Los trabajadores no quieren "buenos deseos"

Los sindicatos europeos consideran inaceptable la carta social europea tal como figura en el anteproyecto aprobado por la Comisi¨®n Europea porque en el ordenamiento jur¨ªdico comunitario una carta no es un instrumento vinculante. Tambi¨¦n rechazan categ¨®ricamente que se recoja en una declaraci¨®n solemne dado que se tratar¨ªa de "una expresi¨®n de buenos deseos" por parte de los jefes de Estado y de Gobierno. En un documento interno elaborado por UGT se reconoce que el problema que tiene la Comisi¨®n para llevar adelante el programa social radica en que el Consejo no la ha facultado para ello. La CES, ante esto, ha reclamado que en la reuni¨®n que mantendr¨¢ el Consejo en Madrid el lunes y martes pr¨®ximos se acuerde presentar antes de finales de 1989 un programa legislativo.

Quiere que la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno se comprometa firmemente a traducir en actos los derechos sociales a trav¨¦s de legislaciones comunitarias obligatorias. Reivindica tambi¨¦n, y as¨ª lo expusieron ayer los dirigentes sindicales a Felipe Gonz¨¢lez, que el programa legislativo comporte un calendario preciso que asegure la realizaci¨®n de los derechos sociales fundamentales paralelamente con las medidas tomadas para la realizaci¨®n del mercado interior.

Los sindicatos europeos tampoco est¨¢n de acuerdo con el contenido de la carta por entender que hace una enunciaci¨®n muy gen¨¦rica de los derechos sociales fundamentales. La CES ha se?alado que "la lista de derechos propuestos constituye una base de proposiciones que debe ser complementada y concretada teniendo en cuenta el dict¨¢men del Comit¨¦ Econ¨®mico y Social y el del Parlamento Europeo". La UGT a?ade en el citado documento que, incluso como mera enunciaci¨®n la propuesta de la Comisi¨®n "es paup¨¦rrima" y pone como ejemplos los cap¨ªtulos de formaci¨®n profesional, igualdad de trato entre hombres y mujeres, la protecci¨®n de la salud y la seguridad en el trabajo. El texto de la UGT, sin embargo, no dice que pese a que la carta es una garant¨ªa de m¨ªnimos, la legislaci¨®n espa?ola no los alcanza en materia de protecci¨®n a los parados, salario social, salud laboral y resoluci¨®n de conflictos colectivos. Tampoco est¨¢n de acuerdo los sindicatos con que las normas comunitarias de car¨¢cter social sean subsidiarias de las nacionales, porque ello implica rechazar la idea del espacio social que defienden y que consideran fundamental para impedir el dumping social.