Rigor presidencial

Una de las principales misiones del presidente es la de velar por los derechos del p¨²blico, y por a?adidura por el prestigio de la plaza. De ah¨ª que el rigor puede ser una virtud si lo ejerce con mesura, y discriminada en funci¨®n de la categor¨ªa del festejo. Si adem¨¢s el reglamento le impone la concesi¨®n de la oreja cuando el p¨²blico la pide mayoritariarnente como ocurri¨® el domingo, tras la actuaci¨®n de Manolo Corona en el cuarto novillo, la denegaci¨®n puede convertir, y as¨ª ocurri¨®, el rigor en injusticia.Lleg¨® este novillo un tanto crudo a la muleta, y como ten¨ªa casta embest¨ªa con cierta violencia. Corona lo tore¨® en redondo y al natural con hondura, tray¨¦ndoselo a la cadera. Con mucho sabor. El novillo transmit¨ªa emoci¨®n y no fue menor la que manaba del toreo del coriano. En su primero las series fueron cortas y le falt¨® continuidad. No era f¨¢cil el novillo, y requer¨ªa llevarlo muy toreado, lo que no siempre ocurri¨®.

Jos¨¦ Luis Peralta puso de relieve que tiene oficio. A su primero, que se quedaba corto, le aguant¨® bastante, pero no hubo brillantez. En el quinto hizo una faena de- m¨¢s a menos. Pulcra y vibrante la primera parte sobre la mano izquierda. Con escaso temple en las series postreras. Ram¨®n Escudero, gitano alicantino, pas¨® sin pena ni gloria. No baja la mano, torea hacia fuera, siempre saca la muleta por arriba y compone la figura. Quiz¨¢s todo ello es consecuencia de que anda justito de valor.