45.000 'turcos' de Bulgaria, expulsados en tres semanas
El ¨¦xodo forzoso de los musulmanes que viven en Bulgaria, que Ankara considera ¨¦tnicamente turcos, iniciado el pasado 1 de junio, ha alcanzado la cifra de 45.000 personas en apenas tres semanas. Llamada deportaci¨®n por las autoridades turcas, esta operaci¨®n podr¨ªa extenderse a 200.000 personas en las pr¨®ximas semanas si el Gobierno comunista de Sof¨ªa no da marcha atr¨¢s en sus planes.
Seg¨²n testimonios recogidos en la frontera b¨²lgara, del lado turco, en Edirne, los b¨²lgaros han improvisado cuatro campos de concentraci¨®n para albergar a miembros de la minor¨ªa musulmana. Estas personas tienen que esperar all¨ª una media de cinco d¨ªas antes de ser expulsados a Turqu¨ªa. Hay colas de espera de 15 kil¨®metros del lado b¨²lgaro, seg¨²n diversos testigos, que aseguran que varios miles de personas esperan con impaciencia el momento de cruzar la frontera.La minor¨ªa turca en Bulgaria existe desde el imperio otomano y hoy constituye el 10% de la poblaci¨®n, cerca de un mill¨®n de personas. El drama comenz¨® en 1984, con la pol¨ªtica de asimilaci¨®n forzada aplicada por el n¨²mero uno del r¨¦gimen de Soria, Todor Jivkov, con el objetivo de bulgarizar a esta minor¨ªa. Los b¨²lgaros han prohibido a los turcos ir a las mezquitas, practicar la religi¨®n musulmana y hablar la lengua turca, han cerrado sus colegios y cambiar a la fuerza sus nombres por otros b¨²lgaros.
Despu¨¦s de las manifestaciones para protestar contra la pol¨ªtica del Gobierno de Sof¨ªa, desarrolladas el pasado mes de mayo, se produjeron diversos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y, seg¨²n diversas fuentes, hubo un m¨ªnimo de 20 y un m¨¢ximo de 300 turcos. A partir de entonces, Bulgaria comenz¨® a enviar a la fuerza a los turcos, en un primer momento, hacia Austria y Yugoslavia y, posteriormente, a Turqu¨ªa. Los expulsados llegan en tren, cada d¨ªa, por millares, a Derekoy y a Kapikule, dos localidades situadas en la frontera b¨²lgara. Entran en Turqu¨ªa tan s¨®lo con algunas maletas porque, seg¨²n cuentan, se les confiscan todos sus bienes.
Despu¨¦s de los kurdos iraqu¨ªes, cuyo n¨²mero asciende en Turqu¨ªa a 65.000, refugiados desde septiembre de 1988 en este pa¨ªs despu¨¦s de huir de las armas qu¨ªmicas de Sadam Husein, ahora las autoridades de Ankara se preparan a recibir al menos a otras 100.000 personas a las que consideran compatriotas. Por el momento, son instalados en tiendas de campa?a cerca de Edirne.
Responsabilidad de Evren
La Prensa turca ha responsabilizado a la pol¨ªtica del presidente-general Kenan Evren en 1982, por entonces hombre fuerte de la Junta Militar, que rechaz¨® un "¨¦xodo negociado" con Jivkov. Ahora, el Gobierno del conservador Turgut Ozal pide una soluci¨®n de este tipo. Los b¨²lgaros acaban de responder que s¨®lo aceptar¨ªan un di¨¢logo que se abra "sin condiciones". Ankara lo rechaza, e interpreta esta actitud como una maniobra diplom¨¢tica por parte de Sof¨ªa para minimizar los da?os que su brutalidad pueda causar a su imagen a nivel internacional.Desde hace unas tres semanas, el drama de los refugiados turcos de Bulgaria ocupa la primera p¨¢gina de los diarios turcos, as¨ª como las primeras informaciones de los telediarios. Pero el Gobierno considera que los pa¨ªses europeos contin¨²an manteniendo un culpable silencio sobre esta tragedia.
Ankara quiere que sus amigos europeos condenen abiertamente a Bulgaria y su brutalidad y la denuncien como un atentado a los derechos humanos.
El Gobierno de Ankara aplica un doble rasero sobre este asunto. Oficialmente, en Turqu¨ªa no viven m¨¢s que turcos. Se rechaza, por ejemplo, la existencia de una minor¨ªa kurda. Los b¨²lgaros dicen pr¨¢cticamente lo mismo al afirmar que no hay m¨¢s que b¨²lgaros en su pa¨ªs. Para despertar a la opini¨®n p¨²blica internacional, se ha convocado una gran manifestaci¨®n en Estambul para ma?ana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.