Carteles electorales de Solidaridad invaden Varsovia
, Las calles de Varsovia presentaban ayer un aspecto ins¨®lito, cuajadas de carteles electorales de Solidaridad, dos d¨ªas antes de los primeros comicios polacos en los que la oposici¨®n disputa al partido comunista parte de los esca?os de la C¨¢mara baja y la totalidad del Senado. Las elecciones, que durante cuatro d¨¦cadas fueron un tr¨¢mite sin inter¨¦s para los polacos por saberse predeterminados sus resultados, acaparan un m¨¢ximo inter¨¦s y son el principal tema de conversaci¨®n. La Uni¨®n de Estudiantes Polacos incluso ha organizado una quiniela oficial con premios para quien acierte el porcentaje de esca?os que lograr¨¢n los candidatos oficiales y los de la oposici¨®n.
Los resultados de estas elecciones, sin precedentes en el Este de Europa desde 1949, son m¨¢s que inciertos. S¨®lo se tiene la certeza, seg¨²n datos del r¨¦gimen y la oposici¨®n, de que la participaci¨®n ser¨¢ superior al 80% del censo. En las elecciones locales del pasado a?o la participaci¨®n fue del 56%, seg¨²n datos oficiales.Junto al Parque Saski en el centro de Varsovia, donde en los primeros a?os de la d¨¦cada, tras la implantaci¨®n de la ley marcial, se libraban violentas batallas entre la polic¨ªa y manifestantes, ondean tres grandes banderas del sindicato independiente sobre la gran oficina electoral del "Comit¨¦ C¨ªvico de Solidaridad".
Las elecciones, fruto del acuerdo en la mesa redonda entre el r¨¦gimen y la oposici¨®n, s¨®lo son parcialmente libres. En el Sejm, la C¨¢mara baja, el 65% de los 460 esca?os, recaer¨¢ sobre candidatos oficiales y s¨®lo el 35% ser¨¢ objeto de disputa libre. En una fase de transici¨®n como la que atraviesa Polonia, la oposici¨®n se avino a este acuerdo como precio por la legalizaci¨®n de Solidaridad.
Segunda ronda
Se trata de una garant¨ªa de estabilidad hacia unas elecciones totalmente libres en 1993. No obstante, tambi¨¦n en el 35%. del Sejm que ser¨¢ disputado entre Solidaridad y los candidatos oficiales, los polacos podr¨¢n demostrar sus preferencias pol¨ªticas. Por otra parte, los nombres de los candidatos oficiales de la lista al 65% prefijado podr¨¢n ser tachados por los electores y de no conseguir el 50% m¨¢s un voto, deber¨¢n esperar a la segunda ronda electoral, que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo 18 de junio.
El Senado contar¨¢ con 100 miembros libremente elegidos y es en esta c¨¢mara donde se espera quede demostrada la representatividad de las fuerzas pol¨ªticas polacas. La Prensa oficial ya ha adelantado que espera un 75% de senadores de Solidaridad frente a un 25% de los candidatos oficiales.La primera campa?a electoral real en la historia de la Polonia de posguerra ha demostrado que el partido comunista tiene m¨¢s dificultades que la oposici¨®n en adecuarse a esta nueva situaci¨®n predemocr¨¢tica. En los carteles de propaganda de los candidatos oficiales no aparece su militancia en el partido, cuando se da. En las calles de Varsovia no se ve ni un solo s¨ªmbolo del Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP, comunista). Los varsovianos bromean diciendo que el POUP acaba de pasar a la clandestinidad. Es perceptible la consternaci¨®n de algunos sectores del aparato del partido ante la posibilidad real de perder parte de un poder que cre¨ªa ya poder monopolizar para siempre y sus tentaciones de: recurrir a viejos m¨¦todos. Un programa electoral de Solidaridad fue prohibido por la direcci¨®n de televisi¨®n por "atentar contra el esp¨ªritu de la mesa redonda". No obstante, dos veces al d¨ªa, la oposici¨®n ha podido hacer propaganda electoral. El acceso regular de la oposici¨®n a la televisi¨®n estatal en un estado socialista en el este de Europa demuestra, pese a todos los reveses, que Polonia se halla ante una nueva era pol¨ªtica.
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