes comenzaron cuando el tribunal le¨ªa las cuan t¨ªas de las indemnizaciones que corresponden a los afectados y herederos de los muertos, aunque la insolvencia de los procesados determinar¨¢ que estas cantidades - 15 millones por cada fallecido y entre 150.000 y 90 millones para los afectados seg¨²n la gravedad de sus lesiones- no puedan ser cobradas.
El ambiente del auditorio, en el que m¨¢s de 500 personas escuchaban la sentencia desde las 10.30, ya enrarecido, se encresp¨® cuando era le¨ªda esta parte. Una mujer sufri¨® un ataque de nervios y comenzaron los gritos de "justicia, no queremos dinero queremos justicia", "esto es una verg¨¹enza" y "asesinos". Escenas de histeria, l¨¢grimas, chillidos y desmayos se sucedieron desde ese momento, mientras los acusados y los tres magistrados abandonaban la sala y una dotaci¨®n de la polic¨ªa formaba un cord¨®n en tomo al estrado.
Ataques de histeria
Mientras tanto, otro grupo de personas, fuera del auditorio, increpaba a la polic¨ªa, al Gobierno, a los procesados y al tribunal. Los agentes lanzaron botes de humo, a lo que algunas personas contestaron arrojando piedras. Los servicios de Protecci¨®n Civil debieron atender a varias personas que sufrieron desmayos y ataques de histeria.El tribunal no reanud¨® la sesi¨®n hasta pasadas las siete de la tarde. Antes de suspenderse el acto los magistrados no hab¨ªan detallado el fallo, aunque hab¨ªan ido detallando progresivamente las penas que correspond¨ªan a cada uno de los acusados en los fundamentos jur¨ªdicos de la sentencia, seg¨²n la cual, s¨®lo Juan Miguel Bengoechea y Ram¨®n Ferrero ingresan en prisi¨®n.
Bengoechea ha sido condenado a 20 a?os de reclusi¨®n y multa de 1,30.000 pesetas por dos delitos contra la salud de p¨²blica y uno de imprudencia temeraria profesional, y Ferrero, almacenista de Alcorc¨®n, a 12 a?os por dos delitos de imprudencia profesional y otro de estafa.
Los dem¨¢s procesados han sido absueltos o condenados a penas que oscilan entre los seis meses y los cuatro a?os, dos meses y un d¨ªa de c¨¢rcel, excepto Jorge Pich, condenado a 10 a?os de prisi¨®n. Como todos ellos ya hab¨ªan cumplido en prisi¨®n m¨¢s de la mitad de la condena impuesta, quedaron en libertad.
El tribunal considera que las muertes fueron causadas por el aceite industrial desviado conscientemente al consumo humano, pero no estima que ello constituya delito de homicidio, sino contra la salud p¨²blica o de imprudencia temeraria profesional, seg¨²n los casos. Para los magistrados, la mayor¨ªa de los acusados no tuvieron intenci¨®n de causar muertes, aunque algunos de ellos decidieron "por un desmedido af¨¢n de lucro" desviar para el consumo humano el aceite de colza desnaturalizado con anilina, cuya toxicidad conoc¨ªan. De ah¨ª la consideraci¨®n del delito de imprudencia profesional temeraria.
La sentencia declara probado que existe relaci¨®n de causa-efecto entre el consumo de aceite de colza desnaturalizado y la enfermedad.
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